Contexto de la Creación de La Casa de Bernarda Alba

La casa de Bernarda Alba fue escrita en la primavera de 1936. En los dos últimos meses de su vida, Lorca la leyó en varias ocasiones a amigos suyos. Vino luego su muerte, la Guerra Civil; la obra no se estrenó hasta 1945 en Buenos Aires. En España, la obra no pudo representarse hasta 1964. Es la obra culminante de Lorca, en ella perviven los mejores hallazgos de las anteriores.

La casa de Bernarda Alba fue la última obra dramática que escribió Lorca. Su gestación es difusa y enigmática. Se cree que pudo ser un encargo para su amiga Margarita Xirgú, aunque esto solo son suposiciones. Lo cierto es que el autor fue fiel a sus ideas y sentimientos, por eso se cree que el tema de la obra no fue escogido al azar. Su origen hay que buscarlo en una familia vecina del dramaturgo, cuyas hijas vestían de negro y eran sometidas por el poder de la madre. Los sucesos que presenta la obra pueden ser perfectamente los de una familia normal en la época. En 1936, la Guerra Civil española está a punto de estallar y en los ambientes rurales eran comunes la censura de las familias para proteger a sus hijos y la tiranía de muchos padres para salvaguardar los asuntos de la casa, con el temor del “qué dirán”.

En resumen, La casa de Bernarda Alba está desprovista de todo elemento retórico accesorio. Si bien el realismo argumental y la sobriedad escenográfica no impiden la presencia de elementos simbólicos como el agua, el calor, el blanco y el negro, el verde, el caballo, que conducen la trama a los temas más comunes de Lorca: la libertad frente a la autoridad; las pulsiones eróticas y los instintos naturales enfrentados a las normas sociales y morales; la esterilidad y la fecundidad sometida de la mujer; la crítica social.

Trama y Acción Dramática

La casa de Bernarda Alba describe el ambiente que se vive en una casa dominada por una mujer fría y dominante, Bernarda.

La trama argumental comienza con el duelo por la muerte del marido de Bernarda. Vive con su madre y sus cinco hijas, y toda la familia sufre la represión por parte de esta mujer. Angustias es la hija mayor y a ella se le permite casarse con Pepe el Romano. Esto crea un ambiente discrepante en la casa, ya que todas son atraídas por este hombre, tal vez porque él y el matrimonio son la única forma de salir de la casa que gobierna su madre, quien las obliga a seguir un riguroso luto y a permanecer encerradas por la muerte de su padre. Adela, la más joven, acabará suicidándose. Bernarda intentará tapar todos los problemas y evitar la deshonra.

Con motivo de la muerte de su segundo esposo, Bernarda lleva al extremo la tradición de guardar luto por el muerto, llevándolo a la exageración. En esta situación extrema, los conflictos, las fuerzas, las pasiones se agrandarán, se desarrollarán hasta la exasperación. Los temas principales son:

• Pepe el Romano controla las fuerzas encerradas en la casa. Es pretendiente o novio de Angustias, hija mayor y heredera, pero está atraído por la juventud y belleza de Adela.
• Se dice que el tema central de la obra es el enfrentamiento entre autoridad y libertad o el conflicto entre la realidad (el encierro) y el deseo (la libertad).
• Bernarda Alba representa el autoritarismo y la represión. Las hijas encarnan una gama de actitudes que van desde la más pasiva a la rebeldía más abierta, pero si la sumisión es frustrante, la rebeldía se puede decir que lleva a la muerte.

Temas Secundarios

• La injusticia de una educación sexista, basada en los valores tradicionales, que condenan a la mujer a la pasividad.
• El erotismo desprovisto de envoltura sentimental, reducido a la fuerza elemental del sexo como energía irrefrenable.
• El miedo al “qué dirán”, el querer salvaguardar la apariencia.
• La honra y las clases sociales.

Espacio y Tiempo en la Obra

La obra está estructurada en tres actos. Cada acto es un caluroso día de verano, que va a cercar a los personajes, atosigándolos, lo que explica el carácter de la casa. El primer acto transcurre durante una mañana; el segundo tiene lugar en una tarde; y el tercero en la noche. Entre acto y acto, transcurre un tiempo que no se especifica.

La acción transcurre en un espacio cerrado, la casa, espacio propicio para las situaciones límite. Se alude a la casa con palabras como “convento”, “presidio”, “infierno”; es una atmósfera en la que parece faltar el aire, el agua. Es un entierro en vivo. Fuera de esta, el espacio exterior simboliza la libertad, el deseo, las pasiones, la alegría. Y existe un tercer espacio, un espacio intermedio, que es la ventana del cuarto de Angustias y el gallinero.

Lo que vemos en escena es un juego permanente entre el blanco, que simboliza la libertad, la plenitud, la vida, y el negro, que simboliza la obsesión por el “qué dirán”. También aparece con el personaje de Adela el color verde, que hace alusión al amor.

Personajes: Características y Funciones

• Bernarda: Es la encarnación hiperbólica de las fuerzas represivas de la autoridad y del poder en su sentido más irracional. Reconoce la importancia de las críticas, del “qué dirán”. Lo concerniente a lo sexual está en el centro de tal mentalidad: a los impulsos eróticos, opone la decencia, la honra, la obsesión por la virginidad. Bernarda representa la autoridad, el poder, casi en estado puro. Así lo indica su bastón, que siempre lleva en escena. Bien podría decirse que encarna el tradicional principio de autoridad masculina que sujeta a la mujer. La presión que ejerce con las hijas se hace vejatoria, particularmente con las criadas. Su nombre es de origen teutónico, quiere decir “con fuerza o empuje de oso”.
• Angustias: Es hija del primer matrimonio y heredera de una envidiable fortuna que no tarda en atraer a Pepe el Romano. Para ella está claro lo que supone el matrimonio, una forma de salir de la casa.
• Magdalena: Da muestras de sumisión, pero puede sorprendernos con amargas protestas. Hubiera preferido ser un hombre.
• Amelia: Es el personaje más desdibujado, pero se muestra miedosa, resignada.
• Martirio: Es un personaje complejo: tiene el cuerpo deformado y una mente con una tendencia a la maldad y a la hipocresía, precipitando a su hermana Adela a la muerte.
• Adela: Es la encarnación abierta de la rebeldía. Es la más joven, es apasionada, franca. Su momento más importante es cuando rompe el bastón de su madre, pero acaba trágicamente.
• María Josefa: En sus palabras se mezclan locura y verdad: se convierte en portavoz del anhelo común. En el primer acto solo se oye su voz, solo aparece en el tercer acto.
• La Poncia: Es considerada casi de la familia. Interviene en los conflictos y discusiones, hace advertencias, da consejos, hasta tutea a Bernarda. Pero ella asume su condición de criada, pero está llena de un rencor contenido que manifiesta en la primera escena y lo deja caer sutilmente más adelante.

Simbolismo en La Casa de Bernarda Alba

• El agua: La sed como referencia al deseo sexual.
• Blanco y negro: Blanco para lo positivo en general, y negro para la muerte y el fanatismo religioso.
• El color verde: Es símbolo de rebeldía en el personaje de Adela, solo lo utiliza ella en el traje que viste y el abanico que usa.
• El calor: Contribuye a intensificar la tensión dramática.
• El caballo garañón: Representa otro papel simbólico claro, es la correlación con Pepe el Romano en el mundo animal, por lo tanto, es un símbolo sexual.
• El bastón: Símbolo de poder, que es truncado cuando Adela lo rompe, poniéndose en guerra contra Bernarda.

Lenguaje de los Personajes

• Bernarda: En Bernarda predominan las intervenciones rápidas, secas y cortantes. Sus parlamentos son autoritarios, bruscos y agresivos. Por ello se sirve de la modalidad oracional imperativa y de la interrogativa. Se trata de una representación de la función apelativa. Se caracteriza por el uso del mandato a través de: imperativos verbales, sustantivos con valor interjectivo, preguntas inquisitoriales, futuros de indicativo, presente de indicativo.
• Poncia: Se caracteriza por ser rico y variado: tiene coloquialismos, expresiones populares, vulgarismos; es maestra de las insinuaciones, provocativa, tiene sentido del humor y encanto poético.

Las acotaciones son sobrias, hay referencias poéticas. En la obra predominan los diálogos rápidos, incisivos y breves.

Estilo de la Obra

El estilo del libro, pese a su aparente sencillez, está sabiamente elaborado. Se combinan realidad y poesía. No podemos hablar de una obra realista porque supera los límites del realismo. Es cierto que se toman datos de la realidad, que la acción dramática se sitúa en un marco realista. Así son muchos los rasgos tomados de la realidad. Sin embargo, personajes, situación dramática, espacio simbólico, todo está contemplado desde una dimensión poética.