La Narrativa Española hasta 1936
El siglo XX se inicia con un movimiento de renovación en dos momentos significativos: la Generación del 98 y la Generación del 14. Esta renovación impulsa a ensayar nuevas fórmulas, propiciando el desarrollo de la novela lírica con expresión de subjetividad. Los jóvenes escritores de este periodo mostraron escaso interés hacia el relato tradicional. Esta ruptura se logra con la multiplicación de puntos de vista, digresiones intelectualistas y preciosismo lingüístico.
Novelistas del 98
Características: tienen un personaje central, un argumento pretexto, gran sensibilidad del personaje central y gran uso del diálogo.
- Miguel de Unamuno: Destacó por sus nivolas, en las que el autor trata sobre el tema de España, el sentido de la vida, Dios, etc.
- Azorín: En sus novelas no importa la acción, sino la descripción de ambientes. Centra su obra en Castilla, con un lenguaje sencillo.
- Valle Inclán: Tiene dos etapas, una modernista (destacan las Sonatas, aventuras y amores del marqués de Bradomín) y otra “esperpento”, que deforma la realidad y ridiculiza.
- Pío Baroja: El más destacado, de tipo pesimista que no creía en Dios. Características de sus novelas: observación crítica de la realidad, espontaneidad, diferenciación entre novelas de aprendizaje y filosóficas, trama con personaje central y personajes satélites. Sus obras avanzan en un tiempo lento, con párrafo breve y frase corta. Existen ciertos defectos en sus obras. Obras: El árbol de la ciencia (novela más característica del 98, responde a las características de formación de un personaje con mucho de autobiografía), La busca.
Generación del 14 y Prosistas del 27 (Novecentismo)
El Novecentismo nace como oposición al Romanticismo y al Realismo. Este movimiento comparte con la Generación del 98 la preocupación por España. La novela novecentista rompe con la estética del siglo anterior. Los escritores de este grupo pretendieron una novela deshumanizada. Destacan:
- Gabriel Miró: Cultiva la novela y el relato corto. Sus novelas destacan por un marcado lirismo y su capacidad de transmitir sensaciones.
- Ramón Pérez de Ayala: Su producción más destacada es la narrativa, con una novela intelectual, rica en ideas y con una visión crítica de España. Su novela destaca por su precisión en la expresión.
Platero y yo, primera etapa modernista de JRJ, pertenece al relato poético.
La prosa del 27 cultiva esencialmente la poesía y sigue la estela del arte deshumanizado. Es frecuente la concepción de la literatura como un juego, con presencia del humor y la metáfora.
- Ramón Gómez de la Serna: Rompe todos los moldes del género, es lo que se llama novela libre. Inventó la greguería (metáfora + humor).
- Francisco Ayala: Premio Nacional de las Letras, hijo predilecto de Andalucía, Premio Cervantes y Premio Príncipe de Asturias. Se distinguen dos etapas: anterior y posterior a la Guerra Civil. Predomina el estilo metafórico, brillantez expresiva, falta de interés por la anécdota y fascinación por el mundo moderno.
Entre finales de los años 20 y 1935 surge una generación opuesta al arte deshumanizado, que cultiva una novela realista y de finalidad social. Destacan José Díaz Fernández y Ramón José Sender.
Características de la Novela del 98
Denuncia de los males de España (caciquismo, hambre, ignorancia), pesimismo por la situación histórica y el desmoronamiento de los valores sociales y espirituales, influencia filosófica, dolor de España y Castilla como símbolo de patriotismo casticista, renovación estética mediante el subjetivismo (se persigue la expresión de la realidad interior, concepción totalitaria, hay reflexión filosófica, ensayo del lirismo).
Teatro Anterior a 1939
A finales del siglo XIX, las obras más representadas eran las de la alta comedia, melodramas que buscaban la emoción del espectador con golpes de efecto y truculencia de las escenas. Pervivieron en el segundo tercio: comedia burguesa, el sainete de ambiente madrileño o andaluz y el espíritu modernista.
Los diferentes grupos pueden agruparse en:
Teatro Comercial
Comedia burguesa de Benavente, teatro sin grandilocuencia, sin excesos, con atención a los ambientes cotidianos, “lo cursi”.
Teatro en Verso
Supone la presencia del arte verbal modernista. Francisco Villaespesa (Doña María de Padilla), Eduardo Marquina (Las hijas del Cid), Manuel y Antonio Machado (Juan de Maraña).
Teatro Cómico
Hermanos Álvarez Quintero (La reina mora), Carlos Arniches (Señorita de Trevélez), Astracán (comedia descabellada, llena de chistes, juegos de palabras, parodias, etc., cuyo objetivo es la risa).
Teatro de Innovación
Teatro de los autores del 98, teatro intelectual y complejo que intentará romper con las formas realistas de la representación: Valle Inclán, pasa de un modernismo elegante a una literatura crítica. Su obra teatral se agrupa en 3 ciclos:
- Mito: La acción transcurre en una Galicia mítica e intemporal.
- La farsa: Obras situadas en un espacio más ridículo en el siglo XVIII.
- El esperpento: Luces de bohemia y Martes de carnaval.
Teatro de la Generación del 27
Federico García Lorca, su obra se agrupa en 3 bloques: primeras piezas teatrales, estrena El maleficio de la mariposa, Mariana Pineda, La zapatera prodigiosa.
Teatro vanguardista: comedias imposibles o misterios (El público). Lorca dio este nombre a las comedias con influjo surrealista.
Etapa de plenitud: Bodas de sangre, Yerma. Tienen en común el protagonismo de las mujeres, cuya marginación social es común.