Historiografía Romana

Antecedentes

Las laudationes funebres que se pronunciaban en los entierros de ilustres, las antiguas actas de los magistrados y los anales de los pontífices, constituyen los antecedentes de la historiografía romana. Cuando los romanos ampliaron sus conquistas, decidieron escribir su historia como propaganda política. Contaron los sucesos año por año como hacían los pontífices en sus anales. De aquí que los primeros historiadores se llamaran analistas.

La lengua que estos utilizaron al principio fue el griego ya que era más útil para darse a conocer. Más tarde, los analistas escribieron en latín. El máximo representante de estos últimos fue Marco Poncio Catón (siglos III-II a.C.), que escribió la historia de Roma en siete libros, titulada Orígenes.

A comienzos del siglo I a.C., todavía escribían la historia analistas, para los que era más importante el atractivo novelístico de la narración y los detalles de los sucesos que se narraban. Pocos años más tarde, surgieron dos importantes historiadores: César y Salustio.

Nepote

No conocemos su praenomen. Vivió la mayor parte de su vida en Roma como escritor donde tuvo amigos como Ático, Cicerón y Catulo. La obra de Nepote fue muy extensa y variada y titulada De viris illustribus, abarcaba 16 libros. Contenía las vidas de los más grandes de Roma y de Grecia. Pertenecía al género de la biografía histórica y estaba escrita en plan de “Vidas Paralelas”.

Nepote tiene una concepción ejemplarista de la historia. Como historiador es mediocre, sin imaginación, ceñido a la anécdota personal (siendo un gran maestro de esto). Su obra sirvió para la educación por su intencionalidad moral. Su lengua es monótona y descuidada, sin brillo ni elegancia. Sólo a veces su estilo se impregna de cualidades retóricas.

Julio César (100-44 a.C.)

Pertenecía a una familia patricia que pretendía descender de Iulo, descendiente de Eneas. Se alistó muy pronto en el partido popular y fue hombre de grandes cualidades naturales. Formó parte, con Pompeyo y Craso, del primer triunvirato. Se le concedió el gobierno de la Galia y se convirtió en el más grande general de la historia de Roma. Se enfrentó con Pompeyo en la guerra civil y triunfó, erigiéndose en dictador. Fue asesinado por Bruto.

Obras de Julio César

• Guerra de las Galias (8 libros). Esta obra comprende siete libros escritos por César acerca de la guerra que llevó a cabo en las Galias. Va seguida de un octavo libro que escribió su lugarteniente, Aulo Hircio. La fuente de información fueron los diarios de las operaciones militares de sus tropas. César escribió esto para justificar sus actuaciones y aumentar su prestigio personal.
• Guerra Civil (3 libros). Estas son las únicas conservadas completas y son llamadas commentarii porque parecen ser el desarrollo de un conjunto de notas que César recopiló durante sus campañas militares. El relato se presenta sin introducciones, descripciones o reflexiones morales. César evita las palabras vulgares, arcaicas o poéticas, aunque a veces aparecen rasgos de negligencia. Es considerado como un modelo de la prosa clásica. Las obras de César han gozado durante muchos siglos de la consideración de máxima objetividad, y en este sentido se interpretaba la narración de los hechos en tercera persona, y no en primera. Pero hoy, sobre todo después de la obra de M. Rambaud, se considera que éste intentó escribir una obra maestra de propaganda política. La narración en tercera persona contribuye a repetir constantemente el nombre de “César”, con más resonancia que el simple “yo”; los hechos narrados suelen ser verídicos, pero a veces el autor cambia el momento y el contexto para favorecer su imagen personal.

Salustio (87-35 a.C.)

Nació en Amiterno (Sabina). De muy joven se dedicó a la política, donde obtuvo algunos fracasos. Fue gran amigo de César, que lo rehabilitó en la política y lo nombró procónsul de África, donde acumuló grandes riquezas. Vuelto a Roma se construyó una hermosa villa en el Quirinal y se retiró de la política para dedicarse a historiador.

De Historias, sólo se conservan algunos fragmentos. Escrita en cinco libros, abarcaba la historia de Roma desde el año 79 hasta el 66 a.C.

Obras de Salustio

De las obras que escribió, sólo nos quedan completas:

• La conjuración de Catilina: cuenta los acontecimientos que se desarrollaron en Roma durante la conjuración de Catilina. Intenta representar las costumbres e hipocresía de la nobleza, clase social a la que detesta.
• La guerra de Jugurta: nos cuenta la guerra que Roma sostuvo contra Jugurta, rey de Numidia. Salustio aprovecha para arremeter contra la nobleza y contra la depravación de las costumbres en Roma.

Salustio es el creador de la historia como género literario en Roma. Será el primer historiador político. Tiene una concepción dramática y moralista de la historia. La caracterización de los personajes se logra mediante los retratos y discursos de estos. También son características las descripciones de los paisajes. Su lengua y su estilo son concisas, arcaicas y asimétricas.

Tito Livio (59 a.C.-17 d.C.)

Nació en Padua en el seno de una familia acomodada. Aunque estudió retórica allí, completó su formación en Roma. Sus simpatías por el régimen republicano no le impidieron ser recibido en el círculo de Augusto. Incluso se cuenta que el emperador le encomendó la educación de Claudio. Vivió apartado de la vida política, consagrado a escribir tratados de retórica y filosofía y su magna obra Historia de Roma de 142 libros.

Sus libros se publicaron según los iba escribiendo, pero pronto se agruparon de diez en diez (décadas). La mayor parte de su obra se ha perdido, sólo la conocemos por los resúmenes que se hicieron de cada libro que sí se han conservado. Sólo se conservan tres décadas y media.

Su tarea consiste esencialmente en embellecer con recursos estilísticos de la poesía y de la retórica los hechos que narra. Además no se preocupa demasiado por consultar fuentes. No obstante nos informa, a veces, de las distintas opiniones. La historia, para él, es un repertorio de ejemplos, unos buenos, que deben ser imitados, y otros malos, que se deben desechar. Por eso quiere glorificar las virtudes pasadas que hicieron posible el Imperio y dar a sus contemporáneos una lección moral. Igualmente destacable es la exaltación de Roma.

El estilo de Tito Livio es el reverso del de Salustio: frente a la concisión salustiana la abundancia transparente. Los historiadores no pueden decir la verdad y se limitan a narrar acontecimientos nacionales, que no puedan comprometerlos, o acontecimientos extranjeros.

Tácito

Parece ser que pertenecía a una noble familia lo que le permitió casarse con la hija de Julio Agrícola. Estudió y fue abogado y orador. Desarrolló actividades políticas coronándolo como pretor y cónsul.

Obras de Tácito

De las obras que escribió conservamos:

• Diálogo de los oradores: unos oradores de la época comparan los méritos de la poesía y de la elocuencia y buscan las causas de la decadencia de esta última.
• Vida de Julio Agrícola: es una biografía de su suegro.
• Germania: es un ensayo sobre las costumbres de los germanos para poner en guardia a Roma sobre los peligros que suponía tener al otro lado de la frontera a estos pueblos.
• Historias: eran 14 libros y contaban la historia romana desde el comienzo del gobierno del emperador Galba hasta la muerte del emperador Domiciano. Sólo se conservan los cuatro primeros libros y parte del quinto.
• Anales: eran 16 libros, pero se han conservado completos los cuatro primeros y los seis últimos.

Antes de empezar a escribir sus obras se documentaba bien. En la interpretación de los hechos refleja objetividad, escribe “sin ira y sin parcialidad”. Es destacable su pesimismo. Tiene una visión moralista de la historia; esto le hace a veces falsear los hechos involuntariamente. Así pues, pesimismo, moralismo, y retoricismo dificultan su indudable deseo de objetividad. Presenta un tono trágico. Son magistrales sus retratos psicológicos y su descripción de escenas dramáticas. Su lengua se destaca por la concisión, asimetría y por la densidad de pensamiento; prescinde de todo aquello que puede suplir el lector.

Suetonio

Fue amigo y protegido del escritor Plinio el Joven. Fue abogado y orador bajo Trajano y luego secretario particular del emperador Adriano.

Suetonio escribió infinidad de tratados con temas como: gramática, historia política y literaria, usos y costumbres… Su obra De viris illustribus fue distribuida por “géneros literarios”. Constaba de cinco secciones, dedicadas respectivamente al estudio de los poetas, los oradores, los historiadores, los filósofos y los gramáticos y retóricos. De esta obra, perdida casi en su totalidad, únicamente se nos ha conservado el pequeño tratado De Grammaticis et Retoricis.

Aparte de ello, sólo conservamos íntegramente una de sus obras históricas: la Vida de los doce Césares. El esquema de las biografías suele repetirse: nombre y familia, educación y juventud, vida pública, vida privada, muerte, funerales y testamento. Ni un atisbo de originalidad. Ni una mirada al alma de sus personajes. Sólo una crónica monótona de noticias. La concepción trágica y moralista de Tácito choca con la concepción anecdótica de Suetonio. Su estilo es sencillo y claro.

Pervivencia de la Historiografía Romana

La historiografía es el género literario latino que más ha influido en la literatura occidental. La obra de César es el modelo de latín clásico. La obra de Suetonio está entre las más difundidas de la Edad Media. En la Revolución francesa vieron en la obra de Tácito un símbolo de libertad y de oposición a la tiranía. La historia de Roma ha sido llevada al cine en innumerables películas Julio César, Gladiador, La caída del Imperio Romano o el cómic Astérix