Análisis de Plenilunio
Técnicas Narrativas
Estructura
La novela se divide en 33 secuencias numeradas. Un narrador en tercera persona relata los pensamientos, sentimientos y recuerdos de los personajes, alternando entre ellos: el inspector, el padre Orduña, Ferreras, Susana Grey, el asesino, etc. Algunas secuencias se centran en un solo personaje, mientras que en otras el narrador alterna entre varios.
Las secuencias se asemejan a monólogos interiores, mostrando el flujo de conciencia de los personajes. Por ejemplo, los pensamientos del inspector pueden divagar desde la búsqueda del asesino hasta su infancia, su relación con el padre Orduña y su vida en el País Vasco. A diferencia del monólogo interior tradicional, este flujo de conciencia es presentado por un narrador en tercera persona.
Cada secuencia es independiente y no está directamente enlazada con la siguiente. El argumento se reconstruye a partir de los pensamientos de los personajes. El orden cronológico no es lineal, con solapamientos y cambios temporales que el lector debe descifrar. Las relaciones entre secuencias matizan su significado y crean cohesión. Por ejemplo, el encuentro amoroso entre el inspector y Susana Grey coincide con el intento de violación de Paula, contrastando la ternura con la degradación del deseo.
Espacio
La novela se desarrolla en una ciudad del sur de España, a cuatro horas de Madrid. La ciudad tiene un casco antiguo renacentista deteriorado y ensanches modernos, feos e impersonales. El parque, lugar de las violaciones, está degradado, con farolas rotas y cristales en el suelo. Cada personaje percibe el espacio de manera diferente: para el asesino, el casco antiguo es una “cochambre vieja”; para Susana, los ensanches reflejan la monotonía de la vida.
Madrid y Bilbao son espacios de recuerdos. Bilbao representa la vida exaltada del inspector, marcada por el alcohol, las mujeres y el peligro. Madrid es la ciudad de Susana, de donde emigró y a donde desea regresar.
Los espacios más pequeños, como las viviendas de los personajes, reflejan su personalidad.
Tiempo
Tiempo Externo
La novela transcurre en los años 90, durante un curso escolar, desde octubre hasta el final del curso. Los recuerdos de los personajes abarcan desde la posguerra hasta los años 90, retratando el franquismo y la transición.
Tiempo Interno
La trama no sigue un orden cronológico estricto. Hay solapamientos y paralelismos temporales entre las secuencias. A pesar de esto, se mantiene un orden fundamental: primera violación, segunda violación, captura del asesino.
El desorden cronológico es mayor dentro de cada secuencia. Los pensamientos de los personajes saltan entre épocas. Además, los hechos narrados dentro de cada secuencia a menudo no siguen un orden cronológico. Es frecuente que la secuencia comience in media res y luego retroceda en el tiempo.
Punto de Vista
Un narrador en tercera persona relata la historia desde el punto de vista de varios personajes, mostrando sus acciones, vivencias y, sobre todo, su flujo de conciencia. El narrador solo conoce lo que sabe el personaje desde cuyo punto de vista narra. Adopta el lenguaje y la forma de hablar del personaje, aunque a veces se permite juicios o distanciamientos que revelan al lector que no es el personaje quien narra.
Los puntos de vista principales son los del inspector, el asesino y Susana Grey (protagonistas), el padre Orduña y Ferreras (representantes de la moral cristiana e izquierdista), las víctimas (los padres de Fátima, Paula) y algún personaje secundario que arroja luz sobre los protagonistas (la prostituta).