Características del Romanticismo

El Romanticismo es un movimiento desarrollado durante la primera mitad del siglo XIX. Los románticos son idealistas, rebeldes, sensibles y están interesados en su propio yo (en su forma particular de percibir el mundo y los sentimientos). Las características del Romanticismo son opuestas a las de la Ilustración:

• Libertad e inspiración como forma de creación.
• Expresión del yo: subjetividad y sentimientos.
• El arte no solo representa la belleza, sino también lo feo, deforme y grotesco.
• Atracción por lo irracional: magia, sueños, fantasía, misterio, ultratumba…
• Paisajes agrestes e inquietantes (también ruinas, cementerios, etc.)

LÍRICA

Temas – El amor imposible. – La rebeldía y las ansias de libertad (exaltación del yo). – La furia de la naturaleza. – Lo sepulcral y tenebroso. – Exaltación de lo local y nacional.

Autores – Época romántica: Espronceda: El estudiante de Salamanca, La canción del pirata. Posromanticismo (segunda mitad s. XIX): Bécquer: Rimas. Rosalía de Castro: Follas Novas, En las orillas del Sar.

PROSA: NOVELA HISTÓRICA Y ARTÍCULO DE COSTUMBRES

Novela histórica. Narración que se inspira en personajes y acontecimientos del pasado, preferentemente de la Edad Media. Sus principales características son: El autor se documenta. Los protagonistas representan al héroe romántico (rebelde y solitario). El tema principal es el amor-pasión. Los lugares son los preferidos de los románticos (castillos, pasadizos, ruinas…). El final es trágico (duelos, venganzas, etc.). Artículo de costumbres. En periodismo destacó Larra. Escribió artículos de costumbres (destacan Vuelva usted mañana, El castellano viejo y Casarse pronto y mal) que son textos periodísticos en los que se describe de forma breve, realista y con espíritu crítico la forma de ser y de vivir de los españoles en el s. XIX.

TEATRO ROMÁNTICO

Se asemeja a la novela romántica en temas y personajes, imitando las formas del teatro del Siglo de Oro (siglo XVII). Las obras más conocidas del teatro romántico español son Don Álvaro o la fuerza del sino del duque de Rivas, y Don Juan Tenorio de José Zorrilla.

LA NOVELA REALISTA

La novela fue el género más adecuado para observar, representar y explicar la realidad social. Se caracteriza por: – Mantener una postura crítica ante la sociedad. – Desarrollar asuntos y temas presentes, en especial, en la clase media. – Crear atmósferas y personajes verosímiles.

JUAN VALERA

Presenta en sus novelas el estilo de la obra bien hecha, un interés especial por el relato psicológico, la tolerancia liberal y una consciente eliminación de los ambientes sórdidos típicos del Realismo. Entre sus obras, podemos destacar Pepita Jiménez.

BENITO PÉREZ GALDÓS

Es la gran figura del Realismo español. Su obra es un testimonio monumental tolerante y crítico de la vida y los conflictos de su tiempo. Obra narrativa: 1. Episodios Nacionales: 46 novelas históricas que recorren la historia de España durante el siglo XIX, desde la batalla de Trafalgar hasta la Restauración. 2. Sus novelas se estructuran en tres épocas distintas: a) Novelas de la primera época (década de 1870): son obras de tesis en las que presenta a los liberales como héroes. Es el caso de Doña Perfecta. b) Novelas contemporáneas (década de 1880): a esta época pertenecen las grandes obras del autor. En ellas repasa la vida de las gentes de Madrid desde un punto de vista objetivo. Algunos ejemplos son La desheredada, Fortunata y Jacinta, Miau. c) Novelas espirituales y simbólicas (década de 1890): se centran en el interior de los personajes, introduciendo novedades como el monólogo interior y elementos fantásticos. Destaca Misericordia.

LEOPOLDO ALAS “CLARÍN”

Defendió una literatura combativa, de denuncia de la corrupción política, el caciquismo y la superstición desde una postura progresista y liberal. Entre sus obras destacan sus novelas La Regenta y Su única hija.

En las últimas décadas del siglo XIX, en Francia el Realismo deriva hacia una nueva corriente: el Naturalismo, cuyo creador fue Émile Zola. Según Zola, el Naturalismo no es solo una corriente literaria, sino también una nueva concepción del hombre y un nuevo método para estudiar su comportamiento. Trata temas relacionados con la marginación social en todas sus vertientes, lo que denota una falta total de esperanzas individuales. Los ambientes, descritos con gran detalle, son sórdidos, tristes y negativos, y reflejan el pesimismo del que parten los autores. Los principales representantes del Naturalismo español son Pardo Bazán y Blasco Ibáñez.

EMILIA PARDO BAZÁN

Aristócrata e intelectual, se atrevió a defender en público un movimiento tan denostado por sus ideas irreligiosas como el Naturalismo. Escribió obras insólitas para su posición social, como La tribuna, sobre una huelga obrera promovida por una mujer; o Los pazos de Ulloa, que cuenta el enfrentamiento entre un cacique feudal y las nuevas clases sociales en Galicia.

VICENTE BLASCO IBÁÑEZ

Es, por ideología, el mejor ejemplo de naturalista español. Su adscripción al movimiento se debe, sobre todo, al enfrentamiento de las clases sociales en sus novelas y a la presión del medio sobre los personajes. Entre sus obras destacan La barraca o Cañas y barros.