Evolución del Teatro Español: De la Guerra Civil a los Nuevos Movimientos Dramáticos

1. El Teatro Español Tras la Guerra Civil

Durante la Guerra Civil, el teatro español se limitó en buena parte a servir de instrumento de agitación política en los dos bandos. En el lado republicano proliferaron las Guerrillas del Teatro, que ofrecían espectáculos propagandísticos. En la zona nacional también surgieron organismos como el Teatro de la Falange. Los autores se inclinaron asimismo por un teatro de evasión.

El impacto de la Guerra Civil sobre el teatro fue tremendo. A la muerte y exilio, habría que añadir la acentuación de las presiones comerciales y, sobre todo, ideológicas, por medio de la censura. La censura fue más perjudicial para el teatro que para otros géneros literarios.

2. El Teatro en los Años Cuarenta

El teatro de este período es muy poco interesante. Es un teatro condicionado por la sociedad burguesa. Representa una realidad falsificada, son las corrientes.

  • Teatro cómico, lleno de situaciones tópicas y chistes.
  • Teatro folclórico-musical, donde la música asfixia lo literario.
  • Teatro histórico-político, de evasión, que permite olvidar la realidad inmediata.

Algunos autores extranjeros (Oscar Wilde, Pirandello) influirán en los autores de los cincuenta.

Líneas Sobresalientes en los Años Cuarenta

  • El drama burgués: ya sean comedias de evasión o dramas ideológicos, con diálogos elegantes que no aportan nada nuevo al teatro.
  • El teatro de humor: lo más interesante del período. Poncela tratará de crear un audaz tipo de comicidad de lo inverosímil, caracterizada por la ruptura con las formas tradicionales, por su deseo de desasirse de la lógica y por su huida del tópico. Sin embargo, chocará con un público y una crítica cerrados, lo que le obligará a reducir sus audacias. Un marido de ida y vuelta y Eloísa está debajo de un almendro son sus obras más conocidas.

Miguel Mihura escribió Tres sombreros de copa. Su argumento presenta a Dionisio, un joven que pasa la víspera de su boda en un hotel de provincias. En su habitación irrumpe Paula, que le enseñará un modo de vivir opuesto al aburrido y convencional. Dionisio quiere huir con Paula, pero no sabe oponerse a su destino. El humor cercano al absurdo, Mihura había renunciado a esa línea y se había decantado por la escritura de comedias más “normales”, como Maribel y la extraña familia.

El teatro del exilio presenta diferencias estéticas con el cultivo en España. Los autores exiliados incluyen novedades vanguardistas.

Max Aub: su producción se distingue por poseer un fuerte componente narrativo y un lenguaje realista.

Alejandro Casona: sus obras en el exilio se diferencian poco de las estrenadas hasta 1939.

3. Años Cincuenta: El Teatro Realista de Protesta y Denuncia

La década de los cincuenta se abre con tres importantes estrenos: Historia de una escalera de Buero Vallejo; Tres sombreros de copa de Miguel Mihura; y Escuadra hacia la muerte de Sastre. Se prolonga en los 60, combinado con elementos experimentales, dificultado por la censura, que en los 60 se consolida con nuevos grupos teatrales: Teatros de Cámara. Es un teatro de “denuncia y protesta” por las injusticias sociales, con una técnica realista, orientada hacia lo experimental.

Buero y Sastre serán los nombres clave de esta generación realista. Sus temas abordan problemas de obreros, las desigualdades sociales y la falta de humanidad. Muchas piezas nunca llegaron al escenario, de un teatro soterrado.

La trayectoria de Alfonso Sastre comenzó en grupos universitarios con obras en un acto, con abundantes distorsiones espacio-temporales y uso del flash-back: Cargamento de sueños.

Con Escuadra hacia la muerte consiguió su proyección en el teatro español. Unos soldados cumplen una misión suicida en una supuesta III Guerra Mundial. La obra reflejaba la oposición a un sistema totalitario.

Las tragedias complejas de Sastre incorporan un humor de situación, negro y profundo. Estas obras constituyen una forma de evolución del esperpento.

José Martín Recuerda

Los temas se expresan a través de personajes ansiosos de libertad. Debido a la censura y a lo dificultoso del montaje, pocas de sus piezas se representaron.

Su teatro posee un profundo carácter documental, de signo crítico, destacando la presencia de personajes corales y la concepción escénica del teatro como espectáculo total (Las salvajes en Puente San Gil).

Lauro Olmo

El estreno de La camisa constituyó uno de los grandes éxitos del teatro realista. El tema es la pobreza, por el paro, y la consiguiente necesidad de emigrar en busca de trabajo.

José María Rodríguez Méndez

Dos obras destacan en su producción:

  • Las inocentes de la Moncloa: la pieza presenta una juventud amargada, destinada al fracaso, víctima de las circunstancias del país.
  • Bodas que fueron famosas del Pingajo y la Fandanga: por medio de la historia de un pobre soldado que roba para deslumbrar a una joven gitana, denuncia el gobierno de la Restauración.

Carlos Muñiz

Destaca El tintero, donde el autor realiza una crítica cruel. En el drama se observan ecos del teatro del absurdo.

4. Años Sesenta y Setenta: Nuevas Formas de Expresión Dramática

Surge un movimiento de renovación caracterizado por un acercamiento al teatro extranjero y a las corrientes renovadoras. El teatro épico de Bertolt Brecht, el teatro del absurdo, y la búsqueda de nuevas formas y técnicas sacarán al teatro español del aislamiento.

Las experiencias más interesantes surgen de los grupos de teatro independiente.

Características Generales de Estos Grupos

  • Creación colectiva: la improvisación desempeña un papel importante.
  • Infravaloración del texto: en detrimento de aspectos más espectaculares del teatro.
  • Mantenimiento de enfoques críticos: que no se limitan a lo político y lo social.
  • Ruptura de las convenciones escénicas: se abandona el teatro a la italiana, buscando la participación del espectador.

Los grupos más destacados fueron: Tábano, Los Goliardos y (TEI).

Los autores individuales siguieron siendo fuertemente críticos, ya que sus novedades estéticas no fueron comprendidas ni aceptadas por un público conservador. Se desarrolló un teatro soterrado o subterráneo, como en la generación anterior.

Los vanguardistas son herederos del teatro del absurdo y de la crueldad.

Francisco Nieva: su creación como teatro furioso. El simbolismo y la raíz dadaísta caracterizan obras como La carroza.

Fernando Arrabal: consigue fama con una producción escrita en su exilio francés. Su teatro pánico y rebelde, de gran libertad formal, recoge elementos de las vanguardias y del teatro del absurdo. Los hombres del triciclo fracasó, lo que determinó su decisión de exiliarse.

Los simbolistas: “nuevos autores”, estos dramaturgos se contraponen a la estética realista con un simbolismo de ámbito universal.

Las obras del nuevo teatro se caracterizan por un acentuado carácter vanguardista, pesimismo y el uso de la simbología animal. Aparece el tema del poder opresor, elementos relacionados con la sexualidad y la violencia física.

José Ruibal: La máquina de pedir.

Miguel Romero Esteo: Pontifical.

Paralelamente, un teatro comercial, cuya figura más representativa fue Alfonso Paso, herederos de la comedia burguesa, que llega al más alto grado de evasión posible. Es un teatro inmovilista, con personajes alejados de las circunstancias sociales del momento.

Jaime de Armiñán: Eva sin manzana.

Jaime Salom: Mariposas negras.