La Novela de la Generación del 98
En 1902, autores españoles tan significativos como Azorín, Unamuno, Baroja y Valle-Inclán inician un camino literario marcado por los siguientes rasgos:
- Denuncia de los males de España: el caciquismo, el hambre y la ignorancia.
- Pesimismo ante la situación histórica (el desastre colonial de 1898) y ante el desmoronamiento de los valores sociales y espirituales.
- Influencia de la filosofía: los planteamientos existencialistas de Kierkegaard y Schopenhauer (el escepticismo, la vida como algo absurdo y carente de sentido).
- El dolor de España y Castilla como profundo símbolo de patriotismo casticista.
- Renovación estética o del estilo mediante:
- A) El subjetivismo o antirrealismo: no se persigue, como en la estética realista, la reproducción exacta de la realidad, sino la expresión de la realidad interior.
- B) Concepción totalizadora: la novela es un género multiforme, en el que tienen cabida también la reflexión filosófica, el ensayo, el lirismo… (Azorín habla de ‘novela permeable’).
Miguel de Unamuno (1864-1936)
Unamuno acuñó el término “nivolas”. Se sirvió de la novela para dejar testimonio de su intimidad agónica, para la reflexión sobre sus ideas obsesivas sobre la religión, la vida, la muerte y la propia conciencia. Para ello interviene en el relato, dialoga con sus personajes, los convierte en símbolos, interpela al lector…
Novelas más importantes:
- En 1914 publica “Niebla”. Lo que más sorprende al lector de esta obra es la utilización del conocido juego vida-literatura.
- Novela: “Abel Sánchez” (1917).
- Tras “La tía Tula” (1921), Unamuno publica “San Manuel Bueno, mártir” (1930).
Ramón del Valle-Inclán (1866-1936)
Dos estilos definen la obra de Valle-Inclán: modernismo y esperpento. Los años iniciales están marcados por la tendencia modernista y representados por las cuatro “Sonatas”, subtituladas “Memorias del Marqués de Bradomín”:
- Sonata de otoño (1902)
- Sonata de estío (1903)
- Sonata de primavera (1904)
- Sonata de invierno (1905)
De esta primera época también es la trilogía de “La guerra carlista”.
Entre las obras marcadas por el esperpento destaca “Tirano Banderas” (1926). Por último, las tres novelas del “Ruedo ibérico” (1927-1932) reflejan la historia y vida de nuestro país desde el reinado de Isabel II hasta el desastre del 98.
Azorín (1873-1967)
En las novelas de Azorín (José Martínez Ruiz) la narración se fragmenta en instantáneas que congelan el tiempo y captan la impresión del instante. Ejemplo de novela impresionista son La voluntad, Antonio Azorín, Confesiones de un pequeño filósofo. Más tarde escribe “Don Juan” (1922) y “Doña Inés” (1925), en las que se describe minuciosamente el ambiente y la sensibilidad de los personajes.
Pío Baroja (1872-1956)
Sus novelas se caracterizan por los siguientes rasgos:
- Novelas centradas en un personaje -activo y dominador o pasivo y sin voluntad.
- Acción y diálogos abundantes.
- Marcada presencia del narrador a través de comentarios y reflexiones.
- Descripciones impresionistas a base de pinceladas o unos pocos detalles físicos y psicológicos.
- Cierto desaliño expresivo (exagerado por los críticos).
Su producción narrativa: se suele organizar en grupos de tres novelas (trilogías) que siguen un tema común.
- Primera etapa (1900-1912) Trilogías:
- La lucha por la vida
- La tierra vasca
- La raza
- El mar
- Segunda etapa (1913-1936): Memorias de un hombre de acción, serie de novelas sobre un personaje llamado Avinareta.
- Tercera etapa (1939-1956): Desde la última vuelta del camino (memorias).
El Teatro Español desde 1940 hasta la Actualidad
El teatro es el género más afectado negativamente por la Guerra Civil. Pese a todo, no han faltado dramaturgos que recogían las inquietudes de cada momento y que buscaban nuevas formas de expresión teatral.
El Teatro de la Primera Posguerra
El teatro de la primera posguerra es un teatro conservador que cumplió básicamente dos funciones: entretener y transmitir ideología.
El Teatro del Humor
Cierta innovación representa el teatro del humor, en el que destacan dos autores:
- Enrique Jardiel Poncela, con sus comedias de humor inverosímil, llenas de personajes en constante movimiento, lo que induce a la risa. Representan una sociedad feliz cuyos objetivos son el amor y el dinero.
- Miguel Mihura, cuyas comedias denuncian lo absurdo de la vida cotidiana, la vaciedad de los tópicos y las convenciones sociales que impiden al hombre ser feliz. Su obra más conocida es Tres sombreros de copa.
El Teatro Realista
El teatro realista intentó renovar la escena española y manifestar su oposición a la dictadura. Las obras plantearon temas como la injusticia social, la vida de la clase media y baja, la condición humana de los humillados, los marginados.
El Teatro del Compromiso
El teatro del compromiso activo, preocupado, inconformista se abre en 1949 con el estreno de Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo. En otras obras de Buero Vallejo como El tragaluz se hace una fuerte crítica al franquismo y a su obsesión por influir en nuestra visión de la historia tanto pasada como futura.
Alfonso Sastre formó el Teatro de Agitación Social. Su obra más destacada, Escuadra hacia la muerte, muestra la rebelión contra la autoridad que induce a una guerra que nadie entiende.
Un autor de difícil clasificación que inicia su trayectoria dramática en esta época es Antonio Gala. Comenzó su dramaturgia con Los verdes campos del Edén en esta década. Durante los años setenta, Gala goza del favor del público con obras como Anillos para una dama. Las obras de Gala se caracterizan por su tono poético, presentación escénica convencional y una cierta propensión por lo moralizante.
El Teatro Vanguardista y Experimental
A finales de los sesenta se desarrolla un teatro vanguardista y experimental que se definirá sobre todo por su oposición estética a los realistas. Entre los autores de esta corriente podemos señalar a Fernando Arrabal, cuyas obras están a medio camino entre el esperpento, el surrealismo y el teatro del absurdo. Creó el “teatro del pánico” (del griego “pan”, todo), presidido por la confusión, el humor, la búsqueda formal y la incorporación de elementos surrealistas en el lenguaje.
Otro autor, Francisco Nieva, con un teatro que incluye erotismo, absurdo y técnicas cinematográficas y surrealistas: Nosferatu, Te quiero, zorra, etc.
El Teatro Independiente
En el panorama del teatro bajo los últimos años del franquismo no puede faltar la mención del fenómeno del teatro independiente (al margen del teatro comercial) que sin dejar de ser crítico ante el sistema, busca nuevas formas de expresión.
El Teatro en la Democracia
Finalizada la dictadura y eliminada la censura con la llegada de la democracia confluyen todas las tendencias: hay un teatro underground y alternativo; se funda en 1983 la Compañía Nacional de Teatro Clásico; se adaptan novelas conocidas (Cinco horas con Mario, de Delibes) y surgen nuevos autores-actores: Fernando Fernán Gómez (Las bicicletas son para el verano, 1982) o se recupera a los exiliados (Alberti, Arrabal) u olvidados (Lorca, Valle-Inclán).
El Teatro en la Actualidad
En nuestros días no hay novedades significativas, salvo que el texto se revaloriza y se produce un boom del género musical (El hombre de la Mancha, Mamma Mía, Hoy no me puedo levantar…).