El Teatro de 1939 a Finales del Siglo XX. Tendencias, Autores y Obras Principales
Contexto Histórico y Social
Tras vencer en la Guerra Civil (1936-1939), Franco se erige caudillo. Años 40, aislamiento internacional por el rechazo a una dictadura que, aparentando neutralidad, apoya a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial; pobreza y represión política. La década de los 50 supone el fin del aislamiento. En los 60, gran desarrollo económico pero faltan libertades, el contacto con otras democracias alentará la oposición a un régimen que se debilita hasta la muerte de Franco en 1975. Democracia y Constitución de 1978.
Años 40. Posguerra
Limitaciones ideológicas y comerciales: la censura y los empresarios no arriesgan.
a) Autores tradicionales
Siguen Benavente, Arniches y Marquina. Alta comedia continuadora del teatro benaventino. Obras bien construidas (diálogos cuidados y elegantes) pero poco innovadoras y poco críticas con la realidad del momento (defienden los valores tradicionales). Teatro burgués con personajes de las clases urbanas acomodadas, que trata temas intrascendentes: adulterio, infidelidad, la rebeldía de los hijos, etc. La mezcla de humor, sentimentalismo y final feliz le llevó al éxito de público. Joaquín Calvo Sotelo: La muralla, trata un problema de conciencia. Juan Ignacio Luca de Tena: ¿Dónde vas Alfonso XII?
b) Teatro de humor
De evasión, cómico, de humor inofensivo. Pretende transformar el humor español introduciendo lo inverosímil (redujo su audacia adaptándose al gusto del público), se acerca a veces al “teatro del absurdo”. Renuevan rompiendo con las formas tradicionales burguesas y realistas. Enrique Jardiel Poncela, creador de un teatro de lo inverosímil, nuevo, audaz e inteligente: Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada. Miguel Mihura practica un humor ilógico y absurdo, pero con intención crítica y existencial; maneja con maestría ingenio y ternura: Tres sombreros de copa, choque entre una forma de vida, acomodada, burguesa y otra bohemia, rebelde; Dionisio y Paula encarnan los dos mundos, coinciden en un hotel de provincias la víspera de la boda de Dionisio. Maribel y la extraña familia, explota las posibilidades cómicas del lenguaje con equívocos y juegos de palabras disparatados, creatividad y eficacia dramática.
c) En el exilio
Max Aub, Jacinto Grau y Rafael Alberti. Alejandro Casona continúa escribiendo en Argentina y vuelve con una buena acogida por parte del público; obras bien construidas, con un lenguaje cuidado, llenas de un universo dramático de sentimientos, misterio y poesía, alejado de la denuncia de la realidad: La dama del alba, Los árboles mueren de pie.
Años 50. Teatro Crítico
a) Realismo social
Teatro de compromiso ético y social, preocupado e inconformista. Autores de la “generación realista”, como Buero Vallejo, que entienden el teatro como un medio para transformar la sociedad española. A veces, el realismo adopta tintes vanguardistas o expresionistas. Alfonso Sastre tuvo dificultades para representar sus obras debido a la censura; pretendió hacer del teatro un arma de denuncia y de protesta contra la injusticia, de crítica social con manifiestos o con obras: La mordaza, Escuadra hacia la muerte, de tono existencialista.
b) Preocupaciones existenciales
Se tratan los temas e inquietudes del ser humano. Antonio Buero Vallejo, su obra gira en torno a la defensa de la dignidad del hombre, con un hondo sentido trágico; en cuanto a la técnica teatral: el “efecto de inmersión” (recursos escénicos que introducen al espectador en la atmósfera dramática de la obra: luz, oscuridad, música, ruidos, etc., con un significado alegórico), algunos personajes poseen taras físicas y simbólicas. Obras de crítica y denuncia social: Historia de una escalera, una escalera con cuatro familias por las que pasan treinta años con sus frustraciones, miserias y fracasos; de corte simbólico, se acentúa la técnica de inmersión: La tejedora de sueños; de fondo histórico, se establece un paralelismo del pasado con el presente: Un soñador para un pueblo, sobre el motín de Esquilache.
Años 60. Teatro Social
a) Predominio de temas sociales
La explotación del hombre, las injusticias sociales, la alienación, la Guerra Civil, las condiciones de vida en los pueblos y en los suburbios, los abusos de poder, etc. Lauro Olmo, situaciones y personajes dotados de gran realismo y fuerza dramática: La camisa, el problema de la emigración. Carlos Muñiz: El tintero, aborda la burocracia deshumanizada y la esclavitud del trabajador. José Mª Rodríguez Méndez: Los inocentes de la Moncloa, angustias de unos jóvenes opositores. José Martín Recuerda: Las salvajes en Puente San Gil.
Años 60 y 70. Búsqueda de Nuevas Formas
a) Teatro renovador
Experimenta con nuevas fórmulas, aunque por los condicionamientos comerciales e ideológicos mencionados, quedará como un teatro de minorías al margen de los circuitos comerciales. Fernando Arrabal, cercano a las vanguardias y al teatro del absurdo, admite lo insólito, lo sórdido y el humor: El emperador de Asiria. Francisco Nieva, también director y escenógrafo, en la línea surrealista, acude a la farsa, lo grotesco y lo onírico: Malditas sean Coronada y sus hijas. Buero Vallejo, escenario múltiple y simbolista en el que se combinan elementos del teatro realista y del experimental: El tragaluz, La doble historia del doctor Valmy. Antonio Gala, teatro de carácter simbólico y de ambientación histórica o mítica: Anillos para una dama.
b) Teatro independiente
Como alternativa al teatro comercial surgen diversos grupos, con un teatro muy crítico con la realidad: Tábano con obras colectivas como Castañuela 70, Els Joglars, Dagoll-Dagom, etc. Funcionan como una empresa colectiva que se ocupa de manera itinerante del montaje y la representación. Conciben el teatro como espectáculo y el texto pierde importancia; el actor puede cantar, bailar o tocar algún instrumento.
A partir del 75
Género literario que compite con otros espectáculos, a su vitalidad contribuyen:
a)
Fernando F. Gómez, autor de éxito: Las bicicletas son para el verano y Ana Diosdado: Los ochenta son nuestros; y otros que reflejan la realidad de su tiempo como José Luis Alonso de Santos: La estanquera de Vallecas.
b)
Se crea el Centro Dramático Nacional y otras instituciones similares en diversas comunidades autónomas, se lleva a cabo una política de subvenciones por parte de las administraciones, se organizan festivales y se recuperan autores.
c)
Producciones colectivas de grupos como los ya mencionados o La Fura dels Baus hacen un teatro provocador y rupturista que atrae a las generaciones más jóvenes.