La literatura latina comienza con la obra de Livio Andronico, un esclavo griego apresado en el sur de Italia a lo largo de la primera Guerra Púnica. Su producción literaria empezó hacia el año 240 a.C. por la celebración de la victoria frente a los cartagineses en esta guerra. Durante la expansión de Roma, esta se adueñó del sur de la Península Itálica y, como consecuencia, entró en contacto directo con las ciudades griegas de aquella zona. A raíz de ese contacto, la civilización latina se enriqueció con los grandes avances culturales griegos, sobre todo con la literatura.

Etapas de la Literatura Latina

La literatura latina se divide en cuatro etapas:

1. Época arcaica (s. III-I a.C.). La poesía épica, el teatro y la sátira son los primeros géneros que se cultivan. En esta etapa, caracterizada por la fuerte influencia de los modelos griegos y su adaptación a la lengua latina, surgen también en Roma la oratoria y la historia como géneros literarios.
2. Época clásica (s. I a.C.). Abarca los últimos tiempos de la República y los comienzos del Imperio. Es la etapa de máximo esplendor de la literatura latina: en ella alcanzan su culmen los géneros literarios de la época anterior, en especial la oratoria, la historia y la poesía épica, y se desarrolla la poesía lírica con gran perfección.
3. Época postclásica (s. I-II d.C.). Desde el fin del reinado de Augusto (14 d.C.) hasta la muerte del emperador Marco Aurelio en el 180 d.C. En esta etapa la literatura latina se diversifica con las aportaciones de escritores procedentes de las distintas provincias del extenso Imperio Romano. La práctica de los géneros literarios tiende a un cierto retoricismo, que los va alejando de la adecuación clásica entre forma y contenido. Surgen la novela y la biografía y se cultiva la prosa técnica y científica.
4. Época tardía (s. II-V d.C.). Desde la muerte de Marco Aurelio hasta la caída de Roma en el año 476 d.C. Durante este período predominan los epítomes o resúmenes de obras históricas; los géneros literarios tradicionales van decayendo progresivamente en beneficio de la literatura cristiana. Finalmente, con las invasiones de los pueblos bárbaros durante el siglo V d.C. y la desaparición del Imperio Romano de Occidente, termina la literatura latina de la Antigüedad.

Géneros Literarios

Los géneros literarios ordenan y estudian las obras atendiendo a su forma y a su contenido. Podemos separar los géneros por medio de su expresión:

Géneros en verso:

• Épica
• Teatro
• Lírica
• Sátira
• Poesía didáctica

Géneros en prosa:

• Historia
• Oratoria
• Novela
• Prosa científica y técnica

La Poesía Épica

Rasgos similares de la poesía épica:

• Está formada por poemas largos, de varios miles de versos, cuyo tema principal son las hazañas guerreras de héroes del pasado.
• Tiene un origen oral que determina su estilo y su métrica, aunque con el paso del tiempo debido a su prestigio es imitada por autores cultos.
• Son característicos los epítetos épicos, las fórmulas (versos o grupos de versos que se repiten total o parcialmente a lo largo del poema) y los símiles detallados.

A estas dos características generales hay que añadir, en el caso de la épica latina, los siguientes rasgos:

• Se trata de una poesía culta y de autor, compuesta para un público refinado. Aunque debió de existir una épica latina oral, nada sabemos de ella. Su modelo es la épica griega arcaica (Ilíada y Odisea) y de la época helenística (desde el 323 a.C. en adelante).
• El verso utilizado en las primeras obras es el saturnio, pero luego se impuso el hexámetro dactílico, que es la forma métrica empleada en la épica griega.
• Los hechos narrados pueden ser reales o ficticios, pero casi siempre guardan relación con la historia de Roma, pues su finalidad principal es la exaltación del pueblo romano.
• Siguiendo la convención griega, al comienzo del poema se invoca a las Musas y a lo largo del poema los dioses intervienen en la acción.

Época Arcaica

En esta época hablamos de dos poemas épicos de temática romana: el Bellum Punicum de Nevio (2ª mitad del siglo III a.C.) y los Annales de Ennio (siglos III-3). El primero era un poema de unos cinco o seis mil versos sobre las guerras contra Cartago, de las que Roma sale victoriosa y señora del Mediterráneo. El segundo poema, más largo, narraba en tono épico los orígenes y las gestas de los romanos de todo un milenio.

Época Clásica

La cumbre de la épica latina es la Eneida de Virgilio. Nacido hacia el año 70 a.C. en Mantua (norte de Italia), el propio Augusto le encargó la Eneida, a la que dedicó los últimos once años de su vida. La Eneida es una gran epopeya nacional de Roma, escrita para glorificación del pueblo romano y de la familia de Augusto, la gens Iulia. El protagonista es el héroe troyano Eneas, hijo de Anquises y de la diosa Venus, que, fugitivo de Troya y siguiendo el destino marcado por los dioses, llegará a las costas del Lacio. De su descendencia saldrán Rómulo y Remo, fundadores de Roma.

La obra tiene doce cantos, que pueden ser divididos en dos grupos de seis. Los seis primeros, inspirados en la Odisea, cuentan la huida de Eneas de Troya tras su incendio y sus aventuras hasta llegar al Lacio. La Eneida es un refinado poema helenístico de escenas plásticas, que retoma motivos de la tradición poética anterior: el mito de Eneas ya estaba en Ennio, el episodio amoroso con la reina Dido… Pero Virgilio los reelabora con una inteligente habilidad poética.

Época Post-Clásica

Después de Virgilio hubo otros poemas épicos dentro de la epopeya culta. El más importante fue la Farsalia de Lucano, sobre la guerra civil que enfrentó a César y Pompeyo a mediados del siglo I a.C. Esta obra supuso un cambio importante en la evolución de la poesía épica latina, introdujo algunas novedades: no comienza con la invocación a las musas, los dioses no intervienen en los acontecimientos narrados y no se ensalza la grandeza de Roma.