La Generación del 27
A lo largo de la década de los veinte, un grupo de poetas alcanzó su madurez, produciendo un momento de esplendor en la poesía española. Sus nombres son: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre, María Teresa León, Rosa Chacel y María Zambrano.
En 1927 se celebró el centenario de la muerte de Góngora. Contra el olvido institucional, estos poetas reivindicaron su figura a través de estudios, ediciones críticas (en el poeta cordobés, Luis de Góngora, admiraron sobre todo el uso que hace de la metáfora pura, donde no aparece el término real; de las obras de Góngora sobresale la edición Fábula de Polifemo y Galatea, y gracias a la edición crítica que hizo Dámaso Alonso, Góngora pudo ser leído y conocido en los siglos XX y XXI) y homenajes. En el Ateneo de Sevilla se reunió buena parte de los autores citados para homenajear al poeta cordobés. Todas estas actividades contribuyeron a dar cohesión al grupo. En Góngora vieron un ejemplo de poeta volcado en la creación de un mundo literario propio.
Aunque se tome ese año como emblemático, hay que tener en cuenta que la estrecha amistad entre ellos databa ya de varios años antes. La rica convivencia en la Residencia de Estudiantes madrileña y la publicación de poemas en las mismas revistas (Revista de Occidente), entre otras, son algunas muestras de la fecundidad de su labor común.
Entre ellos hay que destacar su talante abierto, liberal y progresista, reflejado en la amplitud de sus conocimientos: muchos estudiaron en la Universidad y después desarrollaron una tarea profesoral en universidades de todo el mundo. Sus opciones políticas también son muestra de dicho talante. Su decidida defensa de la República les costó la muerte (a Lorca) o el exilio.
Características
- Alto nivel de formación intelectual: Todos eran universitarios, a excepción de Alberti, que estudió Bellas Artes en la Escuela de San Fernando.
- Ausencia de preocupaciones religiosas o trascendentales.
- Atención especial a la metáfora: Como recurso formal o estético más destacado.
- Importancia de la forma: El poema es considerado una obra de arte y se cuidan todos los detalles.
- Verso libre y tradición: Incorporan el verso libre, que coexiste con las estrofas tradicionales (soneto, romancero gitano, romances…).
- Equilibrio entre tradición y vanguardia: Admiraron a clásicos como Manrique, Cervantes, Garcilaso y Góngora, y se declararon herederos de poetas como Rubén Darío, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Se interesaron tanto por la tradición como por las vanguardias (los -ismos: cubismo, futurismo, surrealismo, dadaísmo, creacionismo, etc.).
- Diversificación temática: La poesía se enriquece con nuevos motivos, al mismo tiempo que se abordan con un nuevo enfoque los temas clásicos de la lírica.
Vanguardias
Los principales movimientos de vanguardia fueron: cubismo, futurismo, surrealismo y creacionismo, todos ellos conocidos como -ismos. Surgieron en las primeras décadas del siglo XX con la intención de romper con el arte anterior y experimentar con nuevas formas artísticas. Estos movimientos afirmaron la libertad del artista, dando predominio a la forma sobre el contenido. En los poemas, se suprimen los signos convencionales de ortografía por signos matemáticos, y en un mismo poema se encuentran varias poéticas, diálogos, recuerdos, recortes de periódico…
El futurismo nació en Italia (Marinetti) y aportó a la poesía nuevos temas (la técnica, la velocidad, las bombillas, la ciudad…). El surrealismo (André Bretón) y el cubismo (Apollinaire) nacieron en Francia. El creacionismo surgió en España de la mano de Vicente Huidobro («No cantes a la rosa, hazla florecer en el poema»).
Estructuras vanguardistas más importantes
- Anaglifo: Creado por José Bello, consistía en cuatro palabras, las dos primeras idénticas, la tercera obligatoriamente con la palabra gallina y la última sin ninguna relación con lo anterior.
- Caligrama: Nace dentro del cubismo y presenta el poema con una disposición tipográfica especial.
- Escritura automática: Creación de los surrealistas que consiste en plasmar en el poema emociones y sentimientos sin reflexionar sobre ellos.
- El cadáver exquisito: Creación colectiva de un poema.
Las dos obras más vanguardistas de la poesía del 27 son: Poeta en Nueva York, de Lorca, y Sobre los ángeles, de Alberti.
Etapas
Los poetas del 27 no se mantuvieron estables en la concepción de sus poemas:
- Década de los veinte: Partidarios de la poesía pura y la experimentación vanguardista.
- Década de los treinta: El esteticismo entra en crisis y se produce un retorno a los temas humanos.
- Década de los cuarenta: La poesía se carga de pesimismo y angustia, recogiendo los problemas del hombre y del mundo contemporáneo (debido a las experiencias trágicas de la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial).
Poetas destacados
Pedro Salinas: El poeta del amor. La voz a ti debida.
Jorge Guillén: Su estilo es el más cercano a la poesía pura. Utiliza versos cortos y estrofas condensadas. Su obra principal, Aire nuestro, está compuesta por cinco libros, entre los que destaca Cántico.
Gerardo Diego: Combina la veta popular (El romancero de la novia) y tradicional con la vanguardista (Manual de espumas).
Dámaso Alonso: Estudió Filología y sus estudios sobre Góngora impulsaron el interés de sus compañeros por el poeta cordobés. Dirigió durante muchos años la Real Academia Española. Su obra poética se inició con Poemas puros, poemillas de la ciudad, destacando sobre todo Hijos de la ira.
Vicente Aleixandre: El tema central de su poesía es el deseo de fusión del hombre y la naturaleza. Su lenguaje es deudor del surrealismo. La destrucción o el amor.
Federico García Lorca: Estudió Letras en la Universidad de Granada y residió en Madrid, en la Residencia de Estudiantes. Durante la República, con la compañía La Barraca, recorrió España representando a autores del Siglo de Oro. Representa como nadie la fusión entre tradición y vanguardia. La lírica popular, el cante andaluz y las formas métricas de la poesía clásica dan cauce a temas sobre la frustración y el destino trágico del hombre. La línea andalucista y popularista está presente en Canciones, Poema del Cante Jondo y el Romancero gitano. Poeta en Nueva York es su obra más representativa de la línea vanguardista.
Rafael Alberti: Tras una crisis personal, militó en el Partido Comunista. Recibió el Premio Cervantes. Su obra siguió varias líneas poéticas: neopopularista, como Marinero en tierra; surrealista, como Sobre los ángeles; y social, como El poeta en la calle.
Luis Cernuda: El tema central de su poesía es el amor insatisfecho. Era partidario de un lenguaje sencillo y un tono coloquial que influirían en la poesía de los años sesenta. La realidad y el deseo.