Temas recurrentes en la poesía de Antonio Machado

Temas: Soledades/Soledades, galerías y otros poemas:

Soledades (1903) y Soledades, galerías y otros poemas (1907) muestran un modernismo intimista que recuerda a Bécquer y Rosalía. El tono es melancólico y doliente, y los temas característicos son: el paso del tiempo, la muerte, el amor, Dios, etc. También valora símbolos como la tarde, el agua, la noria y las galerías, que constituyen símbolos de obsesiones íntimas.

Campos de Castilla

El encuentro de Machado con Castilla es privilegiado. Escrito en 1912, poco antes de la muerte de Leonor, trata preocupaciones patrióticas, amor a la naturaleza y meditaciones sobre los enigmas del hombre y el mundo. Medita sobre la realidad de España (lo nuevo e importante). Empieza a escribir poemas brevísimos que surgen de sus hondas preocupaciones (Dios, el sueño y la realidad). Es importante citar las evocaciones a Soria o de la esposa muerta, y termina el libro con elogios dedicados a Rubén Darío y Juan Ramón.

Nuevas Canciones

Algunos poemas recuerdan a Campos de Castilla, otros describen tierras andaluzas. Hay nuevos proverbios y cantares, y lo lírico ha cedido el puesto a lo conceptual (1924).

Últimos poemas

La producción poética es escasa después de 1924. Cultiva más la prosa. Juan de Mairena es un conjunto de artículos o cortos diálogos atribuidos al personaje ficticio. Trata cuestiones diversas: lógica, metafísica. Publica diversas ediciones de sus poesías completas.

Temas centrales

El Tiempo

Existe una angustia provocada por el discurrir temporal. Se llama a sí mismo poeta del tiempo y ve el tiempo como algo vivo y personal, no como un concepto o abstracción. Es la duración limitada, la historia individual de cada ser. Definió la poesía como el diálogo del hombre con su tiempo. Para representar esto, se sirve de partes del día u otros elementos como el agua y los caminos.

El Agua

El fluir del agua, ya sea en el río o en la fuente, es símbolo de vida, mientras que el estado inmóvil del agua, como en una taza o en el mar, significa la muerte.

La Fuente

Por ellas mana la melancolía, canto a la tristeza de los amores perdidos. La fuente es el tiempo que anega el corazón con la melancolía de lo que ya no vuelve.

La Tarde

Se expresa el sentimiento melancólico de la voz espiritual. Se acompaña normalmente de adjetivos que connotan un estado de ánimo de depresión espiritual y que contribuyen a personificarla.

Los Caminos

Presentes en su poesía desde sus primeras composiciones. El caminar errante sin meta prefijada, sentimiento de pesar sin consuelo, también participa en el horror de llegar. Los caminos son símbolo de vida, el camino real se difumina, se borra hacia la lejanía, hacia el futuro y se convierte en motivo de melancolía. La idea de que el camino no está hecho, sino que se hace a la vez que se camina.

Los elementos del paisaje y el tiempo vivido

Se identifica el alma con las cosas del mundo, los elementos que conforman el paisaje. El poeta establece un diálogo con los elementos externos y también consigo mismo. Se relaciona con las cosas y estas adquieren un sentido nuevo en relación con la experiencia vivida en torno a ellas (poema a un olmo seco).

El Reloj

Se refiere siempre al reloj como objeto real, que mide mecánicamente el tiempo, por oposición al tiempo psíquico del hombre, del poeta, que se había expresado con símbolos.

La Muerte

Derivación lógica de sus inquietudes sobre el tiempo, considerado el gran exterminador del ser humano. Se manifiesta en forma de brevedad de la vida, decadencia de los hombres y de las cosas, de los elementos de la naturaleza, bajo una serie de signos: destrucción, enfermedad, guerra, etc. Actitud vital también diversa: desde angustia personal (expresada en Soledades) hasta la rebeldía por la muerte de la esposa. Los símbolos son múltiples: el mar, el otoño, la sombra, etc.

Dios

La presencia de Dios en la obra de Machado es variable, ocupa en su pensamiento un lugar significativo. Se trata de un Dios en el que no se puede creer aunque se quiera. Es un Dios añorado y soñado. La figura de Cristo es más cercana a Machado, ya que es el paradigma del hombre. Representa el triunfo sobre la muerte.

Recuerdo y el Sueño

Soñar despierto con la propia vida. En Soledades, galerías y otros poemas, los caminos del sueño son galerías de espejos donde se refleja la propia vida. Intenta reflejar el secreto de su yo más íntimo. Muchos recuerdos y sueños suelen ser melancólicos, pero también los usa como refugio para escapar del dolor de la vida.

El Amor

Se intuye el deseo de Machado de amar y la necesidad de ser amado. Difícil de precisar en su primer libro. Dos pasiones: su esposa Leonor (Campos de Castilla y Nuevas Canciones), cuya muerte provocaría los más doloridos acentos del poeta, y luego su amor otoñal, Guiomar (Cancionero apócrifo). El amor para Machado ennoblece al amante.

Temas Autobiográficos

En numerosos poemas evoca Machado su infancia, su juventud, sus amores. Su poesía puede considerarse un diario de su propia alma, una vida hecha en verso.

El Paisaje y el Tema de España

En algunos poemas, la visión que tiene del paisaje Machado es puramente objetiva, pero en otros se convierte en símbolo del pasado histórico de Castilla. En Soledades predominan los paisajes interiores del alma, y el paisaje es un marco para la expresión de sentimientos. En Campos de Castilla la subjetividad solo está presente en las exclamaciones finales.