Jorge Guillén (Valladolid 1893 – Málaga 1984) ejerció la docencia en la Universidad de Murcia y Sevilla, y también en EEUU durante su exilio. A su regreso a España, se instaló en Málaga. Recibió el Premio Cervantes en 1976. Es el más importante representante de la poesía pura dentro de la Generación. Su lenguaje, muy elaborado y selectivo, provoca que su poesía resulte fría y difícil. En su obra Cántico recoge 300 poemas escritos desde 1919 a 1950. Él mismo detalló que el tema fundamental de esta obra es la presencia de la realidad y su relación con el hombre; en dicha realidad conviven en conflicto fuerzas positivas y negativas; el hombre es el que debe encontrar el equilibrio.

Dámaso Alonso (Madrid 1898 – 1990) fue discípulo de Don Ramón Menéndez Pidal, ejerció la docencia universitaria y es muy recordada su faceta como crítico literario y como director de la RAE. En cuanto a su labor poética, el mismo Alonso reconoce que solo después de la experiencia de la guerra pudo escribir su poesía más auténtica y se incluye a sí mismo entre los poetas desarraigados. Su obra más importante es Hijos de la ira (1944), que en buena medida supone el punto de partida de la poesía de posguerra; la angustia y la desazón que agobian al hombre vinculan este poemario con el Existencialismo de la época.

Gerardo Diego (Santander 1896 – 1987) fue profesor de Literatura de instituto en diversas ciudades españolas. En 1947 fue elegido miembro de la RAE y en 1979 obtuvo el Premio Cervantes. De él es la primera antología de la Generación del 27. Con sus Versos humanos, poemario que incluye su famoso soneto dedicado al ciprés de Silos, obtuvo el Premio Nacional de Poesía. Su poesía se caracteriza por la variedad de temas, de tonos y de estilo. GD cultiva tanto la poesía clásica y tradicional como la vanguardista. En su primera producción se siente la influencia de Bécquer y de J.R.J. (Iniciales) así como los ecos modernistas y la influencia de A. Machado (El romancero de la novia). Tras la guerra se volvió más tradicionalista.

Manuel Altolaguirre, poeta, impresor y cineasta malagueño, fue uno de los poetas más jóvenes de la Generación del 27 y en su obra poética se distinguen dos etapas principales. En la primera etapa, antes de la Guerra Civil, destacan Las islas invitadas (1926), Ejemplo (1927), Poesía (1931) y Soledades juntas (1931). En la segunda etapa, durante el exilio, destacan obras como Nube temporal (1946), marcado por el trágico contexto social, Fin de un amor (1949) y Poemas de América (1955). De este periodo predominan poemas con un tono espiritual y místico, como Separación.

Emilio Prados, poeta malagueño con una copiosa producción poética, puede dividirse en tres etapas. En la primera etapa se encuentran libros como Tiempo (1925), Canciones del farero (1926), Vuelta (1927), Misterio del agua (1927) y Cuerpo perseguido (1928), los cuales destacan por la influencia de JRJ y el neopopularismo andaluz. Destaca su postura impasible y contemplativa. En sus versos el poeta busca la disolución de su propio cuerpo y la naturaleza. El segundo periodo de la obra poética de Prados da un vuelco hacia la poesía social y política. Se evidencia el surrealismo, no solo en los recursos técnicos, sino también por el compromiso social. El llanto subterráneo (1936), Llanto en la Sangre (1937), Cancionero menor para combatientes (1938). La tercera etapa coincide con su exilio en México. En ella destaca la poesía de gran intensidad emotiva, movida por una crisis existencial de Prados: Jardín cerrado (1940), Memoria del olvido (1946), Antología (1954) o Río natural (1957).

Vicente Aleixandre (Sevilla 1898 – Madrid 1987) Natural de Sevilla, su familia se trasladó primero a Málaga y después a Madrid, donde Aleixandre estudió Derecho y Comercio y ejerció como docente de Derecho Mercantil. En 1949 fue elegido miembro de la RAE. En 1977 recibió el premio Nobel de Literatura. Su obra poética está caracterizada por una visión pesimista del hombre: imperfección, dolor, angustia, fragilidad aparecen en sus composiciones, que giran en torno a estos temas fundamentales:

• El amor como impulso erótico y vital, que, a la vez, lleva al individuo a su destrucción; el deseo nunca resulta satisfecho.
• La naturaleza se convierte en fuente de vida.

Dichos temas aparecen en Espadas como labios (1930-31) y en La destrucción o el amor (1932-33). En su poemario Sombra del paraíso (1939-1943), compuesto ya tras la guerra, la angustia y el dolor están presentes en unas composiciones en que el poeta desea un edén libre de sufrimiento y de muerte.

Pedro Salinas (Madrid 1891 – EEUU 1951) ejerció la docencia como catedrático de Literatura en Sevilla y en universidades extranjeras y promovió la literatura a través de revistas literarias, además de su labor de crítico literario. En 1936 se instaló en EEUU y nunca regresaría a España. Autenticidad, belleza e ingenio son tres elementos básicos en su creación poética. Temas recurrentes son el amor y la vida en perfección. Etapas:

1. Hasta 1932: influencia de J.R.J. y del Futurismo.
2. 1935-1939: compone una trilogía que puede considerarse cancionero amoroso: La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento.
3. Tras la guerra: se observa una lucha entre su fe en la vida y los aspectos angustiosos que contempla a su alrededor.

Federico García Lorca (Granada 1898 – Granada 1936) Su infancia transcurre en el pueblo, en contacto con la naturaleza y la tradición popular. Su familia se traslada a Granada y en 1914 comienza Derecho y Filosofía y Letras; también estudió música. En 1919 ingresa en la Residencia de Estudiantes de Madrid; gracias a una beca de la institución, viajó a Nueva York (1929-30). A su regreso a España, funda el grupo teatral universitario “La Barraca” (1932). Al comienzo de la Guerra Civil es fusilado en los alrededores de Granada. Supo aunar como pocos los elementos folklóricos junto con las novedades técnicas de las vanguardias. En su lengua poética existe una renuncia a la expresión conceptual y abstracta en favor de una formulación sensorial de la realidad.

Tema fundamental: el sentimiento trágico del Hombre y la imposibilidad de realización del ser humano. Es recurrente en la obra lorquiana el conflicto entre la sociedad y los instintos y deseos del individuo, conflicto del que sale vencido el individuo.

• Canciones (1927): nostalgia por la niñez y la pureza de ésta.
• Poema del cante jondo (1931): Lorca expresa su dolor ante la vida mediante los cantes de nuestra tierra.
• Romancero gitano (1928): Lorca sentía una “compasión simpática” por criaturas marginadas o marginales que representan la inocencia y la pasión elemental: las mujeres, los negros o los gitanos, que en este Romancero gitano son elevados a la categoría de mito. En la obra, los gitanos son seres al margen del mundo convencional abocados a la frustración, a la tragedia ante la imposibilidad de realizar sus deseos individuales.
• Poeta en Nueva York (1929-30; publicada en 1940): con una estética surrealista, el poeta nos ofrece su imagen de la ciudad neoyorquina y critica la deshumanización inherente a la civilización industrial, clama por la solidaridad y la libertad de los oprimidos y marginados.
• Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935): mezcla de innovación y tradición, se trata de una composición elegíaca dedicada a la muerte del torero, gran amigo de los poetas del 27.

Entre 1935 y 1936 Lorca comenzó un Libro de sonetos o Sonetos del amor oscuro. Se trata de un conjunto de sonetos inéditos hasta 1984, año en que los publicó ABC. Los miedos y la angustia por un amor estéril son temas tratados en estos sonetos.

Rafael Alberti (El Puerto de Santa María 1902-1999) Nacido en El Puerto de Santa María, el traslado de su familia a Madrid marcó la evocación nostálgica del mar de Cádiz durante años. En 1931 se casa con la también escritora María Teresa León. Debido a su afiliación al Partido Comunista, se vieron obligados a partir al exilio tras la Guerra Civil. Se estableció primero en Argentina y después en Roma. Regresó a España en 1978. En 1983 le fue concedido el Premio Cervantes. Gran variedad de temas, tonos (humorístico, angustiado) y estilos (poesía pura, tradicional, popular, vanguardista) se da en la producción de Alberti, de la cual podemos destacar los siguientes motivos:

1. La nostalgia por el paraíso perdido, primero del mar de Cádiz, después del país.
2. La angustia producida por este paraíso perdido y la necesidad de una nueva búsqueda.
3. Lo social: la situación del país lo llevó a abandonar los temas individuales para tratar la realidad española.

De su obra poética destacamos:

• Etapa neopopularista: Marinero en tierra (1924), en que reúne dos líneas temáticas, la sierra de Guadarrama y su nostalgia por el mar de Cádiz.
• Etapa surrealista: Sobre los ángeles (1929) responde a una crisis religiosa y vital del poeta.
• Poesía social y política: El poeta en la calle, De un momento a otro.
• Poesía en el exilio: Entre el clavel y la espada (1939-1941), que se encuadra en su poesía civil y política; Roma, peligro para caminantes (1968) supone la evocación del pasado perdido.

Alberti también estuvo estrechamente vinculado con las sinsombrero a través de su relación con algunas de las mujeres más relevantes del movimiento. Su esposa, María Teresa León, fue una de las integrantes más importantes de este grupo.

Luis Cernuda nació en Sevilla, España, en 1902. Su vida estuvo marcada por el contexto histórico turbulento de la España de principios del siglo XX, que vivió las tensiones sociales y políticas previas a la Guerra Civil Española (1936-1939). Cernuda comenzó sus estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla, aunque pronto se inclinó por la literatura. Durante su juventud, se unió al movimiento literario de la Generación del 27, quienes compartían una nueva visión de la poesía y la cultura española.

La Guerra Civil Española fue un punto de inflexión en su vida, ya que tuvo que exiliarse tras la victoria del franquismo en Francia, Inglaterra y México, lo que marcó su obra de manera profunda, ya que el exilio y la distancia con su tierra natal son temas recurrentes en su poesía.

El estilo de Cernuda es notable por su originalidad, por una profunda carga emocional y por su capacidad de mezclar lo personal con lo universal. Se podría decir que su poesía es de naturaleza lírica y existencial, explorando temas como el amor, el deseo, la frustración, la soledad y el sentido de la vida. Las influencias de los simbolistas y de poetas como Góngora son claras en su obra, pero Cernuda supo imprimirle a su estilo una voz propia, sobria y elegíaca.

Temas:

• El amor no correspondido: Cernuda explora la frustración del deseo, el amor idealizado y la imposibilidad de alcanzar ese amor ideal.
• La identidad y la alienación: Su obra refleja una profunda crisis de identidad, por su orientación sexual y sus diferentes valores, lo que hace que se sienta como un alien que no encaja en la sociedad.
• El exilio y la nostalgia: Vivir fuera de su país natal marcó la poesía de Cernuda, quien experimentó un sentimiento profundo de pérdida y desarraigo, pero también una reflexión sobre la identidad cultural y nacional.
• El tiempo y la muerte: Cernuda reflexiona sobre el paso del tiempo, la fugacidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte.

Etapas:

• Primeros años (1927-1936): En esta etapa, Cernuda se muestra influenciado por la vanguardia poética y la estética modernista. Su primer libro, La realidad y el deseo (1936), explora la tensión entre el mundo exterior y los deseos internos del poeta, con temas como la frustración amorosa y la búsqueda de una realidad más auténtica.
• Exilio y madurez poética (1939-1950): Tras la Guerra Civil, Cernuda se exilia y comienza a desarrollar una poesía más madura y reflexiva. Ocnos (1942). En él, la poesía adquiere un tono más melancólico y filosófico, y se profundiza en la reflexión sobre el paso del tiempo y la nostalgia por su tierra natal.
• Últimos años (1950-1963): La etapa final de Cernuda está marcada por una poesía más madura y compleja, donde la reflexión sobre la vida, el amor y la muerte se vuelve aún más profunda. En Poesía completa (1962), Cernuda combina la reflexión filosófica con la emoción pura, logrando un equilibrio entre la técnica y el contenido.

Las Sinsombrero: Mujeres Olvidadas de la Generación del 27

Las “sinsombrero” fueron un grupo de mujeres intelectuales, escritoras, artistas y activistas que vivieron en España durante la primera mitad del siglo XX, en el contexto de la Generación del 27. El término “sinsombrero” hace referencia a la actitud desafiante y moderna de estas mujeres, que rompían con las convenciones sociales de la época. Al no llevar sombrero, estas mujeres se mostraban como figuras emancipadas y comprometidas con una nueva visión de la mujer, independiente y libre.

Las sinsombrero fueron cruciales en la renovación de la cultura española en ese periodo, aunque a menudo fueron opacadas por la fama de sus compañeros masculinos. Su contribución fue vital en campos como la literatura, la pintura, el teatro y la filosofía. Sin embargo, sus logros no siempre fueron reconocidos de manera justa en su época, y muchas de ellas fueron olvidadas durante décadas.

Figuras Destacadas de las Sinsombrero

1. María Teresa León (1903-1988): Escritora, poeta y ensayista, fue una de las principales feministas de la época y activista comprometida con la República. Fue esposa de Rafael Alberti y jugó un papel relevante en la vida cultural española durante la Guerra Civil y en el exilio.
2. Clara Campoamor (1888-1972): Abogada y feminista, se destacó por su lucha por los derechos de las mujeres, especialmente por su papel clave en la consecución del sufragio femenino en España en 1931. Fue una de las figuras más importantes en la historia del feminismo español.
3. Concha Méndez (1898-1986): Poeta, escritora y periodista, conocida por su participación activa en el ambiente literario de la Generación del 27. Fue una mujer pionera en la escritura modernista y vanguardista.
4. María Zambrano (1904-1991): Filósofa y ensayista, una de las pensadoras más destacadas de la filosofía española del siglo XX. Su obra reflexionó sobre la razón poética y la importancia de la intuición y la emoción en la filosofía.
5. Victoria Kent (1898-1987): Abogada y política, fue una de las primeras mujeres en ocupar cargos públicos importantes en la España republicana. Defensora de los derechos de las mujeres, estuvo muy involucrada en el ámbito social y político.
6. Rafael Alberti (1902-1999): Aunque fue un escritor y poeta destacado de la Generación del 27, Alberti también estuvo estrechamente vinculado con las sinsombrero a través de su relación con algunas de las mujeres más relevantes del movimiento. Su esposa, María Teresa León, fue una de las integrantes más importantes de este grupo.

Las sinsombrero no solo desafiaron las convenciones sociales de la época en cuanto a género, sino que también rompieron con las expectativas que la sociedad tenía sobre el lugar de la mujer en la cultura, el arte y la política. Muchas de ellas fueron activistas comprometidas con la República española y el cambio social, y varias se exiliaron después de la Guerra Civil, como consecuencia de la derrota republicana y la instauración del régimen franquista.

Este colectivo ha sido redescubierto en las últimas décadas, ya que durante mucho tiempo sus contribuciones fueron ignoradas o minimizadas, en parte por el machismo de la época, pero también debido a las dificultades para que las mujeres lograran ser reconocidas en los ámbitos de la cultura y la política. En años recientes, el movimiento feminista y diversos estudios académicos han reivindicado su legado y sus logros.