Plauto: comediógrafo romano y sus obras más célebres

El teatro romano y la comedia de Plauto

Según el historiador Tito Livio, el drama romano comenzó con unas danzas rituales acompañadas de flauta, realizadas por actores traídos de Etruria en el 364 a. C. para aplacar a los dioses con motivo de una epidemia. El origen del teatro en Roma pudo ser de tipo religioso; se fueron celebrando cantidad de representaciones escénicas, por ejemplo, en los funerales de personajes célebres.

Los ludi romanos

Las representaciones de teatro formaban parte de los festivales o “juegos” (ludi), que se organizaban en Roma a lo largo del año y que tenían un carácter mixto cívico-religioso. Los espectáculos teatrales eran denominados ludi scaenaci y debían competir con los ludi circenses (carreras de carros) y con los ludi gladiatorii (los diferentes tipos de lucha de anfiteatro). Durante la época de la República, parece que las representaciones teatrales se llevaban la palma en cuanto al número y la aceptación popular, pero durante el Imperio se volvieron las tornas a favor de las carreras y luchas.

Los teatros romanos

Los espectáculos teatrales se representaron durante mucho tiempo en escenarios improvisados, instalados en la plaza (forum) de las ciudades. Luego se construyeron teatros de madera desmontables, imitando los teatros griegos. El primer teatro de piedra construido en Roma es de mediados del siglo I a. C. Mandado construir por Pompeyo, tenía una capacidad de 25.000 espectadores. En la época de Augusto se construirían otros dos: el de Marcelo y el de Balbo. Por esta misma época se empezaron a construir teatros en todas las ciudades importantes del Imperio (como los de Mérida, Cartagena, Sagunto, Segóbriga en Hispania).

Los ludi eran gratuitos, pues corrían a cuenta de la ciudad. En Roma se encargaban de su organización los ediles. Con ello se ganaban el favor de las masas, y esto les era de mucha utilidad para su carrera política. Los éxitos logrados por los espectáculos dados por el edil le aseguraban el rápido y eficaz ascenso en el cursus honorum. Como normalmente se trataba de sesiones de teatro continuas en que se representaba más de una obra, la gente aprovechaba los entreactos, amenizados por músicos, para comer. Se defendía del sol con sombrillas y abanicos, y los teatros grandes estaban dotados de toldo que se extendía a base de postes sobre la cavea cuando apretaba el calor.

Los géneros teatrales latinos

Los géneros básicos del teatro latino son la tragedia y la comedia. Siguiendo los modelos griegos, en la tragedia aparecen dioses, héroes, reyes, y su desenlace suele ser funesto; la comedia presenta personas de la calle. Las tragedias y comedias eran composiciones en verso. Tenían partes de diálogo hablado y escenas declamadas con acompañamiento de algún instrumento o cantadas con acompañamiento de flauta.

En el siglo III a. C. Roma conquista las ciudades griegas del sur de Italia. Surgió entonces un teatro latino que consistía en traducciones adaptadas de obras griegas. El primer autor de este tipo de adaptaciones fue Livio Andrónico, que hizo una traducción de la Odisea e introdujo en Roma la tragedia y la comedia durante los ludi romani del año 240 a. C.

Tipos de fábula

Más tarde aparecieron las obras de tema y personajes romanos y así, a la división básica entre comedia y tragedia se añade la que hay entre obras de tema griego y obras de tema romano, llamadas todas ellas fabula. La fabula cothurnata y la fabula palliata son respectivamente la tragedia y la comedia de tema griego; en la fabula cothurnata los actores van calzados con el coturno, en la palliata visten el pallium, traje griego. Las obras de tema romano son la fabula praetexta y la fabula togata. La primera es de género trágico y los actores llevan la toga praetexta (toga blanca con franja púrpura de los magistrados); en la segunda, de género cómico, los actores llevan la toga, el vestido de los ciudadanos romanos.

Autores del teatro latino

Del repertorio de autores trágicos y comediógrafos romanos conocidos – Livio Andrónico, Nevio, Ennio, Cecilio, Lucio, Afranio, Pacuvio, Accio, etc. -, únicamente se conservan algunos fragmentos. Solo disponemos de obras enteras de Plauto y Terencio, autores de fabula palliata, y de Séneca, único autor del que quedan tragedias, de tema griego, completas.

Plauto (251 a. C. – 184 a. C.)

Nació en Sarsina, en la región de Umbría. Se sabe que en su juventud trabajó en compañías de actores en las que aprendió aspectos técnicos y temáticos del repertorio griego y romano.

Plauto es el primer poeta romano que se especializa en un solo género literario. Su elección es la comedia jovial e inclinada a la risa fácil sin segundas intenciones. Las obras plautinas pertenecen al género de la fabula palliata y son el resultado de la contaminatio o mezcla de argumentos de varias comedias griegas de la llamada Comedia Nueva (siglos IV y III a. C.), en especial de Menandro. Después de la “adaptación”, del original quedaba poco más que los trazos más gruesos del argumento. Los nombres, la vestimenta, la geografía que recorrían sus personajes, eran griegos, pero su ingenio y su lenguaje estaban sacados de las calles de Roma. Lo helénico era conservado por razones de prestigio, de exotismo y, muchas veces, como baza humorística. Todas las comedias de Plauto van precedidas de un prólogo en el que uno de los personajes cuenta el argumento de la obra y solicita el favor del público para la representación.

Personajes de Plauto

Los personajes plautinos responden a estereotipos muy característicos: el proxeneta, el joven enamorado, el viejo avaro y libidinoso, la esclava que resulta ser de origen noble, el militar engreído y fanfarrón, el esclavo astuto, etc. Aunque en algunas ocasiones el asunto puede ser de tipo moralizador o ejemplificante, predomina el tono de farsa.

Recursos estilísticos

La constante búsqueda del efecto cómico es patente en la utilización de la lengua popular y en los recursos estilísticos empleados: juegos de palabras, aliteraciones, reiteraciones insinuantes, distorsiones onomásticas, anáforas, etc. La parodia, la ironía, la caricatura grotesca de personajes y situaciones y las comparaciones hiperbólicas constituyen otros elementos que confieren mayor originalidad al teatro de Plauto.

Obras de Plauto

El gramático Varrón, que estudió la obra plautina, estableció como auténticas 21 de las 130 comedias que se le atribuían. De ellas cabe destacar:

  • Amphitruo (Anfitrión)
  • Aulularia (La comedia de la olla)
  • Asinaria (Los asnos)
  • Miles gloriosus (El soldado fanfarrón)
  • Casina
  • Cistellaria (La cestita)
  • Bacchides (Las báquides)
  • Pseudolus (El tramposo)
  • Captivi (Los cautivos)

Influencia de Plauto

Plauto ha sido imitado, adaptado y representado hasta nuestros días. En la época del Imperio, al decaer el gusto de los romanos por el teatro tradicional, las obras de Plauto siguieron representándose, aguantando la competencia de las luchas de gladiadores y las carreras de carros. A partir del Renacimiento, sus obras fueron traducidas e imitadas en todas las literaturas europeas: su influencia es clara en autores como Bocaccio, Shakespeare, Lope de Rueda o Molière. La clave reside en el dominio del lenguaje popular, las “tablas” adquiridas en el ejercicio de su profesión, su vis cómica y su acierto en conectar con los gustos del público, que no han cambiado tanto a lo largo de los siglos.

Epitafio de Plauto

POSTQUAM EST MORTEM APTUS PLAUTUS COMOEDIA LUGET
SCAENA EST DESERTA DEIN RISUS LUDUS IOCUSQUE
ET NUMERI INNUMERI SIMUL OMNES CONLACRIMARUNT

“Desde que Plauto se fue, está la comedia de luto; la escena está desierta; la risa, el juego y la broma callan, y lloran a la vez innumerables versos”.

Terencio (185-159 a. C.)

El origen, el carácter y la obra de Terencio son muy diferentes con respecto a Plauto. Terencio era un liberto de origen norteafricano. Formó parte de los círculos intelectuales que en el siglo II a. C. impulsaron la helenización de la cultura romana. Empleó los mismos métodos que Plauto, pero fue mucho más respetuoso con sus modelos, en especial Menandro. De sus obras se conservan seis, que están más cerca del drama psicológico burgués que de la farsa popular: El eunuco, Los hermanos, Andria, El que se castiga a sí mismo, Formion, La suegra.

Séneca (4 a. C.- 65 d. C.)

Séneca nació en Córdoba y era hijo de un famoso abogado y profesor de retórica. Dirigió los estudios del emperador Nerón. Durante los primeros años del reinado de este, Séneca fue su persona de confianza, convirtiéndose en un hombre muy poderoso y muy rico. Alejado de la corte, acabó cayendo en desgracia y fue condenado a muerte por su antiguo discípulo; él mismo se cortó las venas.

Fue un intelectual nato y, como escritor, cultivó los géneros más diversos. Pero destaca, sobre todo, por sus escritos filosóficos, dentro de la escuela estoica. También cultivó el género del teatro y es el único autor destacado de tragedias de la literatura latina. La tragedia nunca consiguió despertar el interés de los romanos. Se escribió poco y se representó menos. Los modelos fueron los trágicos griegos: Esquilo, Sófocles y Eurípides.

De Séneca se conservan diez obras sobre los temas clásicos de la tragedia griega: Agamenón, Las troyanas, Edipo, Medea, Fedra, etc. Era un teatro muy literario, muy retórico, muy influido por el pensamiento estoico de su autor; era más teatro para leer que para representar.

Las comedias de Plauto: resumen y características

Los argumentos de las comedias plautinas tienen cierta semejanza, por una razón obvia: los personajes que intervienen responden a unas tipologías muy determinadas y tópicas, procedentes de los modelos griegos, y, además, menudean lugares comunes, el mismo tipo de humor y un eterno tema central de enredo amoroso con mil malentendidos.

Amphitruo (Anfitrión)

Es la única obra de tema mitológico de las obras de Plauto. La comedia representa en tono de farsa, o de parodia, el mito del nacimiento de Hércules. Se trata concretamente de la leyenda de los amores de Zeus y Alcmena. Según el mito, Zeus (Júpiter en Plauto) se enamora de Alcmena, la mujer del general Anfitrión. Aprovechando que Anfitrión se encuentra en la guerra, Júpiter le suplanta; cosa que consigue tomando su mismo aspecto físico; y pasa con Alcmena una noche prolongada por el dios. Consecuencia de tales amores es el nacimiento de Hércules, engendrado por el dios, y de un gemelo, Ificles, engendrado anteriormente por Anfitrión. Otros personajes importantes son Sosia, esclavo de Anfitrión, y el dios mensajero Mercurio. Este último toma la apariencia del esclavo de Anfitrión. Todo esto multiplica el enredo, las situaciones increíbles y ridículas. Al final las explicaciones de Júpiter aclaran todo y Anfitrión se considera distinguido por el dios.

Asinaria o La comedia del asno

Demeneto, viejo verde, que vive tiranizado por su mujer, pretende ayudar los amores de su hijo, enamorado de una cortesana. La madre de la cortesana exige un dinero que ni el hijo ni el padre tienen. El padre encarga a dos esclavos que se apoderen del dinero que un mercader va a entregar a su mujer por la renta de unos asnos. Consigue el dinero, pero el padre impone como condición de su ayuda el pasar la primera noche con la chica. Al tiempo otro pretendiente de la cortesana, se entera de la situación y, para vengarse, se lo cuenta todo a la mujer de Demeneto. Ésta impide a su marido la consecución de sus designios. Esta comedia presenta ya muchos tipos que van apareciendo en todas las obras plautinas: el parásito, el servus currens (el esclavo “correveidile”), la lena (alcahueta), los esclavos pícaros, el padre libertino, la joven cortesana y el joven enamorado de ella.

Aulularia

Trabajo

Bacchides (Las Báquides)

La acción tiene como motivo la astucia de dos heteras (las hermanas Baquis), aliadas para sus enredos con un esclavo llamado Crísalo. La historia se inicia por medio del interés de un joven heredero hacia una de las hermanas. Encarga a un amigo que la busque, pero resulta que un militar la había contratado para aquel año entero. El amigo se convierte en amante de la otra hermana. Llega el heredero con su esclavo y este último prepara un plan para conseguir el dinero que exige el militar para renunciar a su hetera. Pero todo fracasa cuando el joven, en una confusión provocada por el parecido de las dos hermanas, cuenta a su padre la situación y se descubre lo del dinero escatimado de la herencia familiar. Tras variadas peripecias todo acaba en reconciliación general, banquete y amores de los dos jóvenes con las hermanas Baquis.

Captivi (Los cautivos)

El argumento se basa en la historia de un anciano, Hegión, cuyo hijo cae prisionero en una batalla cuando hacía años que había perdido a su otro hijo, raptado y esclavizado. El anciano se dedica entonces al comercio de esclavos con la esperanza de hallar al hijo-esclavo. Un día compra un esclavo que precisamente es su hijo, cosa que ignora, pero ese hijo urde con su amo una estratagema para conseguir la libertad, para lo cual deben intercambiar vestido y personalidad, de modo que el fingido esclavo pueda volver a su patria a por dinero para el rescate de los dos. De momento el hijo-esclavo sigue en cautividad, pero el aún presunto extranjero regresa con el segundo hijo que había caído prisionero y con el esclavo fugitivo que le había vendido al niño.

Esta comedia resulta excepcional entre las de Plauto por su marcado aspecto de fábula moral. Tanto por el comportamiento fiel y bondadoso de los personajes como por la ausencia de figuras picarescas u obscenas. Otra característica curiosa es la ausencia de personajes femeninos, ya que no hay ninguna intriga amorosa.

Casina

Un padre y un hijo se enamoran de una misma esclava. Cada uno busca a un esclavo para que se case con la muchacha y así tenerla en su casa y a su disposición. El viejo es quien parece conseguir su propósito, pero su mujer se entera y enreda las cosas de modo que en la noche de bodas el viejo se encuentra con un esclavo disfrazado, en lugar de la novia. Por otra parte, se descubre que la esclava es en realidad hija de un hombre libre y por tanto libre ella también, con lo cual puede casarse con el pretendiente hijo.

Es una comedia que se caracteriza por la abundancia de escenas de confusión.

Cistellaria (La comedia de la cestita)

Ha llegado a nosotros con mutilaciones, pero podemos seguir su argumento explicado en un monólogo y en el prólogo. El joven Alcesimarco se enamora de la joven Selenia, hija putativa de la cortesana Melenis que la ha educado honestamente. Pero el padre del joven lo quiere casar con la hija de un mercader vecino suyo, Demifón. Mas resultaba que tiempo atrás, durante un viaje de Demifón a Sición (lugar en que se desarrolla la comedia) había abusado de una joven desconocida, la cual entregó la hija que había nacido a un esclavo, Lampadión, junto con una cesta que contiene prendas para un posible futuro reconocimiento. El esclavo expone a la niña, que es recogida por una cortesana que la entrega a otra colega suya. El mercader Demifón, después de la muerte de su mujer, se había trasladado a Sición y se había casado con la muchacha que años antes violara; los dos se proponen buscar a la hija perdida. Cuando averiguan que ésta es Selenia se resuelve el conflicto porque Alcesimarco puede casarse con su amada sin contrariar los deseos de su padre, que pretendía emparentar con Demifón.

Miles Gloriosus (El soldado fanfarrón)

Narra las aventuras de un soldado empeñado en conquistar… ¡mujeres ajenas! Pirgopolinices, escrupuloso con sus obligaciones militares, alberga una personalidad tan enfermiza y donjuanesca que acaba siendo la burla de todos cuantos le rodean. Su debilidad por el sexo femenino es tanta que está a punto de costarle la graduación.

Es la comedia más célebre de Plauto; la tradición literaria ha tenido un trato desigual con ella; entendida en ocasiones como antimilitarista, unas veces ha gozado de grandes aplausos y otras se la ha condenado al ostracismo.

Pero Miles Gloriosus no es ni antimilitar ni pacifista. Pirgopolinices es un mero pretexto del que Plauto se sirve para plantear casi todos los temas de su producción literaria: el esclavo astuto, el equívoco, el juego de palabras, los bajos fondos de la prostitución y el de los amores adúlteros.

Pseudolus (El tramposo)

La comedia lleva el nombre de un esclavo cuyas astucias son el protagonista de la obra. Un militar paga un dinero a un leno por la compra de una joven, Fenicia, así como su sello personal para que la entregue al emisario que traerá aquella misma señal. Esto desespera a Calidoro, joven enamorado de Fenicia, pero aquí surge la astucia de su esclavo Pséudolo. El esclavo se hace con el sello del militar y consigue que el alcahuete entregue la muchacha al esclavo de un amigo del joven enamorado. Comparece el verdadero enviado, todo se descubre y finalmente es el padre del joven el que paga el dinero.

Cicerón afirma que ésta era la obra predilecta de Plauto.