Doña Asunción
Doña Asunción: También conocida como Doña Bondadosa, es una buena mujer pobre pero que trata de aparentar más de lo que realmente tiene. En este primer acto Doña Asunción se siente avergonzada de no poder pagar la luz un mes más. Es madre de Fernando, al cual quiere darle la mejor vida posible. Doña Asunción fallece antes del segundo acto, por lo que solo se la ve en el primero y se consideraría personaje principal del primer acto.
Fernando
Fernando: Hijo de Doña Asunción. Proviene de una familia humilde que aparenta ser rica pero que no tienen dinero. Fernando trabaja en una papelería, en la cual no gana mucho dinero, por lo que sueña con salir de esa situación y trabajar como delineante. El chico está enamorado de Carmina, a la que acabará declarándose, aunque acabe casándose con Elvira antes del segundo acto por interés económico. Ya en el segundo acto Fernando se ha acabado casando con Elvira, movido en parte por intereses económicos, ya que ella viene de familia rica. Se ha vuelto un hombre algo gandul con el paso del tiempo. En el tercero, Fernando es el primer personaje en interponerse en el amor entre su hijo y la hija de Carmina.
Don Manuel
Don Manuel: Padre de Elvira. Don Manuel es un buen hombre rico que se preocupa por el bienestar de los suyos y sus vecinos. Siempre trata de ayudar a todos, incluso cuando Doña Asunción no puede pagar su factura de la luz. Está muy unido a su hija Elvira a la cual le concede todo lo que le pide. Al igual que sucede con Doña Asunción, Don Manuel fallece antes del segundo acto.
Elvira
Elvira: Hija de Don Manuel, la cual está enamorada de Fernando y pide a su padre que ayude al chico y a su familia con temas económicos y laborales. Es una chica caprichosa y consentida que no ha conocido vida más allá del consentimiento de su padre. En el segundo y tercer acto, Elvira, casada con Fernando, no es muy feliz con su matrimonio. Echa de menos la vida que tenía con su padre, donde todo le parecía más fácil. Además, envidia lo que tiene Carmina con Urbano.
Carmina
Carmina: Hija de Gregorio y Generosa. A pesar de estar enamorada de Fernando y de las promesas que este le hace, acaba casándose con Urbano. Es una chica muy vergonzosa a la cual le gusta pasar desapercibida.
Fernando (hijo)
Fernando (hijo): Hijo de Elvira y Fernando, acaba cometiendo los mismos errores que su padre en los temas del amor. Igual que su padre, es un hombre, que siempre piensa en el futuro y le gusta hacer promesas. Es guapo pero muy gandul. Pertenece a la tercera generación de personajes, al igual que su hermano Manolín y Carmina hija, ya que el mayor peso de su trama sucede en el tercer y último acto.
Carmina (hija)
Carmina (hija): Hija de Carmina y Urbano, se enamora de Fernando hijo. También se parece muchísimo a su madre tanto físicamente como en su forma de ser.
Manolín
Manolín: Hijo de Fernando y Elvira. Es el más querido en su familia y se aprovecha de esa situación con su hermano.
Doña Generosa
Doña Generosa: esposa de don Gregorio y madre de Carmina y Pepe. Es una mujer amable, tranquila y buena, pero con poco dinero.
Don Gregorio
Don Gregorio: esposo de doña Generosa y padre de Carmina y Pepe.
Doña Paca
Doña Paca: esposa de don Juan y madre de Urbano, Trini y Rosa. Es una mujer agresiva y maleducada.
Don Juan
Don Juan: esposo de Paca y padre de Urbano, Trini y Rosa.
Características
- La miseria económica y moral
Ya en la primera escena, encontramos a dos vecinas con dificultades para pagar la luz (doña Paca y doña Generosa). Continuamente, a lo largo de la obra, habrá referencias a la escasez económica, y precisamente tratar de huir de ella es lo que lleva a los personajes principales a no hacer caso a su corazón sino a su estómago: Fernando se casa con Elvira porque cree que con ella será menos pobre, y Carmina con Urbano, por lo mismo y por lo que supone quedar soltera en aquella época.
Los seres humanos son víctimas de una sociedad injusta, pero también de sí mismos y de sus propias debilidades, que los llevan a tomar malas decisiones. Aquí, todos los personajes son seres vulgares cuyas aspiraciones son igualmente vulgares. No hay grandes sueños, no hay luchas épicas como en las grandes tragedias griegas. Buero transmite de esta manera que en la España de la posguerra sólo cabía sobrevivir.
El paso del tiempoEl tiempo no ha traído mejoras: la escalera apenas ha cambiado, y los vecinos nos han envejecido allí atrapados. Tal como Fernando temía, la situación no cambia con el tiempo. Continúan presos allí.La frustración, la soledad y la incomunicaciónLos cuatro personajes principales viven llenos de rencor por haberse unido a quienes no amaban. Se sienten íntimamente solos, decepcionados. Esto se detecta muy bien en la tremenda discusión final, donde se atreven a decirse a la cara por fin lo que llevaban años callando.La capacidad del ser humano para asumir la dolorosa realidad y así tener esperanza de superarla Carmina, Urbano, Fernando y Elvira no han sabido (o querido) asumir la realidad en que vivían, y por eso se han sumido en una vida que no les satisface. Solo Carmina hija y Fernando hijo, que valientemente desoyeron las prohibiciones de sus padres, tienen aún la oportunidad de salir de esa condena que supone la pobreza, la falsedad y los rencores.