El tema central de la obra es el enfrentamiento entre una moral autoritaria de Bernarda y el deseo de libertad (Mª Josefa y Adela). Se trata del enfrentamiento entre dos ideologías: la primera basada en apariencias, convenciones sociales, autoritarismo… y la segunda en la libertad del individuo. También aparecen unos temas secundarios: 1. Amor sensual y búsqueda del varón, 2. Hipocresía, mundo de las falsas apariencias, 3. Odio y envidia, 4. Injusticia social, 5. Honra, 6. Marginación de la mujer.
El autoritarismo lo representa Bernarda que intenta de imponer sus normas ya que es cabeza de familia por la muerte de su marido, se puede observar en su primera intervención, y en sus últimas palabras. Les impone un luto de 8 años que provoca una leve protesta de magdalena a lo que su madre le contesto “aquí se hace lo que yo mando. Ya no puedes ir con el cuento a tu padre”. Además marca el comportamiento de sus hijas con los hombres. La que desobedezca sufrirá las consecuencias. Según Bernarda “una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en enemiga”
Las demás hijas Angustias, Magdalena, Amelia y Martirio aceptan con resignación lo que les ha tocado, aunque Martirio se enfrenta a su madre en alguna ocasión.
Poncia y la Criada, viven bajo el dominio y la autoridad de Bernarda, la temen, no se atreven a enfrentarse a ella pero murmuran a sus espaldas.
El deseo de libertad y el impulso amoroso de Adela son más fuertes que su temor al autoritarismo de su madre. Desde el principio se muestra su rebeldía con el uso de un abanico de flores rojas y verdes y el vestido verde que luce ante las gallinas. Al final se produce un enfrentamiento directo con su madre, le quita el bastón y lo parte en dos.
Adela acaba suicidándose (último signo de rebelión) y se cierran para sus hermanas las puertas de la libertad. Se vuelve a imponer la autoridad de Bernarda y sus hijas deberán vivir encerradas sin la más mínima esperanza.
Mª Josefa encauza su rebelión a través de la locura, que le da fuerzas para proclamar sus ansias de libertad, para enfrentarse a Bernarda y para denunciar su tiranía, el sufrimiento y el sometimiento de las otras mujeres.
Tanto la postura de Mª Josefa como de Adela resultan estériles, el drama se plasma en la ausencia del amor y la imposibilidad de alcanzarlo mientras dure el luto.
AMOR SENSUAL. BÚSQUEDA DEL VARÓN.
El dominio tiránico de Bernarda impide que sus hijas entablen una relación amorosa. Bernarda alejo a Enrique humanes (prometido de Martirio) y prohibió la entrada de hombres en su casa, por eso las hijas pierden la posibilidad de encontrar marido.
La aparición de Pepe el Romano desencadenará pasiones en estas mujeres solteras. Bernarda aceptó en casamiento con Angustias, que era la mayor y más fea y provoco un enfrentamiento entre ellas
Angustias estaba feliz por la boda, Martirio se enamora de Pepe y Adela llega a mantener relaciones con él.
La presencia del hombre y la pasión amorosa se concretan por dos caminos:
Alusiones a historias amorosas, ocurridas en fuera de escena como por ejemplo cuando Poncia cuenta lo ocurrido a paca la roseta
Por medio de vivencias auténticas como por ejemplo la pasión de Adela y Martirio.
HIPOCRESÍA Y MUNDO DE LAS FALSAS APARIENCIAS.
Bernarda se preocupa por la opinión ajena, el temor a la murmuración, el deseo de aparentar lo que no es… Esto se puede ver reflejado en la obsesión por la limpieza y también al ocultar la locura de Mª Josefa y el suicidio de Adela.