Contexto Histórico-Social y Cultural de la Generación del 98
Contexto Social (1895-1914)
Entre 1895 y el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, se desarrolla la Segunda Revolución Industrial. Este periodo se caracteriza por la expansión del gran capitalismo, el auge de la alta burguesía y el crecimiento y organización de las masas obreras. Se produce un enfrentamiento ideológico entre un liberalismo en crisis y las corrientes socialistas, tanto moderadas como extremas. En España, tras el desastre del 98, con la pérdida de las últimas colonias en ultramar, los intelectuales proponen ideas modernizadoras y europeizantes. Sin embargo, las alternancias en el poder durante el reinado de Alfonso XIII, sumadas a las tensiones ideológicas y sociales, el auge de los nacionalismos y, posteriormente, la dictadura de Primo de Rivera y la II República, configuran un periodo anterior a la Guerra Civil marcado por la esperanza y, al mismo tiempo, por un gran fracaso colectivo.
Contexto Cultural
El siglo XX nace en plena crisis del Positivismo y del Racionalismo. Avances como la teoría de la relatividad de Einstein ponen en cuestión el optimismo racionalista. Destacan corrientes de pensamiento irracionalistas como el existencialismo de Kierkegaard, el vitalismo de Nietzsche y la concepción de la voluntad como fuerza irracional de Schopenhauer. Además, la teoría del psicoanálisis de Freud revela los impulsos reprimidos del subconsciente. Paralelamente, se desarrollan las corrientes materialistas marxistas, que niegan la existencia del espíritu y atribuyen la felicidad o insatisfacción del hombre a la lucha por la materia.
Ante este panorama, los escritores toman partido por unas u otras ideas. En España, la Generación del 98 surge de la crisis de conciencia burguesa del siglo XIX. Reaccionan contra la vida burguesa y su espíritu materialista y utilitario, buscando un nuevo lenguaje literario y artístico capaz de expresar un mundo más refinado y artístico, o al menos una visión más personal e íntima del mundo. Además de las influencias literarias del Posromanticismo, Simbolismo y Parnasianismo, se debe prestar especial atención a dos corrientes técnicas: el Impresionismo (selección parcial de rasgos significativos perceptibles mediante la que se sugiere la realidad total) y el Expresionismo (que muestra la realidad desde una perspectiva deformante), cuyo influjo se extiende a lo largo de todo el siglo XX.
Por último, cabe mencionar las repercusiones del Krausismo y el Regeneracionismo. Este último abogaba por la regeneración de la nación como tarea colectiva, especialmente a cargo de la pequeña burguesía, a través de instituciones como la Institución Libre de Enseñanza. El “grupo de los tres” (Azorín, Baroja y Maeztu) es de clara raigambre regeneracionista.
Contexto Literario: La Generación del 98
El término “Generación del 98” designa a un grupo de escritores caracterizados por la presencia del tema de España, sus preocupaciones filosóficas y un estilo natural y sencillo. En su obra, prima el contenido sobre la forma, la sencillez y la claridad, la expresión de las emociones que la realidad provoca en la intimidad del autor, y la precisión léxica con connotaciones subjetivas que se relacionan con sus sentimientos más íntimos. Prefieren la oración breve y el párrafo corto.
Entre los miembros de esta generación destacan: el denominado “Grupo de los Tres” (Azorín, Baroja y Maeztu), Antonio Machado, Miguel de Unamuno y Ramón María del Valle-Inclán.
Características de la Generación del 98
La Generación del 98 es un grupo de escritores que comienzan a publicar a finales del siglo XIX o principios del XX. Viven, al igual que sus coetáneos modernistas, una profunda crisis de valores éticos y espirituales, en un entorno dominado por hombres influyentes que, o bien están convencidos de que la ciencia salvará a la humanidad, o bien creen que la felicidad reside en el materialismo burgués y el culto al dinero. En España, esta situación social y cultural se agrava por la crisis política del desastre del 98, que supuso la pérdida de las últimas colonias de Ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas), y por el desprecio hacia la innovación cultural y científica. La preocupación obsesiva por España es un tema recurrente en la obra de estos autores.
La Situación en España
- Desastre colonial de 1898: La pérdida de Cuba y Filipinas llevó a una reflexión sobre el atraso de España en el mundo de la cultura.
- Atraso económico: Industrialización tardía.
- Atraso educativo: Analfabetismo y una universidad decadente.
- Atraso político: Sistema corrupto, adulteración de la democracia y caciquismo.
- Conflictividad social: Conflictividad obrera, auge de los nacionalismos y resistencia conservadora.
- Voluntad de regeneración: Surgimiento de minorías intelectuales que reclaman la modernización del país y reformas profundas.
Rasgos Comunes de la Generación del 98
- Componentes que compartían inquietudes políticas e intelectuales.
- Desolación tras el desastre del 98.
- España como tema recurrente: costumbres, historia, paisaje, etc.
- Temas existenciales y filosóficos: el sentido de la vida, la muerte, la existencia de Dios, etc.
- Renovación de la prosa: alejamiento de la novela realista y búsqueda de claridad y sencillez.
Este fragmento pertenece a “El árbol de la ciencia”, obra escrita por Pío Baroja, autor perteneciente a la Generación del 98. Esta novela es la más representativa del autor, ya que plasma sus inquietudes vitales.