Franz Kafka: Vida, Obra y Contexto Histórico

Biografía

Franz Kafka (1883-1924) fue un escritor judío checo, cuya narrativa anticipó la opresión y la angustia del siglo XX. Está considerado como una de las figuras más significativas de la literatura moderna, a pesar de que su obra no es muy extensa.

Kafka nació en Praga el 3 de julio de 1883, en una familia de clase media. Su padre era comerciante y fue una figura dominante cuya influencia impregnó la obra de su hijo y agobió su existencia. Kafka hablaba checo y alemán desde pequeño, por ser las dos lenguas maternas de su padre y su madre. Más tarde adquirió conocimientos de francés. Sus autores favoritos eran Flaubert, Dickens, Cervantes y Goethe.

De niño fue enfermizo. Esto lo hizo sentirse un ser aparte y culpable de una falta que desconocía. Sentía por su padre una enorme adoración unida a un profundo temor ante el desprecio de su progenitor hacia su debilidad física. Esta circunstancia determinó su carácter y explica el complejo de inferioridad, clave de toda su obra. A pesar de ello, vivió con su familia casi toda su vida y no llegó a casarse, aunque estuvo prometido dos veces.

Después de acabar los estudios medios en colegios alemanes, en 1901 comienza los estudios de Derecho en la Universidad, donde entablará amistad con uno de los personajes fundamentales de su vida, Max Brod, verdadero artífice de la divulgación de la vida y obra del escritor checo. En este periodo universitario inicia su andadura literaria.

Después de sus estudios de leyes, ingresó como pasante en una agencia de seguros de accidentes laborales. El padre de Kafka se refirió a este trabajo como “un empleo para pagar facturas”. Gracias a esta colocación y a pesar de que este nuevo empleo no colma sus inquietudes, Kafka consigue tener mucho más tiempo libre que dedicará a profundizar en sus raíces judías, en sus ideales socialistas y anarquistas, a la pintura y, sobre todo, a la escritura, afición no bien vista por su padre, un hombre práctico carente de sensibilidad artística.

En 1913, Kafka conoce a una joven, Felice Bauer, con la que iniciará un romance con destino matrimonial. Su firme propósito de enlace queda roto al año siguiente, un año que supondría el inicio de la Primera Guerra Mundial. Poco después seguiría el compromiso, aunque tras muchas promesas de boda nunca llegarían a casarse. Felice se casaría en 1918 con otro hombre. Kafka también mantendría relaciones con una amiga de Felice, Grete Bloch, con la que se dice que tuvo un hijo que fallecería a los 7 años.

En 1917 se le diagnosticó tuberculosis, lo que obligó a mantener frecuentes períodos de convalecencia, durante los cuales recibió el apoyo de su familia, en especial el de su hermana Ottilie, con quien tenía mucho en común. Su vida amorosa no puede ser completa debido a que la tuberculosis hace mella cada vez con más énfasis en su salud.

El estado de Kafka empeoró en los años posteriores con el avance de la enfermedad. En la Navidad de 1923, cogió un resfriado y tuvo que permanecer cuatro semanas en cama con neumonía. Nunca se recuperó. Aquella enfermedad fue su última y definitiva derrota. Su hermana lo condujo al sanatorio de Kierling, en medio de los bosques de Viena, donde le diagnosticaron tuberculosis en la laringe. Le prohibieron hablar. Desde entonces lo escribió todo. En este sanatorio muere el 3 de junio de 1924. Tenía 40 años. Fue enterrado el 11 de junio, en la parte judía del Nuevo Cementerio de Praga.

Época de Kafka

Vivió en una época convulsa y de profundos cambios, que desembocarían en la Primera Guerra Mundial, que tuvo las siguientes consecuencias:

• En el plano político, las dinastías que gobernaban los grandes imperios fueron abolidas, se generalizó el sufragio universal masculino y en muchos países la mujer obtuvo el derecho de voto.
• En el plano internacional, puso fin a la hegemonía europea en el mundo, que fue sustituida por el predominio de EEUU.
• En el plano económico, causó graves pérdidas materiales y Europa quedó endeudada con EEUU.
• En el plano demográfico, la guerra se saldó con más de 9 millones de muertos, y con numerosos huérfanos, heridos, mutilados e inválidos.
• En 1917 se produjo también el triunfo de la Revolución Rusa, que creó un modelo político, económico y social radicalmente distinto del capitalista vigente hasta entonces y alentó el movimiento obrero en otros países.

La ciencia a finales del XIX adoptó el método positivista, que solo consideraba válida una teoría comprobada experimentalmente. Los descubrimientos y sus aplicaciones crearon confianza ciega en un progreso ilimitado.

Las Vanguardias Artísticas

En arte, es la época en que nacen las vanguardias. Suponen una ruptura con todo lo anterior, al proponer, mediante manifiestos, concepciones profundamente novedosas del arte, la música y las letras. Son movimientos efímeros y fugaces que huyen del sentimentalismo, la transgresión lingüística y la defensa del arte por el arte.

• El fovismo da importancia al dibujo y al color, aplicado de forma plana.
• El expresionismo busca plasmar los sentimientos, para lo que utiliza los colores con violencia y de forma arbitraria.
• El cubismo pretende primero descomponer los objetos en formas geométricas representadas desde distintos puntos de vista, para luego reconstruirlos.
• El futurismo muestra confianza ciega en los avances científicos y técnicos.
• El dadaísmo es una corriente provocativa que reivindicó la destrucción del arte, el azar y lo absurdo.
• El surrealismo buscó su inspiración en el inconsciente y en el mundo de los sueños.

La Segunda Revolución Industrial modifica el arte, pues exigió construir mucho, deprisa y barato, con lo que se emplearon nuevos materiales como el hierro, el cristal y el hormigón. Igualmente, la música y el cine adquieren un gran desarrollo, siendo este último concebido como un nuevo arte.

La Novela a Finales del Siglo XIX

En cuanto a la novela, podemos decir que a finales del XIX ésta empieza a transformarse por influjo del Simbolismo. Se tiene una mayor preocupación por la estructura y el lenguaje. Así, se rompe con la linealidad argumentativa a través de distintos procedimientos, como el flujo de conciencia interior o la ruptura de la omnisciencia del narrador, que da paso al desarrollo de un punto de vista más limitado.