Contexto Sociohistórico
El siglo XX comienza con una grave crisis que se acentuará con la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Cuando la guerra acaba, el hombre se da cuenta de todos los cambios que se han dado a su alrededor: “los viejos habían llevado a la guerra y los jóvenes querían hacer un mundo nuevo, incluso un arte nuevo”.
Después de la Guerra, Europa cambia, ya no va a ser el gran imperio que fue; además, han entrado en juego dos nuevas potencias: Estados Unidos y Japón.
Los cambios que se observan son:
- Después de la guerra se produce una época de hambre, pobreza, muerte… Poco a poco se produce una mejora económica que la gente aprovechó para vivir en la abundancia. En definitiva, el consumo.
- Modernización: aceleración en los cambios, en las ciudades, los transportes, aparecen nuevos medios de comunicación…
- El mundo laboral se vio envuelto en varios movimientos reivindicativos que se fueron haciendo más radicales. Aparece el sindicalismo, que fue apoyado por la nueva Unión Soviética, que fue el modelo socialista.
El Novecentismo
Con el término “Novecentismo” (o Generación del 14) se conoce a un grupo de escritores que proclaman la necesidad de una renovación cultural y aportan una nueva sensibilidad intelectual y estética (opuesta a los ideales del siglo XIX). Constituyen, en nuestra historia literaria, una generación puente entre el Modernismo y las Vanguardias. Se incluye entre otros a los ensayistas Ortega y Gasset, Eugenio D’Ors, Gregorio Marañón, Salvador de Madariaga, Manuel Azaña…, el poeta Juan Ramón Jiménez y los novelistas Gabriel Miró y Ramón Pérez de Ayala.
Rasgos Generacionales
Los miembros de este grupo comparten los siguientes rasgos caracterizadores:
- Una sólida formación universitaria, habitualmente ligada a una intensa labor académica e investigadora.
- Un espíritu científico y una marcada vocación europeísta (frente al casticismo del 98).
- Un espíritu laico y un talante liberal, a la vez que elitista.
Características Generales
- Todos estos escritores tienen una gran formación intelectual.
- Son racionalistas: realizan un análisis frío y objetivo de las circunstancias.
- Son antirrománticos: prefieren las actitudes equilibradas y serenas.
- Apoyan la disciplina y el estudio abandonando la bohemia anterior.
- Tenían una visión cosmopolita debida a sus continuos viajes.
El Ensayo como Género Predominante
Fue el género más representativo del Novecentismo, ya que les permitía expresar sus inquietudes políticas e intelectuales.
El Tema de España
Todos comparten con el 98 la inquietud por el problema de España, aunque rechazan la visión dramática y subjetiva de aquellos, adoptando una postura más equilibrada e intelectual. Precisamente este enfoque intelectual será el que determine el predominio del género ensayístico y que, gracias a Ortega y Gasset, el ensayo alcance en España su máxima expresión.
Precisamente será Ortega el miembro de la generación que de forma más sistemática y extensa ha reflexionado sobre el tema de España. En su obra España invertebrada (1921), aborda el problema de la decadencia española, y apunta que el problema se basa en las tendencias disgregadoras de índole regionalista-separatista y social, en la inexistencia de una minoría selecta y en la rebeldía anárquica de las masas. Se muestra partidario de la integración de España en Europa, como Eugenio D’Ors y otros.
Ortega y Gasset fue el miembro más influyente de su generación en el terreno ideológico y político.
Las Preocupaciones Estéticas
La ideología novecentista está presente también en las reflexiones estéticas. Y será Ortega quien lo hará con mayor brillantez. En La deshumanización del arte señala que el arte debe abandonar lo humano (deshumanización), tender a un estilo artificioso y alejarse de las masas (arte de minorías). Otros ensayistas como E. D’Ors y Gregorio Marañón fueron testigos fundamentales de la cultura de su tiempo.
El Lenguaje
Es fundamental la preocupación por el lenguaje. Los novecentistas apuestan por el arte puro y el cuidado en el estilo. Su estética está presidida por una obsesión constante de la obra “bien hecha”, bien meditada.
La Poesía de Juan Ramón Jiménez
Dejada atrás su primera época (o sensitiva), de carácter modernista, J. R. J. orienta su obra hacia las tesis del Novecentismo. Su segunda época, o intelectual, se conoce con el nombre de poesía pura o desnuda (Diario de un poeta recién casado, Eternidades, Belleza…). En esta etapa quiere contar todas sus impresiones sin ocultarlas. Es el camino hacia la palabra exacta. Ahora prefiere los poemas breves y sin rima.
En la tercera época, o suficiente, ya desde el exilio, alcanza la depuración máxima y se decanta por el verso libre (Animal de fondo, Dios deseante y deseado…).
La Novela Novecentista
Común a estos novelistas es la importancia que conceden al valor estético de la literatura por encima de su función como testimonio de la realidad; es por ello que se observa en sus obras una gran preocupación por la forma y un exquisito cuidado del lenguaje.
- Ramón Pérez de Ayala: su obra es reconocida por la presencia abundante del elemento intelectual y la búsqueda experimental. Destaca Tigre Juan.
- Gabriel Miró: sus obras se caracterizan por la melancolía, la descripción minuciosa, el estatismo y la falta de acción. Señalar Las cerezas del cementerio y El obispo leproso.