Explorando la Generación del 27: Poetas, Etapas y Legado

La Generación del 27: Un Legado Poético

La primera lista de componentes del grupo fue publicada ese mismo año en el primer número de la revista “Verso y Prosa”: Salinas, Guillén, Diego, Aleixandre, Lorca, Dámaso, Cernuda y Alberti. A todos ellos se les une el nombre de Miguel Hernández, que por edad pertenece a la generación siguiente, pero el haber mantenido estrechas relaciones con los poetas del 27 y su muerte temprana hizo que Dámaso lo llamase “Genial Epígono”. Por la misma época también vivieron excelentes novelistas, dramaturgos, pintores, cineastas y músicos como son Rosa Chacel, Casona, Dalí, Buñuel y Manuel de Falla.

Etapas de la Generación del 27

Se diferencian varias etapas en la Generación del 27:

1ª Etapa (hasta 1927)

En una primera fase predomina la tendencia a una poesía pura despojada de retoricismos, de elementos narrativos y sentimentales. Este deseo de desnudez poética y de perfección formal ya estaba en Juan Ramón Jiménez (JRJ), especialmente a partir de “Diario de un poeta recién casado”, autor al que en un principio tomaron como modelo. Por otro lado, la idea de poesía pura se hallaba también en un movimiento vanguardista llamado “Ultra”. Al mismo tiempo, se produce en esta etapa la recuperación de la poesía clásica y la poesía popular.

2ª Etapa (1927-1939)

El homenaje a Góngora confirma los ideales estéticos del grupo y marca el comienzo de una nueva fase en la que se produce la humanización de la poesía. El proceso coincide con la aparición del surrealismo, que tendrá mayor repercusión en nuestra poesía. El surrealismo les propone que el arte debe ser explorado en el subconsciente del individuo que aflora en los sueños. Esta exploración se convertirá en un movimiento de libertad. Se observa una enorme diversidad de técnicas entre las que destacan la supresión de nexos en la lectura, así como la presencia de metáforas insólitas, lo que resulta en una poesía difícil dirigida al subconsciente del lector.

3ª Etapa (posterior a 1939)

La Generación del 27 fue republicana, por lo que no puede extrañar que casi todos sus miembros se exiliasen al extranjero. Finalmente, con el asesinato de García Lorca en 1936, el grupo quedó disperso y cada uno evolucionó según su propia personalidad y estética.

Autores Destacados

Pedro Salinas (1891-1951)

Nació en Madrid, pero vivió en París. Fue profesor de literatura universitaria y murió en Boston en el exilio. En su trayectoria poética hay 3 etapas que coinciden con las de la Generación del 27:

  • 1ª etapa: Obras: “Presagios”, “Seguro azar”, “Fábula y signo”. En esta etapa se deja influir por JRJ y su poesía pura, y también del futurismo en sus temas. Aparte, plasma el diálogo entre el yo lírico y el tú de las cosas.
  • 2ª etapa: Obras: Son las mejores de su cosecha, y son: “La voz a ti debida”, “Razón de amor”, “Largo lamento”. Se caracterizan porque el tema de sus poesías es el amor concebido como algo positivo y vital, pero también como sentimientos angustiosos si falta el ser amado.
  • 3ª etapa: Después de la Guerra, la poesía de Salinas se impregna de dolor y dramatismo. Sus temas serán ahora la muerte, la guerra, la angustia y el exilio. Sus obras más representativas: “El contemplado”, “Todo más claro” y “Confianza”.

Por otra parte, el autor fue también autor teatral, escribió relatos breves y ensayos de tema literario.

Estilo de Pedro Salinas

Su obra se caracteriza por la búsqueda de la esencia de la vida y la belleza formal a través de la razón, por ello utiliza paradojas, juegos de palabras y metáforas imposibles. Su obra se caracteriza por el uso de versos cortos, rima asonante o sin ella, escasa adjetivación y búsqueda de la palabra exacta.

Rafael Alberti (1902-1999)

La obra poética de Rafael Alberti se divide en 2 etapas: una primera época de juventud que va hasta 1931, año en que confiesa que va a dedicar su energía y su obra a la política y concretamente a la revolución, y considera que toda su obra anterior a 1931 es literatura burguesa:

1. Poesía Burguesa (anterior al 31)
  • 1ª Etapa: Se caracteriza por el neopopularismo o neotradicionalismo. En esta época lee el Romancero y las canciones del siglo XV y XVI. Escribe en esta etapa “Marinero en tierra” que presenta sus características poéticas: est. circular, métrica irregular, ausencia de verbos y paralelismos.
  • 2ª Etapa: Una nueva influencia lo desplaza a la cancioneril: El gongorismo que enlaza con las tendencias vanguardistas y con el cultivo de la metáfora. Escribe “Cal y canto”.
  • 3ª Etapa: Se relaciona con el surrealismo. Aparece el verso libre aunque también tiene influencia neoromántica. Escribe “Sobre los ángeles”.
2. Poesía Comprometida y Poesía de la Nostalgia (posterior al 31)

Son dos tendencias paralelas. La poesía comprometida es iconoclasta y cercana al anarquismo. En este momento escribe una obra que se llama “Con los zapatos puestos tengo que morir”. Con la llegada de la 2ª República se afilia al marxismo revolucionario. En este periodo escribe “El poeta en la calle” (1938), en esta obra se recogen poemas que hablan de la represión de la guerra civil. En el exilio alterna poesía política con la nostalgia con el país de España perdida. La obra escrita es “Entre el clavel y la espada”, que la escribe simultánea a la política. En este periodo sus poemas hablan de sus recuerdos de niñez, su vida de colegial, del amor y recuerdo de su ciudad natal en una obra llamada “Cádiz y su bahía”. Finalmente, en 1988 se publican sus obras completas y escribe su biografía “La arboleda perdida”.

Miguel Hernández (1910-1942)

Es un representante de la generación rota por la guerra, considerado por unos como un miembro del 27 y por otros el enlace entre esta y las siguientes generaciones. Su obra recoge 3 tendencias de la poesía contemporánea:

  • Poesía pura: “Perito en lunas” (1933) en ella se detectan las influencias gongorina, ultraísta, de JRJ y de los primeros años de la Generación del 27.
  • Poesía amorosa: “El rayo que no cesa” (1936), integrada por una gran riqueza de estructuras métricas entre las que destacan 27 sonetos. Presenta el amor de forma destructiva y vital a la vez.
  • Poesía de tono social: “Viento del pueblo” (1937) compuesta en los años de la guerra, Libro comprometido que defiende a las clases más desfavorables de la sociedad.

Por otro lado, escribe también “El hombre acecha” (1939) y “Cancionero y romancero de ausencias” (1941). Una de carácter más intimista y marcada por la muerte de su hijo y la pérdida irrevocable de la guerra por el bando republicano y la otra con un lenguaje sencillo dedicada a su mujer y su segundo hijo.

Luis Cernuda (1902-1963)

En la Universidad de Sevilla, fue alumno de Salinas, quien descubrió sus habilidades para la poesía. Se trasladó a Madrid y después a Toulouse, donde trabajó como profesor. Su obra se ve marcada por el enfrentamiento entre la realidad y el deseo, la fuerza del corazón y los duros límites impuestos por la sociedad. Se establecen 3 etapas en su obra:

  • Inicios: Se acerca a la poesía pura sin renunciar a la clásica garcilasiana “Perfil del aire” y “Égloga, elegía y oda”.
  • Etapa surrealista: Escribe sus mejores obras “Un río, un amor” (1929) y “Los placeres prohibidos” (1931).
  • Plenitud: “Donde habite el olvido” (1932-1933) posee un lenguaje ya propio y se trata de un libro desolado, triste y muy sincero.

Vicente Aleixandre (1896-1984)

Fue uno de los máximos representantes de la Generación del 27. Tras la Guerra Civil, se convirtió en referente para los jóvenes poetas; en 1934 ya había recibido el Premio Nacional de Literatura. Ingresó en la Real Academia Española en 1950, y en 1977 recibe el Premio Nobel de Literatura. Su obra busca la integración con la naturaleza, aunque no renuncia a poemas clásicos. Su lenguaje es rico y complejo y los temas fundamentales sobre los que se construye su obra giran en torno al amor y la muerte. Su producción ha sido dividida en tres épocas:

  • Vanguardista: Sintoniza con los principios del surrealismo y se centra en la imperfección, la angustia y la fragilidad humana. Destacan las obras “Ámbito”, “Espadas como labios” y “La destrucción o el amor” (1932-1933).
  • Abandono del surrealismo: Se vuelve hacia los problemas de los seres humanos. “Historia del corazón” y “En un vasto dominio”.
  • Metafísica: El poeta recuerda su juventud con nostalgia y se pregunta por el sentido último de la vida; “Poemas de la consumación” y “Diálogos del conocimiento”.

Federico García Lorca (1898-1936)

Nació en Granada, estudió derecho, filosofía, música y se interesó por la pintura y el dibujo. Se trasladó a Madrid y vivió en la Residencia de Estudiantes donde se relacionó con JRJ, Dalí, Buñuel y Falla entre otros. En 1929 se marchó a NY como becario, hecho que le marcó profundamente. Al regresar a España fundó La Barraca, con el que acercó las artes escénicas al pueblo. En 1936 se refugió con su familia en Granada donde poco después fue fusilado.

Obras de Federico García Lorca

Los temas predominantes en sus obras son la muerte ineludible y el amor como frustración, que desembocan en tragedia. Lorca estaba atormentado por la angustia, la imposibilidad de comprender el mundo, la soledad y la pasión frustrada que se reflejan en sus obras. Se distinguen varias etapas en la obra de FGL:

  • 1ª Etapa: Comprende el periodo entre 1921 y 1928. Influyen en el autor tendencias modernistas y populares. Está presente la influencia del surrealismo, especialmente en el uso de metáforas. “Libro de poemas”, “Canciones”, “Poema del cante jondo” y “Romancero gitano”.
  • 2ª Etapa: Comprende los años transcurridos en NY hasta su vuelta definitiva a España, entre 1929 y 1936 donde la experiencia en el nuevo continente cambia claramente su estilo y lo hace decantarse por la conciencia social. Sus obras más representativas son; “Poeta en Nueva York” y “Sonetos del amor oscuro”.
Estilo de Federico García Lorca

La labor poética está marcada por un gran dominio de la técnica creativa, combinada con una estética personal de raíces costumbristas. La fusión de lo oculto y lo popular impregna toda su producción literaria. Uno de los aspectos más característicos del autor es su simbología que representa la vida o la muerte, el erotismo, la fertilidad, etc. Da uso a imágenes nuevas con influencias vanguardistas, además de una original concepción del ritmo en el verso.