Contexto Histórico y Tendencias Teatrales
En la primera mitad del siglo XX se produjeron la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Tras la Primera Guerra Mundial surgieron el fascismo y el marxismo. Por un lado, se confiaba en que el marxismo pudiera solucionar las penosas condiciones de vida de los desfavorecidos, y por otro, se respondía ante los fascismos con angustia y escepticismo. Todo ello se reflejó en el teatro mediante tres tendencias renovadoras:
- Teatro militante y revolucionario: supuso una reflexión crítica desde una postura socialista o comunista, criticando los problemas sociales. Un representante de esta tendencia es Brecht.
- Teatro del absurdo: es un teatro irracional, basado en el simbolismo y la pantomima, que presenta situaciones absurdas e inverosímiles. Un equivalente en España sería el esperpento de Valle-Inclán.
- Teatro existencialista: reflexión filosófica sobre la realidad; Pirandello.
La guerra supuso un retroceso al teatro de finales del siglo XIX.
En la primera posguerra se dio la prolongación de los estilos teatrales previos a la guerra, un teatro anodino y pobre. Tras la guerra, unos autores habían muerto, otros se exiliaron, y Miguel Mihura continuó con su obra teatral con gran éxito.
El público era burgués, con gustos “benaventinos”.
El teatro de preguerra comprendía: un teatro de evasión, un teatro en verso, un teatro de humor astracanesco, y un pequeño grupo de autores que quería renovarlo: Valle-Inclán, Lorca, Casona, Poncela, Mihura,… intentos que fracasaron salvo excepciones.
Causas del Estancamiento del Teatro
- El público burgués impone sus gustos, rechaza las innovaciones técnicas y se niega a ver la realidad reflejada.
- El trasfondo de la guerra: se pretende evasión e intrascendencia.
- Los condicionamientos del género: de tipo ideológico, la censura, es más severa con el teatro ya que es un arma peligrosa de subversión.
Hay dos teatros: el visible y el soterrado.
Años 40 y Primera Mitad de los 50 – Teatro de Posguerra
El cine fue invadiendo al teatro, tan sólo quedaron dos teatros nacionales: María Guerrero y El Español; y por último los grupos universitarios que mediante sus representaciones fueron creando un público nuevo.
El teatro de los años 40 y primera mitad de los 50 puede dividirse en:
- Alta comedia: “benaventina”: Pemán, Luca de Tena,… Tradicionalista: Joaquín Calvo Sotelo, Ruiz Iriarte,… Son comedias de salón en las que se hace una crítica amable de las costumbres y lacras de la burguesía, defendiendo sus rancios valores espirituales.
- Teatro cómico: astracanesco, teatro basura que busca la risa fácil.
- Teatro existencial: se trata de un teatro que pretende representar los conflictos del ser humano (soledad, incomunicación, melancolía, fluir del tiempo…). No se pueden plantear temas como la existencia de Dios por la censura.
Esta corriente ya había sido iniciada antes de la guerra por Miguel Mihura.
1949: Buero Vallejo estrena Historia de una escalera, en la cual hay denuncia social de una forma indirecta para burlar la censura.
1953: fecha en la que Sastre estrena Escuadra hacia la muerte, donde ejerce la denuncia política directamente.
Segunda Mitad de los 50
A partir del 55 aparece el teatro social:
- Universitario, que quiere otro teatro.
- Hay un cierto relajo de la censura.
- El Realismo Social ha fraguado en novela y poesía.
Autores Destacados
- Buero Vallejo: sus obras eran un instrumento reformador, El tragaluz, Historia de una escalera,…
- Sastre: fundó un grupo teatral.
- Rodríguez Méndez: Los inocentes de la Moncloa (opositores).
- Carlos Muñiz.
- Lauro Olmo: La camisa (obreros cuya única salida es el exilio o las quinielas).
Los temas son de carácter social. Técnicas: defensa del realismo a ultranza, el lenguaje sencillo del sainete y las del esperpento, pero no en exceso. Algunas no se llegan a representar, es un teatro soterrado.
Teatro del Exilio
Max Aub
Nació en París, de padre alemán y madre francesa. Sirvió como soldado a la República durante la Guerra Civil. Entre sus primeras obras teatrales publica Narciso (1927), próximo a Molière en lo caricaturesco y al expresionismo. “San Juan” (1942), acaso su mejor drama, se ambienta en 1938. En sus bodegas -escenario de la obra- morirá un grupo de judíos no acogidos en ningún puerto. El rapto de Europa (1943), Morir por cerrar los ojos (1944) y Cara y cruz (1944) forman esta sección, cerrada por No (1952).
Rafael Alberti
El gaditano presenta El hombre deshabitado (1930), Fermín Galán, El adefesio y Noche de guerra en el Museo del Prado, que muestra su compromiso con la República.
Alejandro Casona
Es el pseudónimo de Alejandro Rodríguez Álvarez, maestro asturiano que vivió la escena. En 1931 dirige el “Teatro del pueblo” o “Teatro ambulante”, que llevó los clásicos españoles a lugares apartados de la Península.
Pedro Salinas
Escribió también teatro: El Director, Judit y el tirano, Los santos. Su teatro sorprende por sus planteamientos y su forma vanguardista, absurda, policíaca o de ciencia ficción, complementado todo ello con la esencia de su poesía.
Miguel Mihura
Miguel Mihura nace en Madrid en 1905. Hijo de un actor y empresario de teatro, escribe Tres sombreros de copa, obra que no es entendida por los empresarios, que se niegan a representarla. Durante la Guerra Civil funda y dirige La Ametralladora, revista de humor de la zona nacional. Alcanzará un gran éxito con su siguiente revista, La Codorniz.
Su humor es totalmente original. Después de vender La Codorniz decide pasarse al cine, donde escribirá numerosos guiones.
Sin embargo, todas sus obras están por debajo de la genial Tres sombreros de copa, ya que se ve obligado a frenar su libertad creadora y su magnífica imaginación.
Estilo
Mihura es la primera figura del teatro humorístico contemporáneo español. Tuvo una gran capacidad para crear tramas sorprendentes manejando con gran habilidad toda clase de recursos escénicos y demostrando un gran ingenio en sus diálogos.
A su imaginación hay que añadir su belleza en las palabras utilizadas, además de su combinación del humor trágico con el ridículo.
Alfonso Sastre
Nació en Madrid en 1926. Durante la posguerra ya mostró gran interés por el teatro, fundó el grupo “Arte Nuevo”. De finales de los años 40 datan sus primeras obras existencialistas, solo o en colaboración con “Arte Nuevo”: El cubo de la basura. En 1950 firma con José María de Quinto el Manifiesto del T.A.S. (Teatro de Agitación Social). Entretanto, ideológicamente evoluciona hacia la izquierda y se opone a la dictadura de Franco. Durante los años siguientes, teoría y práctica teatral y activismo político son los referentes de la vida de Sastre.
Su teatro mostrará una insistente preocupación por la realidad, por las consecuencias del poder de la dictadura en los individuos. En estas obras se observa una clara influencia del existencialismo francés. Sobre todo en su primer gran éxito, Escuadra hacia la muerte (18/3/1953), drama en dos actos, que fue estrenado por el T.P.U., Teatro Popular Universitario. Otras obras de esta época son La Mordaza.
Una nueva etapa, El Banquete (1965). Con ellas presenta la tragedia compleja, fusión de la aristotélica, la brechtiana y el esperpento.
Con ellas Sastre pretende que el espectador experimente la catarsis, es decir, se identifique con el protagonista y participe y se conciencie de su tragedia social, todo ello aderezado con el humor trágico de Valle-Inclán.
En los años 70 Sastre insiste en una vertiente nueva en su obra: lo terrorífico y lo espeluznante. Pretende mostrar lo que ya hicieran Freud y Kafka, que lo siniestro habita en lo familiar y lo familiar en lo siniestro. A esta etapa pertenece El viaje infinito de Sancho Panza.
Presentó un teatro imposibilista que fue prohibido de manera casi sistemática.