Alfonso y Juan de Valdés: Humanismo y Reforma en la España del Siglo XVI

Alfonso de Valdés: Vida y Pensamiento

Alfonso de Valdés (Cuenca, c. 1490 – Viena, 1532) fue un destacado humanista español, representante, junto con su hermano Juan de Valdés, del pensamiento erasmista en España. Ejerció como escritor y secretario de cartas latinas del emperador Carlos V. Manuel Amores postula que él y su hermano Juan, autor del Diálogo de la lengua, eran gemelos.

Formación y Carrera

Fue discípulo del humanista italiano Pedro Mártir de Anglería. En 1520, relata su evolución intelectual en unas cartas dirigidas a su mentor, tituladas Adhesión a la reforma religiosa. Desde 1522, desempeñó tareas administrativas en la corte de Carlos V como secretario y latinista oficial. También mantuvo correspondencia con Erasmo. Aunque fue perseguido por la Inquisición a causa de sus libros, contó con el apoyo de la Corte. Viajó por Europa, visitando ciudades como Bruselas, Gante, Ratisbona, Passau y Viena, donde falleció en 1532, víctima de la peste.

Pensamiento y Obras

La obra de Alfonso de Valdés se articula en torno a dos ejes fundamentales: la reforma erasmista y su actuación personal al servicio del Emperador. Su obra se inscribe en el género del diálogo, siguiendo la tradición clásica de la expresión de ideas a través del contraste de opiniones.

Diálogo de las cosas ocurridas en Roma (o Diálogo de Lactancio y un Arcediano, 1527)

En esta obra, Lactancio, un joven cortesano, se encuentra en Valladolid con un individuo disfrazado que resulta ser el arcediano del Viso, su mejor amigo en Roma. El arcediano, testigo del saqueo de la ciudad, se ha visto obligado a huir, ocultando su condición de eclesiástico.

  • Se produce una lucha dialéctica entre dos puntos de vista: el arcediano denuncia los atropellos cometidos por las tropas imperiales, mientras que Lactancio defiende a su monarca, argumentando que lo ocurrido es una expresión directa de la voluntad de Dios, un castigo a la Iglesia por desviarse de los designios de Cristo.
  • Las ideas erasmistas se manifiestan en un debate sobre la significación del papado, criticando al papa Clemente VII (intereses materiales vs. espíritu evangélico), los vicios de la Iglesia, las supersticiones y el fanatismo.
  • El estilo es áspero y agresivo, pero también elocuente y vivo, con una defensa vehemente de las propias ideas y excesos retóricos en contraposición con fórmulas familiares.

Diálogo de Mercurio y Carón

Obra de dudosa atribución hasta 1925 (Bataillon), se inspira en Luciano, Pontano, Erasmo y las Danzas de la Muerte medievales. Se divide en dos partes:

  • Primera parte: Caronte transporta las almas al infierno.
  • Segunda parte: Caronte interroga a las almas que van al cielo.

Valdés hace desfilar por la barca de Carón a representantes de todos los estamentos sociales de la época (predicador, consejero real, duque, obispo, cardenal, etc.). El diálogo entre Mercurio y Caronte se ve interrumpido por la intervención de las almas condenadas.

  • Esta obra es una sátira más amplia y ambiciosa que el Diálogo de Lactancio.
  • Defiende los intereses imperiales y de la reforma erasmista, reflejando la polémica entre Carlos V y los reyes de Francia e Inglaterra a causa del Saqueo de Roma.
  • La presencia de las almas aporta una nueva dimensión moral al diálogo, rompiendo la monotonía y proporcionando un estilo más ágil y variado.
  • El “buen casado” es el único que logra salvarse en la primera parte.
  • En la segunda parte, se ofrecen modelos ideales de conducta: buen rey, buen obispo, buen predicador, buen cardenal, buen fraile, buena casada, etc.
  • El rey Polidoro encarna la síntesis del monarca cristiano frente al príncipe de Maquiavelo.

Juan de Valdés: Vida y Pensamiento

Se presume que Juan de Valdés nació en 1490, aunque esta fecha no es del todo segura. Murió en 1541. Fue un humanista, erasmista y escritor protestante español, hermano de Alfonso de Valdés.

Formación y Exilio

Se formó bajo el magisterio del iluminista Pedro Ruiz de Alcaraz. Estudió griego en la Universidad de Alcalá y se aficionó a la lectura del Nuevo Testamento. Mantuvo correspondencia con Erasmo. La publicación de su Diálogo de la doctrina cristiana en 1529 le causó problemas con la Inquisición, por lo que se exilió a Italia. En 1531, se convirtió en gentilhombre en la Corte del papa Clemente VII. Tres años más tarde, se trasladó definitivamente a Nápoles, donde ejerció como archivero del Emperador. Mantuvo contacto con la aristocracia, incluyendo a Julia Gonzaga. Practicó una religiosidad de tipo iluminista, sin romper abiertamente con la Iglesia de Roma, enfatizando la caridad, la gracia y la fe.

Pensamiento y Obras

Basándose en el modelo de Erasmo y en su hermano Alfonso, empleó la técnica del coloquio en obras como el Diálogo de doctrina cristiana (1529). En esta obra, el catecismo es ilustrado por tres figuras: Antronio (sacerdote ignorante), Eusebio (religioso sabio) y Fray Pedro de Alba (arzobispo de Granada que difundía las verdades fundamentales de la fe cristiana). También escribió obras religiosas mediante consideraciones, comentarios y exégesis bíblica.

Diálogo de la lengua (1535)

Esta obra permaneció inédita hasta 1737 y fue publicada inicialmente como anónima. Cuenta con cuatro interlocutores: dos italianos (Marcio, Coriolano) y dos españoles (Pacheco y Valdés, el propio autor). Se realizan comentarios lingüísticos a raíz de unas cartas que Valdés ha ido escribiendo a sus amigos napolitanos. No se trata de un análisis científico riguroso, sino de una guía práctica.

  • Trata el origen de la lengua, cuestiones gramaticales, problemas de ortografía, estilo y léxico (usos habituales y arcaizantes, fórmulas de tratamiento, neologismos y voces vulgares).
  • Las normas del estilo que utiliza son la sencillez, la naturalidad y la concisión.
  • Se considera el “primer examen reflexivo de la lengua castellana” (Bataillon), similar al gran modelo italiano: Prose della volgar lingua (1525), de Pietro Bembo.
  • Defiende la lengua vulgar, considerándola tan digna como la latina.
  • Preceptiva literaria: conceptos de ‘verosimilitud’ (rechazo de los libros de caballerías) y ‘decoro’ (cada personaje debe comportarse de acuerdo con su condición, ejemplo: La Celestina).
  • Canon literario: Jorge Manrique, los romances, Cárcel de amor (Diego de San Pedro).