Explorando el Universo Poético de Lorca: Simbolismo, Temas y Contexto Literario en el Romancero Gitano

Introducción al Romancero Gitano

Introducción: El Romancero gitano de Federico García Lorca es un poemario compuesto por 18 romances en los que el autor funde popularismo y vanguardismo, rasgo propio de la generación del 27 a la que pertenece. Publicado en 1928, Lorca inicialmente lo llamó Primer Romancero gitano, para destacar su primera incursión poética en el tema gitano. Este libro profundo, escrito con materiales folclóricos, enfrenta el impulso vital y las pasiones amorosas con la ley, las normas, las costumbres establecidas, los intereses sociales o las imposiciones de la civilización. Busca expresar el mundo espiritual y mítico de los gitanos, marcado por la marginalidad y el deseo de libertad, así como por la violencia que esta aspiración conlleva, unida siempre a un destino trágico mortal, la Pena Negra. Eros y Tánatos siempre unidos.

Estructura del Romancero Gitano

1.- ESTRUCTURA DEL ROMANCERO GITANO: La estructura del Romancero Gitano se divide en dos bloques bastante diferenciados y desiguales. El primero es mucho más extenso y abarca desde el primer romance al decimoquinto, incluido. El segundo, presentado bajo el subtítulo de “tres romances históricos”, está compuesto solo por tres romances, del decimosexto al decimoctavo. La razón que se puede dar a esta división es que en el primer bloque Lorca presenta su visión personal del mundo gitano, con algunos mitos de invención propia, mientras que en el segundo traslada tres cuadros histórico-legendarios, que tienen cierta relación con los gitanos. Dentro del primer bloque, destaca una organización según el género de los protagonistas. Los siete primeros romances del libro presentan protagonistas femeninas (lº la luna, 2º Preciosa, 4º gitana suicida, 5º gitana monja, 6º la casada infiel y 7º Soledad Montoya como encarnación de la pena negra). A partir del octavo romance, predominan los protagonistas masculinos. Primero, los tres santos relacionados con las ciudades: San Miguel (Granada), San Rafael (Córdoba) y San Gabriel (Sevilla). Los romances undécimo y duodécimo están dedicados a Antoñito el Camborio. Y ya casi hasta el final, predomina el mundo masculino, salvo el antepenúltimo, dedicado al martirio de Santa Olalla (16º). En los primeros romances domina el tema de la frustración amorosa, relacionado sobre todo con el universo femenino. Según avanza el poemario y cambia a protagonistas masculinos, los temas principales son la violencia y la muerte. El último poema, el de Thamar y Amnón, fusiona los dos temas principales en un mismo relato, el sexo conflictivo y la violencia destructora, como las dos fuerzas motrices del poemario que se presentan en la muchacha violada por el hermanastro.

Por otra parte, es curioso cómo Lorca otorga la centralidad del libro a los tres romances dedicados a las femeninas ciudades (Granada, Córdoba y Sevilla) a través de figuras de sujetos masculinos, los arcángeles, en una sugerente maniobra que difumina los géneros.

Componentes Simbólicos y Míticos

2.- COMPONENTES SIMBÓLICOS Y MÍTICOS: El mundo que crea Lorca en el Romancero es un mundo mítico. Para empezar, porque los propios protagonistas de este, los gitanos, aparecen completamente mitificados. El gitano es un personaje mítico que encarna el ansia de libertad, es una raza marginada y perseguida, marcada por el destino trágico, por la pena negra. Dentro de los gitanos, aparecen figuras concretas que representan de forma mítica las ideas que Lorca asocia al mundo gitano. Soledad Montoya encarna la pena negra, Antoñito el Camborio está destinado a la pasión y a la muerte como Cristo, el Amargo es ángel de la muerte y la desesperación, la malcasada o la monja son versiones gitanas de mujeres-mito. No solo los personajes encarnan mitos, sino también los elementos de la naturaleza que personifica. Por ejemplo, la luna, convertida en una figura danzante enviada de la muerte. O el viento, un sátiro que representa el deseo masculino irrefrenable. La luna y el viento son dos fuerzas míticas. La luna es símbolo de la muerte, el viento es símbolo del deseo. Eros y muerte presiden el universo de los gitanos. Por eso luna y viento presiden el Romancero. Los antagonistas de los gitanos también tienen un halo mítico. La guardia civil, como símbolo de la violencia que ejerce la sociedad contra los que pretenden vivir libremente y al margen de ella. Son seres míticos terribles, negros, nocturnos, envueltos en una atmósfera de miedo y silencio, inhumanos (cráneos de plomo), deformes (jorobados) y monstruosos (con tres cuernos), y que llena el mundo de los gitanos de violencia y masacre. Lorca también emplea elementos míticos tradicionales. Mitos cristianos (los arcángeles, la figura y la pasión de Cristo…) y mitos clásicos (las parcas, Diana…). Indisolublemente unido a este carácter mítico de la obra, está el simbolismo, porque la construcción de muchos de estos mitos se logra por procedimientos simbólicos. Los símbolos que utiliza no siempre tienen un único significado, que varía en función del contexto. Así, la luna no siempre significa la muerte. Es evidentemente la muerte en el Romance de la luna, luna, pero en el Romance de la Guardia Civil, haciendo pareja con la calabaza, parece un símbolo más de inocencia de esa ciudad de los gitanos, que es como un belén navideño.

El caballo. A veces simboliza la pasión amorosa (especialmente si esta está desbocada: el caballo desbocado que al fin encontrará la mar en el Romance de la pena negra o el caballo sin freno de la Burla de don Pedro a caballo). Otras veces es un heraldo que anuncia la muerte: el caballo malherido que, en el Romance de la Guardia Civil, llamaba a todas las puertas de la ciudad de los gitanos (porque todos iban a morir) o el caballo de larga cola que corre por las calles de Mérida antes del martirio de Santa Olalla. El verde del Romance sonámbulo son las algas, el moho, el verdín… que cubren el aljibe y a la gitana que flota muerta en él. Ese significado simbólico de algo muy muerto se extiende por todo el poema de una manera irracional inundándolo todo, hasta el viento. Pero el verde adquiere ese significado en ese romance; en otros es distinto: el viento verde de Preciosa, las verdes luces de la ciudad de los gitanos, el moreno de verde luna del Camborio… Además del color verde, el negro también tiene significados simbólicos. En el Romance de la guardia civil española está asociado a la muerte, es una cualidad de los verdugos, todo en ellos es negro: sus caballos, sus capas, su alma… Pero en el Romance de la pena negra es una concreción de la pena de los gitanos que tiñe por completo a Soledad Montoya: sus pechos, sus camisas de hilo, sus muslos de amapola… En algún caso puede significar, sin embargo, la vida: en el Romance sonámbulo, “pelo negro” se opone como símbolo de vida a “pelo verde”. El agua estancada, sin salida, es símbolo de una pasión también sin salida: la linfa de pozo oprimida de los jarrones del palacio de David (Romance de Thamar y Amnón) o el agua del aljibe del Romance sonámbulo. Las estrellas suelen ser signos negativos que anuncian desgracias: la vitrina de espuelas de los guardias civiles, los mil panderos que hieren la madrugada… Durante la visita del arcángel San Gabriel a Anunciación de los Reyes, las estrellas pierden su carácter maléfico momentáneamente y para ello se vuelven campanillas (flores). Quizá este valor negativo de las estrellas sea una muestra de la indiferencia del cielo por el destino trágico de los gitanos. Las flores también tienen significados simbólicos. Las campanillas tienen un simbolismo positivo; frente a ellas las siemprevivas y las adelfas lo tienen negativo y suelen estar relacionadas con la muerte. Para describir las heridas emplea frecuentemente flores que parecen tener un valor ambivalente: les causan la muerte a los gitanos pero son un rasgo más de su belleza; así, el cuerpo lleno de lirios de Juan Antonio el de Montilla (3), las trescientas rosas morenas de la pechera del contrabandista del Romance sonámbulo

Los naipes parecen representar el destino inexorable: los naipes helados que consulta el cuerpo sin venas del Amargo (14) o la dura luz de naipe que recorta la figura de los combatientes de “Reyerta”. El canto de la zumaya es un anuncio de mal agüero. En el Romance de la luna, por ejemplo, anuncia la muerte del niño.

Temas Principales del Romancero Gitano

3.- TEMAS DEL ROMANCERO GITANO: Los temas del Romancero Gitano son temas constantes en la literatura de Lorca: amor frustrado, violencia y muerte, el destino trágico y el conflicto entre individuo y sociedad. En su conferencia sobre el Romancero Gitano, Lorca afirma su compromiso poético con la Andalucía invisible y antifolclórica, ajena al tópico gitano. La Pena, gran tema del libro y de todo el mundo primitivo gitano, aparece como protagonista. Lorca dice que su libro es el poema de Andalucía. Lo llama gitano, porque, para él, el gitano es lo más elevado, lo más profundo, más aristocrático de Andalucía. Representa la verdad andaluza y universal. Dice que el libro es un retablo de Andalucía con gitanos, caballos, arcángeles, planetas, con su brisa judía, con su brisa romana, con ríos, con crímenes, con la nota vulgar del contrabandista y la nota celeste de los niños desnudos de Córdoba que burlan a San Rafael. Un libro donde está expresada la Andalucía que no se ve. Es antipintoresco, antifolclórico, antiflamenco, donde no hay ni una chaquetilla corta, ni un traje de torero, ni un sombrero plano, ni una pandereta. Las figuras sirven a fondos milenarios. No hay más que un solo personaje, grande y oscuro, que es la Pena. La pena andaluza es una lucha de la inteligencia amorosa con el misterio que la rodea y no puede comprender. La luna y el viento son dos fuerzas míticas. La luna es símbolo de la muerte, el viento es símbolo del deseo. Eros y muerte presiden el universo de los gitanos. Por eso presiden el Romancero.

  • Amor frustrado. Es un tema básico, asociado siempre a la pasión erótica, amor que no puede ser o amor truncado por la muerte. El amor y la muerte son dos temas que no siempre se pueden disociar en la obra y se presentan unidos en muchos de los poemas.
  • Violencia y muerte: En la obra hay un conglomerado de violencias y, frecuentemente, de crímenes. La violencia y la muerte son intrínsecas al grupo humano protagonista del libro; provocan el lamento lorquiano por el ocaso de una raza violenta (“Se acabaron los gitanos / que iban por el monte solos”).
  • El dolor y la frustración. El dolor de los personajes del Romancero manifiesta la opresión y la soledad del individuo. Presenta un mundo donde los personajes van perdiendo su identidad y son despojados de lo material y también buscan sin encontrar sentimientos.
  • El destino trágico. Este tema aparece bien definido en el libro y centrado en el personaje de la Pena. Se trata de las fuerzas ocultas y el destino trágico del hombre. La muerte aparece como desenlace de una situación marcada por el fatalismo. Todos los personajes son seres al margen del mundo convencional y hostil y, por ello, marcados por la frustración y la muerte.
  • El mundo andaluz y la Andalucía del llanto. García Lorca recrea la realidad andaluza: tipos, costumbres y actitudes de los gitanos en su paisaje andaluz. Se inspira en su infancia, en sus experiencias y en leyendas de la tierra. El elemento gitano es el común denominador de todo el libro y representa la libertad, la aventura, la fantasía, la ensoñación y lo que está al margen de la ley. Aparece el gitano idealizado, convertido en mito, prototipo de ser humano libre que intenta afirmar su individualidad frente al mundo y que sucumbe ante un destino trágico del que no logra escapar. Lorca refleja el conflicto que vive la raza gitana porque si se integra en el mundo “payo”, desaparecería como raza y, si no lo hiciera, estaría siempre marginada.
  • Denuncia social. Aunque no es un libro social, este tema está muy presente a través de la figura del gitano y de la Guardia Civil, figuras opuestas que establecen dos extremos del mundo lorquiano.

Contexto Literario: Realismo, Naturalismo y Modernismo

Realismo

REALISMO:-Movimiento literario que predomina en Europa, segunda mitad del siglo XIX. – Es reflejo de los cambios económico-sociales que produce la Segunda Revolución Industrial, junto con las ideas que cuestionan sus condiciones, el marxismo, así como de la influencia de las ideas filosóficas y científicas de la época: el positivismo y el evolucionismo. – Las características del realismo se plasman sobre todo en novelas muy extensas que permiten reflejar la realidad en su totalidad aunque también es habitual la práctica del cuento. – Las novelas realistas buscan la máxima verosimilitud, con protagonistas y ambientes que sean creíbles. – En ellas, predomina el narrador omnisciente en tercera persona, porque es el que sabe todo, hasta los pensamientos más ocultos de los personajes. En ocasiones, es un narrador omnisciente editorial, que se permite valorar y hacer comentarios sobre lo que cuenta.- Las descripciones son extremadamente detalladas y minuciosas, de modo que muchas veces predomina en las obras la descripción sobre la narración. – Buscan aproximar el lenguaje al uso coloquial y conversacional. Los autores se esfuerzan en adecuar el lenguaje a la naturaleza de los personajes, que hablan con arreglo a su condición social o a sus propias particularidades. – Las novelas suelen tener una estructura lineal, es decir, los hechos se cuentan cronológicamente.

REALISMO:- Además de la narración tradicional, los autores introducen el estilo indirecto libre y el monólogo interior, en los que el autor nos muestra los pensamientos del personaje sin la mediación del narrador. -Los autores recurren a la observación de esta con métodos inspirados en las ciencias experimentales. Los escritores se documentan sobre el terreno tomando apuntes sobre personajes o ambientes. – Las obras realistas se sitúan en el presente y en lugares próximos. – Retratan la vida de la ciudad y las casas burguesas, aunque también muestran ambientes proletarios y campesinos. – Se fijan en lo cotidiano.- Aspiran a la máxima objetividad. – El estilo de las obras es sencillo y sobrio. Buscan la claridad y la exactitud. – La crítica social de la novela realista a veces es explícita, como en las novelas de tesis, y otras es más sutil. Los autores conservadores, como Pardo Bazán, describen la realidad para mostrar su degradación y proponer la vuelta a los valores tradicionales, mientras que los autores progresistas, Galdós y Clarín, muestran las lacras sociales como un impedimento para los avances sociales que no terminan de llegar.- Las novelas se dividen en novelas psicológicas con un personaje individual o novelas de ambientación social que presentan un personaje colectivo. En el primer caso, se hace hincapié en el análisis psicológico del protagonista; en el segundo, en la descripción de los más variados ambientes y comportamientos, con la aparición de medios sociales ignorados por la novela hasta entonces (burguesía, proletariado, mendigos, desclasados…). – Hay un tipo de novela muy desarrollado que es la novela de adulterio, como Fortunata y Jacinta o La Regenta, en la que se produce una infidelidad en un matrimonio, generalmente burgués, que suele llevar a la destrucción de sus protagonistas.

Naturalismo

NATURALISMO: -Corriente literaria que se desarrolló durante el último tercio del siglo XIX, fundamentalmente en Francia, y que tuvo como principal impulsor a Zola. – Zola pretende, en efecto, que la literatura se convierta, a semejanza de las ciencias naturales, en otra ciencia cuyo objeto de estudio es el medio social. – La literatura debe analizar científicamente el comportamiento humano siguiendo los principios de la observación y de la experimentación. – Para ello, parte de la idea de que el hombre se encuentra determinado biológica y socialmente, los individuos están condicionados por la genética y por el ambiente social en que se mueven. – El novelista ha de experimentar con sus personajes para comprobar cómo se modifican sus reacciones según cambian las circunstancias y teniendo siempre en cuenta su particular condición biológica heredada.

NATURALISMO- Esto explica la propensión de los naturalistas por ambientes miserables y sórdidos y por personajes tarados, alcohólicos, embrutecidos o víctimas de patologías diversas, ya que tales casos permiten demostrar más concluyentemente la influencia determinante de la biología y del medio social. – Técnicamente, se extreman los rasgos del Realismo: descripciones minuciosas, reproducción fiel del lenguaje hablado… – Llevan la documentación y la observación al extremo, como si fueran científicos. – En cuanto al punto de vista narrativo el narrador debe abstenerse de intervenir en la narración, por lo que se propugna el ideal del narrador impersonal y objetivo. – Las novelas tienen, además, una intención moral. Los naturalistas piensan que, ya que no se puede modificar la herencia biológica, sí es posible igualar las condiciones sociales en que viven los hombres. – La novela naturalista contribuiría en este sentido a proporcionar un conocimiento más exacto de los seres humanos y de la sociedad con el fin de poder mejorarlos. – En España el Naturalismo ocasionó un amplio debate, al que Emilia Pardo Bazán dedicó un polémico ensayo, La cuestión palpitante (1883). – El naturalismo español aprovecha del movimiento naturalista ciertos recursos narrativos y su interés por los ambientes míseros y degradados, pero no acepta por completo la idea de convertir la literatura en ciencia. La herencia y el medio, que determinan al individuo en el naturalismo francés, en el español solo lo condicionan.

Modernismo

MODERNISMO: Versión hispánica de la crisis artística y espiritual europea de finales del siglo XIX, que parte de una desconfianza en la razón y en el positivismo. Se considera que dicha corriente nace en Hispanoamérica a partir de la publicación en 1888 de la obra Azul de Rubén Darío. Se extiende después en España cuando Darío conoce a los poetas Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado. Se suele considerar la muerte de Rubén Darío en 1916 como la fecha de cierre del movimiento. Fue sobre todo poético, aunque se encuentran ejemplos en prosa y teatro. Surge de una clara voluntad de renovar la literatura con una aspiración a la máxima belleza y una actitud antiburguesa y bohemia. Está claramente influido por el Romanticismo. Está muy presente la huella de Bécquer y Rosalía. Puede verse también la herencia conjunta del parnasianismo y el simbolismo. De los parnasianos toman el anhelo de perfección formal, los temas exóticos y los valores sensoriales. De los simbolistas, el arte de sugerir a través del símbolo y la musicalidad.

Dentro del Modernismo, podemos diferenciar dos tendencias:

  1. Una literatura sensual de evasión en la que se recrean espacios exóticos y aristocráticos (palacios, princesas, jardines con cisnes y pavos reales, fuentes) llenos de erotismo, frivolidad en los que predomina la sugerencia de sensaciones (color, sonoridad, musicalidad…).
  2. Una literatura intimista en la que el escritor indaga en su mundo interior y en sus sentimientos de melancolía y tristeza.

Al igual que los románticos, expresan un fuerte desasosiego interior, un tedio, exaltan lo irracional y lo decadente. Domina la melancolía y la angustia existencial. Este hastío vital los lleva a la evasión, ya sea buceando en su interior o soñando con mundos exóticos en lugares lejanos (Japón, Oriente), pasados (la Antigüedad clásica) o fantásticos (reinos inventados con seres mitológicos y aristocráticos). Muestran devoción por París y la vida bohemia y huyen de la vida burguesa.

  • Indigenismo: los modernistas hispanoamericanos se interesan por los pueblos indígenas, cuyo primitivismo asocian a unas cualidades (autenticidad, pureza, inocencia virginal) que contrastan con la artificiosidad y degeneración de las sociedades avanzadas.
  • Panhispanismo: A consecuencia del desastre de 1898 y la creciente expansión política, económica y militar de los EEUU, algunos escritores promueven el reforzamiento de lazos de solidaridad con el resto de los países hermanos.
  • Esteticismo: Los modernistas buscan la belleza sensible y procuran reproducir los más variados efectos sensoriales. Sus composiciones se llenan de un léxico rico en cultismos, neologismos, voces exóticas, cromatismo, sonoridades, aromas…
  • Ritmo y musicalidad. El gusto por la musicalidad se concreta en artificios retóricos como la aliteración, la onomatopeya o la acumulación de palabras esdrújulas.
  • Innovaciones que afectan a los versos y a las estrofas. Versos frecuentes son el alejandrino, el dodecasílabo y el eneasílabo. Asimismo, se experimenta con el verso libre. En cuanto a las estrofas, las más utilizadas son el soneto, la silva o el sexteto.
  • Recursos retóricos: uso abundante, sobre todo aliteraciones, sinestesias, metáforas.