Evolución del Teatro Español Postguerra
El teatro español posterior a la Guerra Civil enfrentó limitaciones debido a condicionamientos políticos y culturales. Se pueden identificar etapas y tendencias paralelas a la novela y la poesía de la época.
Años 40 y 50: Tradición y Existencialismo
Durante los años 40 y parte de los 50, prevaleció la continuación de tendencias tradicionales, aunque se inició la búsqueda de nuevos caminos, destacando el teatro existencial.
El Teatro de Posguerra: Años 40
Se negaron las aportaciones de la preguerra (Valle-Inclán, Lorca, Alberti). Se estrenaron obras que exaltaban los valores de los vencedores y se programaron clásicos como referentes de épocas gloriosas. Se impuso un férreo control y autocensura.
Tendencias Destacadas
- Comedia Burguesa: En la línea de Benavente, con autores como Alfonso Paso, Jaime Salón, Jaime de Armiñán, Álvaro de Laiglesia y Juan José Alonso Millán.
- Teatro Humorístico: Enrique Jardiel Poncela, con comedias de humor inverosímil, precursor del teatro del absurdo. Su obra más conocida es Tres sombreros de copa (estrenada en 1952).
Dos fechas clave marcan un cambio: 1949, con el estreno de Historia de una escalera de Buero Vallejo, y 1953, con Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre.
Mediados de los 50: Realismo Social
Teatro Realista de Protesta y Denuncia
Historia de una escalera (1949) de Buero Vallejo inicia una tendencia de compromiso con la realidad, renunciando al teatro de evasión. Escuadra hacia la muerte (1953) de Alfonso Sastre refleja la rebeldía contra la autoridad. Se abordan las angustias existenciales y las preocupaciones sociales.
Características
- Realismo directo y crítico con el pueblo como protagonista.
- Inspiración en la visión esperpéntica de Valle-Inclán.
Antonio Gala destaca con obras como Los buenos días perdidos (1972) y Anillos para una dama (1973), abarcando desde el realismo poético al drama simbólico.
Búsqueda de Nuevas Formas Dramáticas
Teatro Experimental
Se define por su oposición estética al realismo, aunque mantiene la crítica social. Conecta con la tradición vanguardista de Antonin Artaud, donde el texto es un ingrediente más.
Vanguardistas
- Fernando Arrabal: Entre el esperpento, surrealismo y teatro del absurdo. Temas de poder opresor, sexualidad, lenguaje escatológico y violencia. Obras destacadas: El cementerio de automóviles, El arquitecto y el emperador de Asiria.
Teatro Independiente
Compañías estables que potencian lo coreográfico, plástico, mímico y musical. Incluye el teatro de calle. Tras la dictadura, existían más de cien grupos que rompían con la rigidez del teatro comercial.
Teatro de 1975 a la Actualidad
Tras la dictadura y la eliminación de la censura, se abren nuevos caminos. Se crean instituciones, publicaciones y se otorgan subvenciones.
Tendencias Significativas
- Teatro Experimental y Vanguardista: Arrabal, Francisco Nieva y Alfonso Vallejo (Orquídeas y panteras). Grupos como La Fura dels Baus, La Cubana y Dagoll Dagom.
- Tradicional: Últimas obras de autores consagrados (Buero, Sartre, Antonio Gala).
- Realismo Convencional: Santiago Moncada (Salvar a los delfines).
- Comedia Burguesa: Juan José Alonso Millán, Jaime Salom, Ana Diosdado.
- Teatro Social: Realidades del momento (paro, violencia, droga) con técnicas renovadas del sainete, farsa, esperpento y realismo poético. José Luis Alonso de Santos (La estanquera de Vallecas, Bajarse al moro) y Fernando Cabal.