Crónica de una Muerte Anunciada: Análisis Literario y Temático

Introducción

Crónica de una muerte anunciada es una obra basada en hechos reales. El 22 de enero de 1951 se casaban, en el pueblo de Suche, Margarita Chica y Miguel Reyes. En la noche de bodas se descubre que la mujer no era virgen, con lo que el marido la devuelve a la familia a la mañana siguiente. A las pocas horas el hermano de Margarita, Víctor, da muerte al responsable de la deshonra de su hermana, Cayetano.

La primera edición de esta obra fue realizada simultáneamente en Barcelona, México, Buenos Aires y Bogotá en 1981, lo cual le causó al autor problemas con los implicados, ocasionando denuncias.

El autor, Gabriel García Márquez, nació en Colombia en 1928. Pertenece al grupo de narradores que impulsaron la narrativa hispanoamericana en los años 60, fenómeno conocido como el boom, y fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura de 1982. Crónica de una muerte anunciada es una novela corta en la que se mezclan elementos de la crónica periodística y la novela policíaca.

Temas

En la novela hay dos puntos claros: la muerte de Santiago Nasar y la creencia en el código de honor de todo el pueblo. Este solo se pone de acuerdo entre sí con el tema de la honra, el cual solo finaliza con la tragedia, con valores irracionales. Márquez no describe los valores, pero sí son reflejados en el pueblo, dado que tiene en consideración, por ejemplo, a la prostituta María Alejandrina, lo que muestra que no censuran la prostitución. Otra inversión moral es la del materialismo, ejemplificado en Bayardo, quien derrocha su dinero en una boda inverosímil y en la oferta al viudo por su casa con cantidades desorbitadas por ella. El abogado de los hermanos Vicario es quien defiende el código popular del honor y sobre él fundamenta la defensa. La mayoría del pueblo lo acepta, dado que este hecho los exculpa de no haber impedido el crimen al tener la oportunidad. Los hermanos Vicario matan a Santiago Nasar por el hecho de cumplir el código de honor de su sociedad, aunque realmente no quisieran hacerlo, por eso se consideran inocentes ante Dios o ante los hombres, porque simplemente cumplieron un código de honra. El juez instructor del caso no entiende cómo pudo ser concebido tal crimen, rechazando esa justificación; es el momento donde se muestra la voz de Gabriel García Márquez, quien critica irónicamente este código de honor que desencadenó en los trágicos acontecimientos de la obra. Otros temas:

  • La violencia: es la única forma de respuesta a la violación del rígido código del honor que rige la moral del pueblo y que exige a la mujer llegar virgen al matrimonio. Pero otras formas de violencia son las personalidades de los personajes, las referencias a guerrillas o la descripción de los crímenes, como la escena de la autopista.
  • El honor: rígido código que todos acatan; un honor que refleja la moral pura e ignorante del pueblo.
  • La religión: a través de la visita del obispo y las expectativas frustradas que provoca en el pueblo; de la onomástica de muchos personajes; de la dimensión de sacrificio o crucifixión pública. El escritor da al tema un tratamiento humorístico e irónico.
  • La fatalidad: el destino, envuelto en un fatum o sino trágico, pesa sobre la figura de Santiago Nasar en forma de una serie de circunstancias adversas que lo conducen a la muerte.
  • El humor: a veces grotesco y esperpéntico, que sirve de anticlímax a la violencia y lo macabro del crimen.
  • El amor: la novela es también la historia de la pasión amorosa de Bayardo y Ángela, que crece en la separación de los amantes y que es capaz de vencer la ofensa, la soledad, el silencio e incluso el paso del tiempo.

Análisis de los Personajes

Los personajes se convierten en víctimas de un destino fatal que no pueden dominar las pasiones que los arrebatan. La influencia del “qué dirán” se hace ver en la obra, ya que colectivamente todos piensan igual, mientras que individualmente algunos razonan de distinta forma a la pública. El ejemplo más patente es el de los hermanos Vicario que, sin querer, han de matar para salvar su honor. El pueblo es también personaje-testigo que aporta sus conocimientos para constituir la crónica.

  • Gabriel García Márquez (narrador): joven estudiante menor de veinte años que se comunica con su familia a través de cartas, excepto en vacaciones, que los visitaba. Es amigo de Santiago Nasar y Cristo Bedoya, y de su futura mujer, Mercedes. Es tranquilo, sociable e inteligente, pero no amante del estudio. Le gusta el ambiente familiar, participar de las tradiciones del pueblo, es conservador pero no prejuicioso, es detallista y ordenado. A pesar de no ser explicado en la obra, se podría decir que estudia algo relacionado con las letras o aún está en el colegio; su afán objetivo e investigador es propio de un reportero. En la casa defendía la posición de su hermano mayor, mientras que en la calle no pudo ayudar a su amigo Santiago.
  • Santiago Nasar: Hombre de 21 años que abandona los estudios de secundaria cuando su padre fallece y tiene que dirigir la hacienda que su padre le dejó, con las enseñanzas que este le había dejado. Es soñador, alegre, pacífico, afable, formal y creyente. Era considerado apuesto y de un porvenir brillante. Vive con su madre, la sirvienta y la hija de ella, con la cual tenía pensado casarse. Es emprendedor y demuestra su capacidad en el trabajo, le gusta asumir responsabilidades y ser el centro de muchas miradas. Se desenvuelve con buen juicio, pero sin mucha fortuna; el asumir tal responsabilidad desde joven lo hace madurar rápido y poner estabilidad en su vida.
  • Bayardo San Román: Ingeniero de trenes, galante con las mujeres, culto. Tenía dinero y le gustaban las fiestas con algarabía. Honrado, afable y buen conversador. Hombre de gran poder económico, cerca de los 30 años. Produjo cierta admiración en el pueblo a su llegada. Decidió casarse con Ángela Vicario consultando en primer lugar a la familia y no a ella, y para hacerla feliz cumplió todos sus caprichos. Después la devolvió al descubrir que no era virgen. Es alguien al cual le gusta llamar la atención de diferentes maneras, es popular y tiene un deseo enorme de satisfacer necesidades materiales mediante el uso del dinero. Únicamente buscaba una buena imagen social.
  • Ángela Vicario: Es la menor de su familia, no es creyente, pero muy recatada respecto a los hombres, sabía lo que hacía en cada caso. Madura después de lo ocurrido y se vuelve ingeniosa, aunque prefiere ocultar la verdad sobre lo ocurrido. Prima del narrador. Flamante novia y devuelta esposa de Bayardo San Román al descubrir que no era virgen. Es la hija menor de una familia machista de recursos escasos. Vivía con sus padres y hermanos. Tenía además dos hermanas mayores que ya se habían casado. Es una persona reprimida socialmente por las costumbres que hay en su hogar, donde a la vez muestra una total dependencia hacia la madre, muestra una pasividad y sinceridad. Una razón más para estar reprimida era el hecho de no ser virgen y que no se lo haya dicho a su familia; después de la paliza que le dio su madre, ella se quitó un gran peso de encima, pues ya no le debía nada a nadie.
  • Pedro y Pablo Vicario: Los hermanos de Ángela son los encargados de devolver la honra perdida a la familia. Ninguno de los dos quería pasar por lo sucedido, dado que no eran violentos, trataron así de que otro pasara por ello. Entre ambos tienen una relación de dependencia, donde poseen un carácter un tanto agresivo y prepotente, machista. Por su empleo como matachines, tenían un amplio conocimiento sobre el uso de cuchillos; además, Pedro estaba recién llegado del servicio militar y conocía el uso de determinadas armas. Al final, son víctimas de la presión del código de honor del pueblo, sin llegar a desearlo del todo deben matar a Santiago.

El Perspectivismo de una Muerte Anunciada

La voz narradora de la obra es la contrafigura de Márquez, quien va reconstruyendo los hechos de forma en la que se los van contando. Por otro lado, él mismo es testigo y, en parte, partícipe de la acción, aunque no recuerda nítidamente lo sucedido. Para esclarecer los hechos utiliza la correspondencia con la madre, el informe jurídico y la autopsia, y los testimonios de los testigos, de los cuales forma parte. Las conversaciones mantenidas con los testigos están en estilo directo, entre comillas y con acotación del narrador. Otras veces la información se plasma directamente de las lecturas que él hace de los informes, en otros momentos cede la palabra a los personajes. Cuando él se sirve de lo que recuerda, lo hace como un narrador omnisciente en tercera persona (tal y como comienza la obra), pero cuando narra como un personaje-testigo y narrador a la vez, lo hace en 1ª persona, subjetivamente.

En cuanto al perspectivismo en sí, a veces los personajes coinciden en sus interpretaciones o recuerdos, pero en otras ocasiones se contradicen; la historia se presenta, entonces, llena de dudas, sobre todo en lo que se refiere a quién fue quien ‘deshonró’ a Ángela o, por ejemplo, el clima, que varía de ser fúnebre a ser radiante, según los testimonios. Esta es una obra dialógica, el escritor yuxtapone los diferentes puntos de vista de los personajes a través del lógico estilo directo en el que plasma los diálogos. Crónica de una muerte anunciada es una novela con varios puntos de vista que le dan múltiples perspectivas. Desde luego, el punto de vista dominante es el del narrador. Pero el mismo narrador, en estilo indirecto y en su labor de cronista, recoge múltiples visiones sobre un mismo hecho. Es el lector el que ha de ir ensamblando las piezas que se presentan para lograr comprender lo acaecido, el lector debe ser activo.

Personas narrativas y enfoque:

  1. Cuando el narrador utiliza lo que sabe o recuerda, sin necesidad de ninguna otra fuente, emplea la 3ª persona narrativa y con un enfoque omnisciente.
  2. Cuando el narrador usa su doble condición de personaje y narrador, le lleva al empleo de la narración subjetiva en 1ª persona.
  3. Cuando el narrador es un simple testigo, emplea una combinación del “yo plural” con la distancia de la 3ª persona.

La Técnica del Realismo Mágico

El florecimiento del realismo mágico en la literatura latinoamericana en los años 60-70 viene de las discrepancias de la cultura de la tecnología y la cultura de la superstición, y por estar en un momento de múltiples dictaduras. La “magia” se convierte entonces en un elemento cotidiano, que en realidad lo era, dada la superstición en muchos aspectos de su cultura. En Crónica de una muerte anunciada, se pueden observar algunos de los rasgos que caracterizaron ese movimiento renovador en lo literario: el tratamiento novedoso del ámbito rural, algunos destellos de realismo mágico y, sobre todo, el uso de novedosas técnicas narrativas y de un estilo versátil. Se observa que no está presente la fusión entre lo real y lo maravilloso. El hecho de ser una “Crónica”, como su nombre lo indica, tiene gran peso al justificar esto. Márquez nos lleva de la mano por relatos que discurren entre varios planos de verosimilitud, unos más imaginarios que otros, todos diferentes pero parecidos, por eso se confunden en ocasiones y nos hacen dudar al mundo al que pertenecen. En la narración fantástica, los hechos irreales no tienen justificación alguna, no existe una certeza sobre lo que ocurre, el lector necesita explicaciones y éstas no son provistas por el relato, por lo que la ambigüedad existe hasta el final. El realismo mágico se diferencia del uso tradicional de los elementos fantásticos en la literatura, porque presenta lo real como maravilloso y viceversa. Representa la coexistencia y coincidencia de dos mundos: el real y el mágico. El acontecimiento mágico no irrumpe en el discurso realista, sino que corre paralelo a él. En este tipo de narraciones, lo maravilloso no es maravilloso, sino natural. Los personajes toman los sucesos maravillosos o mágicos exagerados como algo perteneciente a la realidad básica, no se sorprenden. Evita cualquier efecto emotivo de escalofrío, miedo o terror. Lo insólito deja de ser el otro lado, lo desconocido, para incorporarse a lo real, la maravilla en esta es la realidad. La “magia” se convierte entonces en un elemento cotidiano, que en realidad lo era, pues en las culturas hispanoamericanas aún pervive la superstición en muchos aspectos.

Crónica de una muerte anunciada presenta una desmesura, lo hiperbólico es un vehículo de lo fantástico, el cual podría ser considerado uno de los factores determinantes de la novela. Puede determinarse que no es un texto puro, verídico y realista. En el texto subyacen símbolos, metáforas, detalles que nos llevan hacia un mundo extraño para el lector, en el que lo irreal se toma como cotidiano. Tal es el extremo que ni un solo integrante del pueblo se digna de avisar a Santiago Nasar de que lo buscan para matarlo. Este silencio masivo es lo que termina causando la muerte de este personaje. La desmesura también se ve presente en la forma en que lo asesinan, la manera violenta y grotesca con la cual se consuma el crimen es una pura y bruta exageración, recalcando así los sentimientos de venganza y la necesidad de recuperar el honor perdido. Y exceso en los sentimientos, elemento que también observamos en los personajes de Ángela, en su desesperación por recuperar a Bayardo, su locura e insaciable pasión. También Bayardo muestra con ostentación sus sentimientos en algunas de sus reacciones y actitudes a lo largo de la novela. Existe cierto detallismo vacuo en la obra, un afán por explicar hechos sin importancia. El lector, por tanto, es puesto en una particular situación donde vacila entre la realidad y la ficción, siempre en busca de la verdad absoluta, que nunca es revelada.