El Teatro Español Anterior a 1939 (Hasta la Guerra Civil)
En las primeras décadas del siglo XX coexistieron diversas tendencias teatrales.
Teatro Comercial Burgués
Continuador, en gran parte, del que imperaba a finales del XIX, estaba dirigido a un público burgués. El autor más célebre fue Jacinto Benavente, quien escribió un teatro con una intención suavemente irónica.
Teatro Cómico Popular
Dirigido más bien a un público popular, a menudo aparecía acompañado de música, canto y baile. Destacaron varios autores:
- Los hermanos Álvarez Quintero, que reflejaron la vida andaluza y la madrileña de forma superficial y estereotipada.
- Pedro Muñoz Seca, creador del astracán, género basado en el disparate cómico. Entre sus obras destaca La venganza de don Mendo, parodia de los dramas históricos neorrománticos.
- Carlos Arniches, autor de tragedias grotescas en las que se mezclaban lo cómico y lo trágico.
Teatro en Verso
Surgió como reacción al teatro realista triunfante. Figuras representativas fueron Eduardo Marquina y los hermanos Machado.
Crisis y Intentos de Renovación
A finales de los años 20 existía en el ambiente teatral una clara conciencia de la crisis del género. Con la llegada de la República aparecieron una serie de intentos de renovación que, aunque no gozaron del favor del público, abrirían nuevos caminos más adelante. Fue el caso de Unamuno, que cultivó el teatro como una forma de presentar los conflictos humanos que le obsesionaban a través de densos diálogos, o de algunos autores del 27 como Alberti o Alejandro Casona. Sin embargo, fueron únicamente Ramón del Valle-Inclán, relacionado con la Generación del 98, y Federico García Lorca, de la Generación del 27, quienes escribieron unos textos dramáticos geniales.
Ramón del Valle-Inclán: Evolución y Obras
Valle cultivó todos los géneros, y en todos ellos evolucionó desde un modernismo elegante y nostálgico hacia posturas más críticas con la realidad.
Comedias Míticas
En teatro, comienza con las comedias míticas. Se trata de un ciclo ambientado en el ambiente rural gallego, en el que pululan personajes extraños, violentos o tarados, con pasiones de fuerza alucinante. El lenguaje es fuerte y hasta agrio, pero siempre brillante. La trilogía presenta el fin de la sociedad feudal, dominada por el vicio, la violencia y el remordimiento. Divinas palabras (1920), culminación de este ciclo mítico, posee una estética muy cercana al esperpento.
Farsas
Más adelante, en sus farsas, desmitifica de forma cruel y grotesca los valores más convencionales de la sociedad española. Se trata de un ciclo de cuatro obras del que destaca la Farsa y licencia de la reina castiza, deformación despiadada de la corte de Isabel II.
El Esperpento: Creación Cumbre
Su creación más original fueron los esperpentos. El primero y el más logrado es Luces de bohemia (1920); posteriormente escribió un ciclo titulado Martes de Carnaval. La palabra ‘esperpento’ era una voz popular que significaba ‘cosa o persona fea o extravagante’, por un lado, y ‘mala obra de teatro’, por otro. El esperpento consiste en una deformación de la realidad en forma caricaturesca y grotesca para subrayar las contradicciones existentes en la sociedad. Como forma de expresión se escoge lo grotesco. De esta manera, los personajes se degradan y adquieren características propias de animales y de muñecos. Sus vidas pueden ser trágicas, y su dolor real y terrible, pero desde fuera se percibe como algo ridículo y grotesco. Los mismos personajes carecen de valores morales; por eso el autor los critica a casi todos. La obra no propone soluciones: solo protesta y denuncia. Como antecedentes del esperpento, Valle cita a Quevedo y a Goya. La deformación y la distorsión de la realidad están en la base del esperpento.
Recepción y Representación
Durante mucho tiempo se pensó que obras como las Comedias bárbaras o los esperpentos no eran verdadero teatro, sino novelas dialogadas que no podían ser representadas, debido a la complejidad de su puesta en escena. Pero en las últimas décadas, las nuevas técnicas de la representación han permitido llevar a la escena muchas de sus obras. En realidad, Valle fue mucho más allá de lo que permitían las posibilidades de su tiempo, dominado por el teatro realista. Frente a lo que él llamaba “un teatro de camilla casera”, se declaró partidario de un teatro “que siga el ejemplo del cine actual”. Por otro lado, no se doblegó a los prejuicios estéticos o sociales del público y los empresarios.
Federico García Lorca: Temas y Estilo
En cuanto a la obra de Lorca, es considerada la cumbre del teatro español contemporáneo. Sus temas son semejantes aos de su poesía. El elemento clave del mundo de Lorca es la frustración, causada por dos motivos: uno, la muerte y el paso del tiempo; otro, los prejuicios y la hipocresía de la sociedad. Lorca lleva a escena destinos trágicos, pasiones condenadas a la soledad o a la muerte, amores marcados por la esterilidad. A menudo sus dramas están protagonizados por mujeres.
Influencias y Variedad Genérica
En el teatro de Lorca se unen múltiples tradiciones e influencias:
- Los clásicos (Calderón, Lope de Vega)
- El teatro de títeres
- La tragedia griega
- El teatro de Shakespeare
- El teatro de vanguardia
- El teatro modernista
De ahí la gran variedad de géneros que cultivó:
- La farsa
- El guiñol
- El drama simbolista
- El “teatro imposible” de estirpe surrealista
- La tragedia
- El drama urbano o rural
Con el tiempo, va dando más importancia a la dimensión educadora del teatro, que considera como “uno de los más expresivos y útiles instrumentos para la edificación de un país”.
Primeras Obras
Las primeras obras de Lorca están emparentadas con el teatro modernista; poseen ciertos rasgos infantiles y están escritas en verso. Más adelante, en sus dramas reservará la utilización del verso o de canciones de tipo popular para los momentos de especial intensidad o dramatismo. De esta etapa destacan:
- Títeres de cachiporra, inspirada en el guiñol.
- El drama histórico Mariana Pineda, sobre la heroína que murió ajusticiada en Granada en 1831 por haber bordado una bandera liberal.
- La zapatera prodigiosa, una pequeña obra maestra, que trata de una joven casada con un zapatero viejo.