El Modernismo y la Generación del 98: Un Estudio Detallado
Modernismo. Nace en Hispanoamérica de la mano de Rubén Darío, quien le da nombre. Intenta renovar la literatura de la época, imponiéndose al prosaísmo realista. Se puede considerar un movimiento prerromántico. El modernismo se basó en dos influencias: parnasianismo, que tuvo como lema el arte por el arte y buscaba la perfección formal. Se basaba más en la forma que en los contenidos, haciendo referencia al mundo de los cisnes, la Edad Media y a los ambientes exóticos. Simbolismo: Encuentra los temas de la poesía en los diferentes estados de ánimo y alude a ellos mediante símbolos. Las características del modernismo se dan en dos vertientes: intimista, que corresponde con la relación melancólica de la vida y del paso del tiempo, influido por el romanticismo de Bécquer; y externa, donde el poeta habla de los paisajes exóticos, de princesas y príncipes y de mundos de evasión. Características de la poesía: Deseo de perfección formal: poetas con una gran musicalidad; esmerada elección del léxico; enorme belleza sensorial; gusto por la mitología griega; gran cosmopolitismo; la búsqueda del arte por el arte; el malestar: motivos de melancolía como el otoño.
Autores del Modernismo
Rubén Darío. Rubén García Sarmiento es el primer renovador de la lírica. Es el máximo creador del modernismo literario, sus fuentes son el parnasianismo y el simbolismo francés. Su obra no es larga y se divide en:
Etapa de más influencia francesa donde se encuentran paisajes exóticos, princesitas, mundos de hadas. Su léxico es con palabras exquisitas y se evaden de la realidad.
Prosas profanas. Aparecen muchas inecuaciones métricas, la expresión sensorial, además de seguir habiendo lagos, princesas y cierta preocupación social en algunas.
La etapa más intimista aparecen campos de vida y esperanza. En él se nota que quería salir de su mundo de evasión. Aparece un lenguaje sencillo y muchos temas. La influencia de Rubén Darío se verá reflejada en la Generación del 27.
Juan Ramón Jiménez. Nace en un pueblo cerca de Huelva. La obra nos la da bien establecida y en uno de sus poemas nos cuenta cómo era su obra. Se divide en tres etapas: 1. Poesía sencilla de su adolescencia y toda la poesía modernista. Está cargada de recuerdos, vacaciones. La etapa modernista se abre con un libro, Arias tristes, y se ve una adjetivación más suntuosa, y uso de la sinestesia. 2. La constituye la poesía pura llamada así por él. Comienza con un libro, Diario de un poeta recién casado. La poesía se va desnudando del ropaje modernista y se eliminan los adornos, además de convertirse en una poesía más intelectual y compleja con destino minoritario. 3. Poesía en el exilio. La poesía cada vez se hace más metafísica, filosófica y profunda hasta llegar a ser una poesía mística escribiéndola en contacto con la divinidad poética. Mezcla verso y prosa.
Antonio Machado es un autor que vivió los acontecimientos históricos del principio del siglo XX en España viviéndolos de una manera muy directa, pues su colaboración con la República le llevó a exiliarse a Francia donde posteriormente falleció. Su poema RETRATO nos da algunos rasgos de su biografía: su niñez en Sevilla, su juventud en Castilla, su planteamiento moral de la existencia, el sentido de integridad en su vida y obra.
Pertenece por su evolución literaria a dos movimientos. El primero es el modernismo, con Soledades. Galerías. Otros poemas, y el segundo es la Generación del 98 con Campos de Castilla.
Respecto a Soledades. Galerías. Otros poemas, Machado simboliza profundamente sus emociones llegando al lector como imágenes de vida cotidiana o seres sencillos de la naturaleza. Se califica como modernista por el uso del símbolo e imágenes sensoriales, además de una musicalidad del verso. Los símbolos que emplea son el agua como la fluidez del tiempo y de la vida, la fuente cuya relación se une al agua, la tarde como la melancolía y la vejez espiritual, el camino refiriéndose a la vida cuyo caminante es el hombre, los árboles cuyos reflejos son del alma. El título de la obra proviene de la sensación de pérdida del paso del tiempo que abandona al poeta.
Campos de Castilla hace referencia a la contemplación del paisaje castellano, el cual hace pensar en la grave situación que sufre España. Este libro pertenece a la Generación del 98 puesto que hay una serie de poemas en los que el poeta expresa cierta decepción por la España decadente, aunque también aparece la esperanza en muchos poemas de una nueva generación con el fin de resurgir la patria. Además, en este libro se crea un nuevo paisaje poético, real, no soñado como Soledades. El paisaje rural de Castilla aparece representado en todos sus aspectos.
La Generación del 98
Generación del 98. Este término fue inventado por Azorín, el cual denomina a una serie de autores literarios preocupados por la decadencia de España. Al denominarse generación, estos deben cumplir unos requisitos comunes:
- Los autores deben ser coetáneos.
- Deben tener una formación intelectual similar, aunque en esta falla un poco.
- Ha de haber relación entre ellos.
- Ha de haber un hecho generacional que les distinga como el Desastre del 98.
- Han de presentar un lenguaje y un estilo común (modernismo) con un lenguaje sencillo y antirretórico con empleo de vocablos terruñeros que nos llevan al pasado.
Los temas de la G98 son los problemas de España desde tres puntos de vista: el paisaje ha de ser de Castilla, la historia, la literatura, además de otros temas como existencialistas (la muerte y el paso del tiempo) y la religión.
Son renovadores del estilo literario en la prosa, asocian el paisaje al estado de ánimo y su estilo es directo intentando que sea lo mejor comprendido para los lectores con un léxico de palabras terruñeras. Sus géneros son: novelas, ensayos, teatros, poesía.
Autores de la Generación del 98
Miguel de Unamuno nace en Bilbao. Pasó toda su vida en Salamanca, en cuya universidad fue rector. Tuvo una cultura filosófica y literaria, lo que le simboliza como guía intelectual de su generación, cultivando todos los géneros literarios.
Su ensayo trata del tema de España y su decadencia, describiendo el paisaje castellano en Tierras de Portugal y España. También crea el concepto de casticismo. Su tema existencial se basa en la desesperanza y la fe.
Su novela primera es histórica, Paz en la guerra, se puede considerar como una novela realista, pero poco después habrá una evolución narrativa para crear lo que él nombró como “nivola”, cuya característica principal es filosófica. Son novelas sin ambientación basadas en la introspección de los personajes y el argumento basado siempre en problemas existenciales.
Su teatro incluye los mismos temas existenciales que se ven en la novela y en el teatro, los personajes siempre tienen diálogos profundos.
Su estilo presenta unos rasgos que se basan en la ausencia de la retórica, la concentración conceptual. Usa signos de exclamación e interrogación dándole un matiz objetivo, además emplea las palabras terruñeras para la descripción de personajes y un léxico muy culto.
Pío Baroja: Nació en San Sebastián, hijo de un ingeniero. Solo escribió novelas dividiéndolas en tres partes o trilogías. Baroja nombraba su novela como “el cajón de desastre donde todo cabía”, puesto que en ellas cabe de todo, como pensamientos, descripciones… Fue criticado por esta forma de escribir y por su estilo despreocupado. Su estilo es sencillo y solo pretende reflejar la realidad de lo que ve. Es importante la influencia del realismo en los personajes enfrentados a la realidad, abundan personajes secundarios. Se ve el tema de la decadencia reflejado en sus reflexiones. Escribió unas 60 novelas independientes y unas memorias desde La última vuelta del camino y una colección de novelas que llamó Memorias de un hombre en acción. Respecto a las trilogías: En la 1ª, La lucha por la vida, consta de tres novelas: La busca, Mala hierba y Aurora Roja, trata del paso de la infancia a la madurez y al paso del tiempo. 2ª, La tierra vasca, La casa de Aizgorri, El mayorazgo de Labraz y Zalacaín el aventurero. 3ª, La raza, La ciudad de la niebla, El árbol de la ciencia y La dama errante. 4ª, La vida fantástica y Camino de perfección.
Azorín nace en Alicante, hijo de una familia acomodada. Estudió derecho pero no lo terminó, se dedica al periodismo, crítica literaria y se alía al partido anarquista y se hace muy conservador. Escribe ensayo y novela. Sus ensayos tratan de temas sobre los pueblos de España y de la literatura española. El estilo de su ensayo es sencillo, claro y preciso utilizando frases cortas con mucha adjetivación. Tiene un marcado lenguaje poético utilizando palabras terruñeras con carácter arcaizante. En la novela se encuentran unos escasos argumentos basados en la descripción interior de los personajes.
Valle-Inclán, cuyo nombre es Ramón María del Valle y Peña, nació en Pontevedra y falleció en Santiago de Compostela. Fue persona y personaje, ya que se creó a sí mismo como Valle-Inclán. No es fácil clasificar su obra, ya que transcurre en dos generaciones literarias, pero encuentra una manera de escribir peculiar llamada el esperpento.
A su etapa modernista pertenecen algunas obras de teatro como Femeninas y sobre todo Sonatas: Sonata de primavera, Sonata de invierno, Sonata de estío y Sonata de otoño, en las cuales narran la vida del marqués de Bradomín. En la primera sonata el marqués es un adolescente y quiere conquistar a una joven y futura monja. En la de estío, el marqués visita México enamorándose de una niña. En la de otoño el marqués ya maduro va a ver a Concha (su amante) que se está muriendo. En la de invierno el marqués está en las guerras carlistas donde es herido y le trasladan al hospital donde se enamora de una niña que finalmente es su hija.
Pertenecen al teatro también el ciclo de la farsa y el ciclo crítico, los cuales desembocan en el esperpento que finalmente sale en Luces de Bohemia.
En el ciclo de la farsa se ve un teatro con lenguaje modernista y fantástico, acabando este con Farsa y licencia de la reina castiza en la que se critica a la reina Isabel II.
En el ciclo crítico se inicia con el teatro con Comedias bárbaras: tiene como escenario Galicia, cuyos personajes son llevados por sus pasiones sexuales, religiosas… Se dejan llevar por los instintos sin normas establecidas con un gran contraste entre el poder absoluto y la esclavitud. Abunda la falta de respeto a la muerte.
Luces de Bohemia es su obra más representativa, la cual comienza con el esperpento, consiste en mirar la realidad desde un punto de vista grotesco para provocar en el espectador una distancia. El esperpento maltrata a los personajes deformándolos, además de a situaciones creando caricaturas. En la obra se hace severa la crítica de la España de la época, dividiéndose en 15 escenas con una estructura única: un preludio, un cuerpo central y un epílogo. El cuerpo central tiene dos puntos importantes con la aparición de los momentos trágicos del preso catalán y la madre del niño. Sus personajes son más de 50, alternados los criticados con los ironizados y los dos que Valle trata como trágicos. Luces de Bohemia está escrita en lengua literaria de gran valor poético con una gran cantidad de registros, los diálogos están basados en la rapidez de las réplicas.