El Siglo de las Luces en España: Literatura, Sociedad y Pensamiento

1. Siglo XVIII

Contexto Socioeconómico y Cultural

Durante el siglo XVIII, se produjo un auge de la agricultura y, por tanto, un aumento de la población. En algunas ciudades se consolidaron núcleos burgueses dedicados al comercio. Los objetivos agrícolas y comerciales se centraban en incrementar la producción y la liberalización comercial, lo que llevó a la creación de las Sociedades de Amigos del País.

La mayoría de la población era analfabeta. En la universidad imperaba la escolástica y el aristotelismo, se desconocían las innovaciones en matemáticas, medicina y biología, y se empleaba el latín.

Algunos pensadores, los novatores, defendían la ciencia. Se reunían en tertulias y proclamaban la razón como fundamento, la experiencia como método y la utilidad como finalidad. Fueron los precursores de la Ilustración en España. Su ideario se difundió a través de las Sociedades de Amigos del País y la prensa.

Periodismo: Aunque de difusión reducida, se trataban temas de crítica, información nacional e internacional y divulgación científica.

En el siglo XVIII se inicia la prensa literaria y científica, el periodismo crítico y se publica el primer periódico diario. Se crean academias, museos y otras instituciones.

Tendencias Literarias

Primera Mitad de Siglo

Los escritores continuaron con los modelos barrocos.

Hubo un notable auge del ensayo, que sirvió de vehículo de expresión de las ideas ilustradas.

En el segundo cuarto de siglo surgió Benito Jerónimo Feijoo, quien comenzó su Teatro crítico universal en 1726.

1737: Se publica la Poética de Ignacio de Luzán, que plantea la necesidad de una literatura más clara y útil, que evite la oscuridad del pensamiento, la inverosimilitud y la acumulación de recursos expresivos.

Segunda Mitad de Siglo

Surgió el Neoclasicismo, que proponía austeridad y limitación de la fantasía creadora a modelos preestablecidos.

Características:

  • Buen gusto.
  • Reglas que procuren equilibrio, sencillez, simetría.
  • Utilidad, que aúne lo agradable y útil.

Se cultivaron la poesía filosófica, la poesía didáctica, la comedia y la tragedia neoclásicas.

Rococó: En poesía, se observa una inclinación hacia un arte superficial, ligero y lúdico. Combina el buen gusto con el ingenio, la gracia y la sensualidad. Su manifestación principal son las anacreónticas (composiciones del siglo anterior).

Literatura sentimental: A finales de siglo surge una corriente con inclinación hacia lo melancólico y los temas nocturnos y fúnebres. También se le conoce como Prerromanticismo.

  • Poesía sentimental: Las noches lúgubres (José Cadalso).
  • Comedia sentimental: El delincuente honrado (Gaspar Melchor de Jovellanos).

Ensayo: Destacan Cartas marruecas (Cadalso) y los escritos de Jovellanos.

Poesía

Se busca la claridad en la expresión.

Poesía Posbarroca

Primera mitad del siglo XVIII. Imitación de grandes poetas barrocos del XVII (Góngora y Quevedo).

Se emplean los mismos metros (sonetos, romances, décimas, redondillas, quintillas) y temas similares (amorosos, satíricos).

Autores destacados: Gabriel Álvarez de Toledo, Eugenio Gerardo Lobo y Antonio Porcel.

Poesía Neoclásica

Hacia 1750. En ella coexisten varias tendencias:

  • Rococó: Tono menor. Léxico cortesano y refinado. Composiciones anacreónticas (banales) con metros cortos de ritmo marcado.

Temas: El amor y la belleza femenina en un escenario bucólico.

Poetas de Salamanca liderados por Cadalso: Diego Tadeo González, Juan Pablo Forner y Juan Meléndez Valdés.

  • Filosófica: Cadalso abandona Salamanca y Jovellanos insta a los poetas salmantinos a abandonar los temas amorosos y comprometerse con una poesía útil. Se utiliza el endecasílabo suelto (cercano a la prosa) para abordar temas humanos y de progreso. Destaca Manuel José Quintana.
  • Didáctica: Con un enfoque útil, se destaca la fábula. Autores representativos son Félix María Samaniego (La zorra y el cuervo) y Tomás de Iriarte.
  • Sentimental: A finales del siglo XVIII, se observan desahogos emocionales, desesperación y pesimismo con notas tétricas.

Autor destacado: Nicasio Álvarez de Cienfuegos.

Teatro

Primera mitad: Se representan obras barrocas (comedias de enredo, figurón, magia, santos, bandoleros, heroicas, mitológicas y teatro breve).

Obras destacadas: La boba discreta (José de Cañizares) y las zarzuelas Todo lo vende el amor y Celos no guardan respeto (Antonio de Zamora).

Mediados de siglo: Se aprecian síntomas de cambio hacia el teatro neoclásico. Las nuevas propuestas fueron fríamente acogidas y alcanzaron éxito en el siglo XIX:

Teatro costumbrista: Sainetes (piezas breves que presentan tipos y costumbres populares del siglo XVIII).

Obras destacadas: El petimetre y El Manolo (Ramón de la Cruz).

Autos sacramentales: Prohibidos en 1765. Comedias de santos: Prohibidas en 1788.

Teatro Neoclásico

Se busca el deleite y la enseñanza, destacando su potencial educativo.

Se promueve la claridad, sobriedad y naturalidad, imitando acciones humanas.

Verosimilitud: Se sigue la regla de las tres unidades y el decoro (adecuación a la realidad y convenciones morales, verdad histórica y geográfica, condición social de los personajes, estilo del lenguaje, etc.).

Se limita el número de personajes a un máximo de 8-10 (tres o cuatro en escena).

Tragedia Neoclásica

Escrita en verso, con personajes nobles o reyes del pasado.

Finalidad didáctica: Servir de ejemplo a los reyes y personas de autoridad.

La pasión (instinto) debía someterse a la razón y la obligación.

Obras destacadas: Raquel (Vicente García de la Huerta), que trata los amores de Alfonso VIII con la judía Raquel; Guzmán el Bueno (Moratín); El duque de Viseo (Manuel J. Quintana); y Zoraida (Nicasio Álvarez Cienfuegos).

Comedia Neoclásica

Tuvo un largo proceso de asentamiento.

Escrita en prosa o verso, con personajes comunes (burgueses y criados), se ridiculizan los vicios de la sociedad.

Se compensan la verdad y la virtud en aras de la razón y el buen sentido.

Obras destacadas: La petrimetra (Moratín) y El señorito mimado (Tomás de Iriarte).

Comedia Sentimental

Se exaltan las nuevas virtudes cívicas (sensibilidad, humanidad, laboriosidad, honradez).

Obra destacada: El delincuente honrado (Jovellanos), que trata la injusticia de las leyes.

Leandro Fernández de Moratín

Comedias en verso: El viejo y la niña (1790), El barón (1803) y La mojigata (1804).

Comedias en prosa: La comedia nueva o el café (1792) y El sí de las niñas (1806).

Temas: La libertad de elección en el matrimonio y la conveniencia de edades similares entre los cónyuges.

Afán didáctico.

El Sí de las Niñas

Escrita en 1801 y estrenada en 1806 en Madrid. Prohibida por la Inquisición en 1815.

Argumento: Sencillo. Doña Irene concierta el matrimonio de su hija doña Paquita (16 años) con don Diego (60 años). Paquita está enamorada de don Carlos (militar, sobrino de don Diego). Don Diego renuncia a Paquita y Paquita y Carlos se casan.

Elementos: Cómicos y sentimentales.

Temas: El matrimonio desigual, la opresión de padres insensatos, la mala educación de jóvenes de clase alta, etc.

Se presenta un modelo de organización social y una actitud basada en la razón.

Se siguen las normas neoclásicas: finalidad didáctica, tres unidades dramáticas.

Maestría en la caracterización de personajes.

Prosa natural y sencilla: Diálogos ágiles (escasos soliloquios breves).

Sobriedad y mesura: Los momentos sentimentales y serios no son exagerados, y los cómicos no son chabacanos.

Ensayo del Siglo XVIII

Estrechamente vinculado a la prensa.

Texto de carácter reflexivo en el que se manifiesta una opinión sobre algún aspecto de la realidad.

A veces el yo se convierte en personaje y se crea un marco de ficción.

Creadores: El francés Michel de Montaigne y el inglés Francis Bacon.

Feijoo

Obras: Teatro crítico universal (1726-1740) y Cartas eruditas y curiosas (1742-1760).

Finalidad: Combatir los errores científicos o populares para la modernización de la mentalidad española.

Temas: Economía, filosofía, política, geografía, física, medicina, literatura, ideas religiosas, supersticiones, etc.

Estilo: Familiar y cercano. A veces con humor. Dirigido a un público amplio.

Critica la cultura, refuta el principio de autoridad y propone el método experimental.

Fue acusado por la Inquisición.

Cadalso – Cartas Marruecas

Ensayo sobre España.

Utiliza la forma epistolar para ofrecer tres visiones: Nuño juzga desde dentro, el marroquí Gazel viaja por España y el anciano marroquí Ben Beley enjuicia desde ideas universales los datos aportados.

Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811)

Cultivó la poesía, el teatro y el ensayo.

Destinatario: Grupos dirigentes.

Temas

Preocupación por problemas sociales de la época y propuesta de medidas reformistas.

Educación: Cuestiones pedagógicas. Reforma de los estudios.

Defendió la formación humanística para científicos para el desarrollo intelectual y el pensamiento integrador.

Abogaba por el aprendizaje de idiomas para posibilitar el acceso al conocimiento.

Obras

Profundo y reflexivo análisis de la situación.

Informe sobre la Ley Agraria: Propone derogar leyes que impiden la libertad del desarrollo de la economía agraria.

Causas del atraso: Concentración de la propiedad en nobleza e Iglesia, ausencia de dueños de tierras, malas comunicaciones y presión fiscal.

Memorias sobre espectáculos y diversiones públicas: Defiende la existencia de diversiones para el pueblo. Propone la dignificación del teatro mediante la creación de una escuela de actores, la puesta en escena de obras didácticas y un ambiente teatral que excluya al público inculto, con un enfoque elitista.

Muchas veces utilizó su vida como fuente de recursos temáticos.

Descripción del castillo de Bellver: Describe la arquitectura del edificio donde estuvo encarcelado y presenta un relato de ficción sobre la vida medieval desarrollada allí.

Diarios: Anotaciones de la realidad de la época (historia, arte, política, economía, literatura).

Cartas del viaje de Asturias: Critica la situación de su región natal (Gijón).

Estilo

Criticó la extravagancia barroca y defendió un estilo sencillo.

Sencillez y claridad acordes con la intención expositivo-argumentativa.

A veces, utiliza lenguaje técnico, obligado por la materia.

Cierta subjetividad en cartas o descripciones. Anticipa el Romanticismo: el paisaje y el exterior se describen desde la perspectiva del autor.