La Celestina de Fernando de Rojas

Género Literario

El género de La Celestina es ambiguo. Se trata de una obra dramática, totalmente dialogada, pero demasiado extensa para ser representada en su época. Hoy en día, sigue considerándose una obra dramática que se inspira en la comedia humanística italiana.

Rasgos de la comedia humanística presentes en La Celestina:

• Impresión amplia y móvil de la realidad cotidiana.
• Trama simple y lentamente desarrollada.
• Interés por las clases bajas y las escenas cotidianas.
• Importancia del diálogo, que puede ser tanto coloquial como culto.
• Tratamiento libre e inverosímil del espacio y el tiempo.
• Aparición de héroes que, por su pasión ilícita, se ponen en manos de criados y alcahuetas que buscan su propio provecho.

Otros rasgos que no pertenecen a la comedia humanística:

• Final trágico.
• Profundidad en los personajes, especialmente en la vieja alcahueta.
• Brillantez de los apartes y del estilo.

Estos rasgos hacen que La Celestina supere a su modelo humanístico y se convierta en un libro muy original, con detalles novelescos, que refleja el mundo burgués emergente de la época.

Tesis sobre *La Celestina***

La Celestina fue escrita a finales de la Edad Media y principios del Renacimiento, un periodo de transición en el que convivían las nuevas ideas y valores renacentistas con los del periodo medieval. Esta convivencia de ideas de las dos etapas históricas genera interpretaciones diversas y divergentes de la obra. Las más importantes son:

• Tesis cristiano-didáctica: Según algunos críticos, Rojas critica el loco amor de Calisto y las consecuencias que conlleva, con una intención moralizadora. Sigue los tópicos medievales más conocidos.
• Tesis judeo-pesimista: La condición de converso del autor influye en la ausencia de religiosidad que se observa en el libro, así como en un pesimismo escéptico. La realidad que se presenta en la obra está dominada por fuerzas ciegas e irracionales.
• Tesis de la originalidad artística: Sin negar la posible intención moralizadora, se prioriza el valor artístico de la obra. No es la providencia la que castiga a los personajes, sino una ley fatal de la existencia humana.
• Tesis de la crítica social: Esta es la tesis más importante para muchos críticos. Se resta importancia al origen converso del autor y, aunque se reconoce un innegable fondo moralizador, la irrupción de la conciencia de lo personal produce una forma diferente de moralizar. Se ofrecen al lector seres humanos creíbles, con sus inquietudes y pasiones. Tanto los señores como los criados ejemplifican un nuevo estilo de vida, basado en el lucro personal y el individualismo. Solo importa el dinero y la ostentación. Hay una clara diferencia entre las clases sociales, y Rojas critica esa diferencia, así como el hecho de que tanto señores como criados se muevan por el egoísmo y el ansia de placer. La muerte de todos ellos es un castigo ejemplar para aquellos que aman en exceso los placeres de la vida.

Personajes

Los personajes de La Celestina se caracterizan por su profundidad psicológica e intensidad vital.

• En el mundo de los señores:
  • Calisto: Es un personaje egoísta, que solo piensa en sí mismo y en gozar de Melibea. Es un antihéroe que sigue los esquemas del loco amor.
  • Melibea: Cuida su honor solo de cara al exterior. No encontramos en ella verdadero pudor ni sujeciones morales. Es enérgica y resuelta. La pasión que siente por Calisto es real y la lleva al suicidio, una muerte digna y escogida por ella, a diferencia de la de Calisto.
  • Pleberio: Padre de Melibea, es un burgués rico y ennoblecido. Al final de la obra, se muestra como un padre tierno, desolado y pesimista ante la condición humana.
• En el mundo de los criados:
  • Celestina: Es el personaje más destacado. Maneja los hilos de la trama y domina a todos los demás personajes gracias a su dominio de la lingüística. La mueve la codicia, el apetito sexual y la pasión por el control de las mentes. La alcahuetería y la hechicería son su profesión. Su muerte es horrible y realista.

Lengua y Estilo

En La Celestina encontramos una prosa culta, pero también un lenguaje coloquial, dinámico y realista. El recurso estilístico principal es el diálogo, que se ajusta a la situación y sirve para caracterizar a los personajes. Destacan las réplicas breves, que rezuman vitalidad, pero también encontramos un diálogo más oratorio y artificioso.

El uso del aparte es muy interesante. Hay dos tipos: el inadvertido por los demás personajes y el advertido pero no entendido. Este último es más atractivo desde el punto de vista dramático, por las reacciones que provoca en el interlocutor y por los malentendidos o situaciones que atraen la complicidad del espectador.

También destaca el uso abundante del refranero, muy apreciado en el Renacimiento. El monólogo aparece para desvelar los conflictos interiores de los personajes. Rojas emplea la tragedia y la comedia como recursos para explorar la condición humana.

Las Coplas a la Muerte de su Padre de Jorge Manrique

Género de las *Coplas***

Las Coplas a la Muerte de su Padre pertenecen al género elegíaco. La elegía es un poema lírico en el que se lamenta la muerte de una persona u otro acontecimiento digno de ser llorado. Habitualmente incluye consideraciones generales sobre la muerte, el lamento de los supervivientes o planto, y la alabanza del difunto o panegírico (discurso en alabanza de una persona).

Interpretación de Pedro Salinas

Según Pedro Salinas, la obra tiene la estructura de un sermón funerario, cuyo fin es llamar la atención sobre los valores eternos en detrimento de los valores terrenales.

Estructura de las *Coplas***

Las Coplas siguen un proceso que va de lo general, la condición mortal del hombre, a lo particular, la muerte de Don Rodrigo Manrique.

Métrica: 40 coplas formadas por una doble sextilla de pie quebrado (8a, 8b, 4c, 8a, 8b, 4c, 8d, 8e, 4f, 8d, 8e, 4f). Doce sextetos simétricos con un verso corto al final de cada terceto y rima consonante.

• Primera parte (coplas I-XIII): Induce a la reflexión sobre el sentido de la vida a partir de su fugacidad.
• Segunda parte (coplas XIV-XXIV): Adopta la forma del tópico del ubi sunt para ejemplificar la fugacidad de la vida. Evoca a algunos de los protagonistas del pasado inmediato castellano.
• Tercera parte (coplas XXV-XL): Elogio del difunto o panegírico, y la muerte. Destacan las siguientes ideas: la reivindicación de la vida, la idea de las tres vidas (terrenal, de la fama y vida eterna), el estoicismo (ideal de serenidad ante la adversidad) y la importancia de la fama.

El Siglo XV: La Transición al Renacimiento

El siglo XV se caracteriza por la inestabilidad política, debida al débil poder real y a las constantes luchas entre la nobleza. Esta inestabilidad se traduce en una crisis que provoca un sentimiento de inseguridad y pesimismo.

Este siglo ha sido llamado el otoño de la Edad Media, lo que manifiesta la crisis de los valores medievales y la descomposición de una sociedad basada en la estricta división en estamentos sociales, el poder de la Iglesia y sus ideales religiosos.

En el último tercio del siglo, los Reyes Católicos imponen una monarquía autoritaria que supone el fin del feudalismo. Someten a la nobleza y a la Iglesia, acaban con la Reconquista, expulsan a los judíos y se instaura la Inquisición. Esto agudiza las tensiones entre las distintas comunidades. La convivencia entre judíos, musulmanes y cristianos se deteriora, y el clima de antisemitismo es profundo en algunos momentos. La expulsión de los judíos confiere popularidad a la monarquía e incrementa el número de conversos, muchos de los cuales formaban parte de la minoría oculta del país.

Factores que configuran la cultura del siglo XV:

1. El humanismo: Corriente de pensamiento inspirada en el modelo clásico, que proponía una cultura basada en el desarrollo del ser humano como individuo y como ciudadano. Se valoran las actitudes intelectuales y morales de la Antigüedad Clásica.
2. La creación de nuevas universidades: Contribuye a la formación de hombres letrados, más rigurosos y eruditos que los clérigos medievales.
3. Las cortes palaciegas: Se convierten en focos culturales.
4. La invención de la imprenta: Supone un cambio radical en la difusión de los libros, hasta entonces reservados a una minoría aristocrática o religiosa.

En literatura, se mezclan elementos medievales y renacentistas. Convive el humanismo con la moda medievalizante. En cuanto a los géneros literarios, la lírica vive un momento de esplendor, tanto en su vertiente culta como en la tradicional, con los romances. En prosa, destacan las novelas sentimentales, cuyo tema principal es el amor, y las novelas de caballerías, que se suelen situar en lugares lejanos y exóticos e incluyen elementos fantásticos. Finalmente, en el teatro, siguieron representándose los géneros medievales, como los dramas religiosos y las danzas de la muerte, y surgió un género que imita las formas clásicas: la comedia humanística. Son obras escritas en latín y concebidas para ser leídas o recitadas en público reducido, como La Celestina.