La obra comienza en la Iglesia Mayor de Santa María de Valencia, donde están Jimena, María, Minaya, Constanza y el obispo Jerónimo. Se está oficiando una misa para celebrar el segundo aniversario de la muerte del Cid. El obispo resalta las grandezas del Cid, cosa que hace que Jimena se impaciente.
Acto I
Escena 1: Los aposentos de Jimena
Cuando termina la misa, Constanza acompaña a Jimena hasta sus aposentos y allí, mientras se cambia de ropa, hablan sobre el tiempo, el Cid y el estado de ánimo de Jimena, que se encuentra triste por distintos motivos. Entra María que, como en casi toda la obra, riñe a su madre por quitarse el luto. Aquí es donde Jimena hace su primera reflexión sobre la vida y el amor, que va dirigida a su hija. Entra Minaya interrumpiendo a Jimena y tras disculparse, sale acompañado de María mientras Jimena se arregla nerviosa.
Escena 2: Los jardines del Alcázar
María y Minaya hablan de la situación en la que se encuentra Valencia y hablando de una cosa y otra surge el tema del amor, a lo que María añade que el amor es algo absurdo, que hace falta tiempo y es cosa de criados. Entra Jimena interrumpiéndolos y se sienta. Sirve el café ayudada por Minaya, mientras María dice que no tomará, molesta por algo. Cuando al fin se va, Minaya y Jimena comienzan a hablar amenamente y llegan, de forma inesperada, a hablar de amor. Jimena comenta que él fue un cobarde al no demostrarle nunca su amor y él se sorprende porque ella ya lo sabía y quería que se lo dijese. Ahora es cuando llega uno de los momentos más emotivos de toda la obra: cuando Minaya recuerda una de las múltiples noches en las que estaban en Cardeña y Jimena cantaba bajo un nogal una canción. Canción que ahora cantan los dos juntos y que hace que los dos se emocionen. Tras esto, y estando los dos muy emocionados, se declaran amor.
Escena 3: Las murallas de Valencia
Se escucha la voz de Jimena animando a las tropas que tienen que luchar contra los moros que están rodeando Valencia y en cualquier momento la van a invadir. Mientras, Constanza está rezando por las tropas, cosa que hace muy a menudo.
Escena 4: Los aposentos de Jimena
Ahora están en la habitación de Jimena: Alfonso VI, Jerónimo, Constanza, María, Minaya y ella, hablando sobre las tropas enemigas que se han retirado. Están dando la bienvenida al rey Alfonso VI.
Jimena comenta que ha formado esa reunión familiar para hablar sobre Valencia. Alfonso VI ha ido porque quiere anexionar a su reino Valencia, cosa a la que María se opone rotundamente. Alfonso, harto de las continuas interrupciones que María hace defendiendo lo que era de su padre, le dice a Jimena que tiene una hija maleducada. A María esto le da igual y sigue contestando cuando quiere. Tras la conversación, un poco tensa, Jimena comenta que se quiere casar, cosa que coge por sorpresa a todos. Para empezar, Jerónimo se opone, al igual que María y a Alfonso no le importa mientras que sea con quien él diga. Cuando Jimena dice que se quiere casar con Minaya, todos ponen el grito en el cielo, incluido Minaya. La conversación termina con la vuelta a las armas de los moros.
Acto II
Escena 1: La cámara de Jimena
Estamos ya en el segundo acto, en la cámara de Jimena, en el alcázar. Llega Constanza agotada y le cuenta todo lo que ha pasado durante el día. Lo más importante es que el rey ha estado deliberando. Entonces Jimena se lamenta porque, tras haberle sido fiel a su marido y que este haya muerto, lo único que pide es ser feliz lo poco que le queda de vida, y todo el mundo se opone a esto. También se lamenta por estar recluida en su propio reino. Entonces entra María y le dice a su madre que no se puede casar porque una mujer es solo de un hombre. Jimena, muy precisa, comenta que cuando era ella la que se quiso descasar del infante de Carrión, el Cid le tenía que haber dicho que cada mujer con su marido. María sale y en ese momento entra el rey con el obispo asustados por los gritos de Jimena. Ahora Jimena, un poco nerviosa va predicando a gritos que ama a Minaya y que se va a casar con él. Para evitar más escándalos, Alfonso tiene que taparle la boca para que deje de gritar. Le dice que si se quiere estar con Minaya puede ser su amante o casarse con él en secreto. Jimena se opone y dice que lo único que quiere es ser feliz y vivir con la persona a quien ama. Empieza a recordar todos los esfuerzos que ha hecho por la patria y entre ellos destaca la muerte de su hijo en batalla. Tras no llegar a ningún acuerdo, sale el rey.
Escena 2: Los aposentos de Jimena
Ahora es de noche y están Jimena y Constanza en los aposentos de la primera. Constanza le dice a Jimena que le va a traer a Minaya para que puedan hablar. Cuando la vieja se va, Jimena se arregla rápidamente. Entra Minaya y dice que Constanza está comprada y que todos están esperando para sorprenderles juntos. Añade que solo ha entrado para despedirse pues se va esa misma noche. Jimena quiere irse con él pero se lo impide. Ella lo único que quiere es ser de él pero Minaya dice que lo mejor es que se vaya ya. Se despiden muy tiernamente.
Escena 3: Las calles de Valencia
Sale Minaya y entran el rey y María. Alfonso dice que tienen que abandonar Valencia porque los moros la van a quemar. Jimena, vencida acepta y sale con los demás, abandonando la ciudad.