Realismo y Naturalismo en el Siglo XIX
La segunda mitad del siglo XIX fue un período de grandes cambios sociales y políticos en España, incluyendo la proclamación de la república, la búsqueda del sufragio universal y la separación de la Iglesia y el Estado. En este contexto, surgieron el realismo y el naturalismo, movimientos literarios que buscaban reflejar la vida contemporánea de manera objetiva.
Características del Realismo
- Objetivismo y verosimilitud: La realidad se representaba tal como era, sin idealizaciones.
- Estilo sobrio y verismo: Se evitaba el lenguaje florido y se buscaba la precisión en las descripciones.
- Descripciones minuciosas: Se prestaba gran atención a los detalles del entorno y los personajes.
- Introducción del habla cotidiana: Los diálogos reflejaban el lenguaje real de la época.
El narrador era omnisciente, aunque a veces ofrecía observaciones personales. La novela se convirtió en el género literario más importante, permitiendo a los escritores reconstruir la realidad con libertad.
Etapas del Realismo
El realismo se desarrolló en tres etapas:
- Prerrealismo: Surgió como transición del romanticismo al realismo, con autores como Fernán Caballero (Cecilia Böhl) y su obra La gaviota (1849).
- Realismo: Se consolidó como movimiento, con autores como Benito Pérez Galdós, cuyas novelas retrataban la sociedad de su época (Doña Perfecta, Fortunata y Jacinta). También destacó Leopoldo Alas (Clarín) con su obra La Regenta (1885).
- Naturalismo: Movimiento influenciado por el positivismo, con autores como Emilia Pardo Bazán (Los pazos de Ulloa) y Vicente Blasco Ibáñez (Cañas y Barro).
La poesía, a diferencia de la narrativa, no tuvo tanto éxito. Se distinguieron dos tendencias: la poesía antirretórica (Ramón de Campoamor) y la poesía grandilocuente (Gaspar Núñez de Arce). También destacaron los románticos tardíos como Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
En el teatro, se buscó un nuevo realismo que reflejara la sociedad contemporánea, con tres tendencias: la alta comedia (Ventura de la Vega), el neorromanticismo (José Echegaray) y el teatro obrero (Enrique Gaspar).
Novecentismo: La Generación del 14
A principios del siglo XX, España se encontraba en una situación de decadencia debido a problemas socioeconómicos y políticos. El novecentismo, un período literario entre el modernismo y las vanguardias (1914-1925), se caracterizó por la formación intelectual de sus autores, la profundidad de su pensamiento y el cuidado formal de sus textos. La temática seguía siendo España, pero con un tono más universal.
Características del Novecentismo
- Énfasis en el ensayo: José Ortega y Gasset fue el máximo exponente, con obras como La deshumanización del arte y La rebelión de las masas.
- Novela con dos tendencias: Continuidad de los cauces narrativos anteriores y tentativas de renovación (Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala).
- Poesía pura: Juan Ramón Jiménez, premio Nobel de Literatura en 1956, fue el poeta más representativo, con una evolución desde el subjetivismo sentimental hasta la poesía abstracta y metafísica.
El novecentismo marcó un período de transición clave en la literatura y el pensamiento español del siglo XX.
Vanguardias: La Ruptura con lo Tradicional
Las vanguardias, un conjunto de movimientos artísticos que surgieron en el período de entreguerras, se caracterizaron por el antisentimentalismo, el antisubjetivismo y el antirrealismo. Se buscaba la originalidad y la ruptura con las reglas tradicionales.
Principales Movimientos Vanguardistas
- Futurismo: Exaltación del progreso y las máquinas.
- Cubismo: Descomposición de la realidad.
- Dadaísmo: Rebeldía contra la lógica y búsqueda de la incoherencia.
- Surrealismo: Movimiento más importante, que abarcaba todos los géneros y buscaba cambiar la sociedad.
En España, las vanguardias tuvieron como pionero a Ramón Gómez de la Serna, con sus greguerías. Otros movimientos importantes fueron el ultraísmo y el creacionismo.
Modernismo y la Generación del 98
El modernismo, surgido a finales del siglo XIX, fue una renovación estética y cultural que buscaba la evasión y utilizaba un lenguaje suntuoso. Autores como Rubén Darío y Antonio Machado fueron figuras clave.
La Generación del 98, un grupo de escritores preocupados por el futuro de España tras el Desastre del 98, reunió ingredientes de renovación estética e intelectual. Autores destacados fueron Azorín, Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado y Ramón del Valle-Inclán.
Características de la Generación del 98
- Preocupación por España: Reflexión sobre la identidad y el futuro del país.
- Angustia existencial: Exploración de temas como la vida, la muerte y el sentido de la existencia.
- Sencillez expresiva: Lenguaje directo y claro.
- Narración impresionista: Énfasis en los pensamientos y visiones de los personajes.
En el teatro, se distinguieron dos vertientes: la comercial (Jacinto Benavente) y la renovadora (Unamuno, Galdós, Azorín, Valle-Inclán). El teatro de Valle-Inclán destacó por su actitud provocadora y el uso del esperpento.
Durante la Segunda República, se promovió el acercamiento de la cultura al pueblo, con iniciativas como las Misiones Pedagógicas y el Teatro ambulante. Federico García Lorca fue el dramaturgo más importante de la época.
Mientras el novecentismo se extendió a lo largo del siglo XX, las vanguardias tuvieron una vida más corta, con excepción del surrealismo. Después de la Guerra Civil, surgieron pequeños movimientos influenciados por las vanguardias.