Decorados y Espacios en La Casa de Bernarda Alba
Los decorados en los tres actos de la obra comparten una sencillez que refuerza la sensación de monotonía y enclaustramiento.
En el primer acto, destaca la blancura de la habitación interior, expresión de un mundo de apariencias. Sus “muros gruesos” simbolizan la incomunicación, evitando que lo interior se proyecte al exterior. El mobiliario sugiere la ausencia de calor de hogar.
El segundo acto nos sitúa en otra habitación interior, marcando un movimiento simbólico hacia el centro de la casa. La menor blancura de las paredes también posee valor simbólico.
El tercer acto transcurre en el patio interior, un espacio con escasa luz, en la noche.
El Espacio Simbólico
El espacio visible principal es la casa de Bernarda, centro de la ley y la rebelión, y lugar de encierro para sus hijas. Para Angustias, la casa es un infierno; para Poncia, un convento y casa de guerra; y para Adela, un presidio. Dentro de la casa, se encuentran las cadenas, el calor, el odio y el silencio.
El espacio aludido es el mundo exterior, mencionado en varias ocasiones: el pueblo, el río y lugares asociados al erotismo. La ventana y el corral son puntos de contacto con este mundo. El corral es el lugar del amor prohibido, y la ventana, el del amor permitido.
El Plano Poético y el Lenguaje
La obra combina realidad y poesía. Los personajes, la situación dramática y el espacio simbólico se presentan desde una dimensión poética. Destacan la hipérbole en la descripción de caracteres, metáforas e imágenes en el habla de los personajes, y el uso de la antítesis, elementos que contribuyen a la poetización de la realidad. El tercer acto es especialmente rico en elementos poéticos. La obra, en definitiva, pierde realismo en favor de un carácter poético, como se observa en los sonidos del exterior que contrastan con los silencios del interior.
El Habla de los Personajes
El habla de los personajes combina rasgos del lenguaje coloquial con figuras literarias:
- Comparaciones y metáforas
- Hipérboles
- Paralelismos semánticos
El lenguaje de Bernarda se distingue por intervenciones rápidas, secas y cortantes, con parlamentos autoritarios y agresivos.
Angustias, Magdalena y Amelia se caracterizan por la monotonía y el aburrimiento en sus palabras. Martirio abusa de amenazas e insinuaciones. Adela se distingue por su fuerza y violencia verbal. El lenguaje de Poncia es rico y variado, con la gracia del lenguaje popular. El de María Josefa es una mezcla de lenguaje infantil y habla perturbada.
El Lenguaje Andaluz y su Evolución
El lenguaje de La Casa de Bernarda Alba es el lenguaje andaluz llevado a su esencia, con refranes, dichos populares y piropos. Cada acto comienza con un lenguaje realista y cotidiano que evoluciona hacia un lenguaje cargado de valores dramáticos. El lenguaje poético se intensifica, adquiriendo dobles sentidos y simbolismos. La obra es una edificación poética dedicada al odio y la represión, pero sus elementos proceden de la realidad que Lorca escenifica para crear su drama andaluz poético.
Plano Social y Conflicto
Lorca se preocupaba por los problemas sociales, pero La Casa de Bernarda Alba no es una obra política en sentido estricto. El subtítulo “Drama de mujeres en los pueblos de España” ha generado debate, ya que no pretende representar a todas las mujeres españolas. Al autor le interesa la vida moral de un pueblo, y aunque hay crítica social, esta se dirige contra el abuso de poder. Bernarda no representa a España ni a su pueblo; solo a una mujer desgraciada.
Bernarda encarna la autoridad y la ley social, mientras que Adela representa la individualidad y la ley natural. El conflicto entre ambas es universal: la lucha entre la ley individual anárquica, manifestada en la sexualidad de Adela, y la ley social, la necesidad autoritaria de Bernarda de reprimir esa individualidad.
Conclusiones: Interpretaciones de la Obra
Diversas interpretaciones se han propuesto para La Casa de Bernarda Alba:
- Interpretación política: denuncia aspectos de una España tradicional.
- Intención docente y moralizadora.
- Conflicto social y humano: crítica hacia la sociedad patriarcal.
- Lectura poética y artística.