Análisis del poema “Elegía” de Miguel Hernández

Análisis del poema Elegía de Miguel Hernández

Contexto del poema

Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, 28 de enero de 1942), poeta y dramaturgo español de la Generación del 27, escribió Elegía en memoria de su amigo Ramón Sijé. El poema refleja el dolor, la culpa, y la tristeza por la pérdida, escrita con la intensidad de los sentimientos a flor de piel. Hernández busca perpetuar el recuerdo del afecto que los unió, a pesar del distanciamiento que marcó sus últimos días.

Estructura y análisis del poema

La elegía se compone de tercetos encadenados endecasílabos (ABA BCB CDC…) con excepción de la última estrofa, que contiene cuatro versos. Internamente, se divide en tres partes:

  1. Meditación (Tercetos 1-4)

    Hernández reflexiona sobre su pasado compartido con Sijé, evocando el entorno rural y agrícola que marcó sus vidas, con palabras como hortelano, amapola, estercolas.

  2. Lamento (Estrofas 5-11)

    La emotividad se intensifica al expresar el dolor en primera persona: “No hay extensión más grande que mi herida… Ando sobre rastrojos de difuntos…”. En el verso quince, el autor declara: “y siento más tu muerte que mi vida”. El verso veintiuno alude a la muerte prematura de Sijé: “…temprano estás rodando por el suelo.”

  3. Alabanza (Tercetos 9-final)

    El tono furioso da paso a la dulzura al recordar a su amigo: “pajareará tu alma colmenera… Alegrarás la sombra de mis cejas…”. Imágenes como flores, angelicales ceras, enamorados labradores, aladas almas de las rosas, junto con la recurrente mención de los almendros, evocan la memoria de Sijé.

En el noveno terceto, la furia del autor se manifiesta en palabras como levanto, tormenta, piedra, rayo, hacha, estridente, sedienta, catástrofe y hambrienta.

En los tercetos siete al nueve, Hernández acepta la muerte de Ramón como algo inevitable: “Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado.” Esta metáfora describe la muerte como repentina e incesante.

Análisis de “Campos de Soria” de Antonio Machado

Contexto del poema

Antonio Machado (Sevilla, 26 de julio de 1875 – Collioure, 22 de febrero de 1939), poeta español de la Generación del 98, escribe Campos de Soria. El poema, cargado de tristeza, describe el paisaje soriano, lugar que recorrió con su esposa fallecida.

Análisis del poema

El poema, en silvas asonantadas (estrofas de versos heptasílabos y endecasílabos con rima asonante en los pares), comienza con una descripción del paisaje: “Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roqueadas….”. Los adjetivos añaden color y sonoridad. La referencia al Duero, “Por donde traza el Duero”, evoca resonancias guerreras, reforzadas por la mención a la tierra ‘mística y guerrera’.

El “yo” poético se manifiesta con gran carga emocional. El tono exclamativo y el verbo ‘sentir’ revelan la subjetividad del poema. Los adjetivos epítetos, como ‘plateadas’ para las colinas, refuerzan el significado de los sustantivos.

En la octava parte, la imagen de una tierra trabajada y humilde prevalece. El uso del color y la interiorización del paisaje reflejan la influencia del simbolismo.