El Legado de Cervantes
Miguel de Cervantes
Miguel de Cervantes nació en Alcalá de Henares en 1547. Debido a la profesión de su padre (cirujano), cambió de residencia con frecuencia, estudiando en Córdoba, Sevilla y Madrid. Cervantes se trasladó a Italia y, tras dos años, participó en la batalla de Lepanto, donde perdió la funcionalidad de la mano izquierda. Después de una pausa, continuó su vida militar y, al regresar a España, fue apresado y llevado a Argel, donde pasó cinco años. Fue rescatado por los padres trinitarios, se instaló en Madrid y, tras casarse, se mudó a Andalucía como recaudador de impuestos. Debido a irregularidades contables, fue encarcelado. En 1606, regresó a Madrid, donde publicó algunas de sus obras. Falleció el 23 de abril de 1616.
Las Novelas de Cervantes
Maestro de la prosa, experto en la elaboración de asuntos narrativos realistas y fantásticos, Cervantes experimentó con la novela pastoril, la bizantina y la novela corta. Sin embargo, es en El Quijote donde crea una forma nueva y revolucionaria, convirtiéndose en una figura clave para la renovación de los géneros literarios.
1. Novela Pastoril y Bizantina
La Galatea (1585) es una novela pastoril, idealista, que trata el tema de los amores entre pastores en el marco ideal del locus amoenus. Contiene, como novedad, juicios teóricos o digresiones de crítica literaria. También es idealista su novela póstuma, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, una novela bizantina amorosa que relata las peripecias de los enamorados protagonistas, príncipes de reinos nórdicos, en su peregrinación hasta Roma para casarse ante el Papa.
2. Novela Corta
En 1613, Cervantes publicó una colección de doce novelas cortas al estilo de las italianas, agrupadas en las Novelas Ejemplares. De todas ellas se puede extraer algún provecho, manteniendo el ideal clásico de enseñar deleitando.
- Idealistas: Lances de amor y fortuna, con una intriga complicada: La Gitanilla (idealiza el mundo de los gitanos), La Ilustre Fregona (rasgos de humor y referencias a la realidad) y La Española Inglesa.
- Realistas: Cuadros satíricos de costumbres: El Celoso Extremeño y Rinconete y Cortadillo (hampa sevillana).
- Realistas: Proverbios en forma de novela: El Licenciado Vidriera, que enlaza muchos refranes y proverbios mediante una trama sencilla, utilizando el recurso del loco-cuerdo que dice verdades, similar a Don Quijote.
El Quijote
1. Génesis de la Obra
El Quijote es la obra maestra de Cervantes. Consta de dos partes: la primera, de 1605, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, que tuvo un gran éxito, y la segunda, publicada en 1615, El Ingenioso Caballero Don Quijote de la Mancha. Un pobre hidalgo pierde la cabeza por leer libros de caballerías. Su locura lo impulsa a salir al campo con armas de caballero para deshacer entuertos, siempre guiado por el amor de su dama. Le suceden muchas aventuras, encuentra incomprensión y se enfrenta a una sociedad injusta y burlona.
Proceso de elaboración: Al principio, estaría pensada como una novela corta. Para Menéndez Pidal, el relato se pudo gestar a través del Entremés de los Romances, obra anónima donde Bartolo pierde la cabeza por el romancero. Sin embargo, Cervantes reitera que su idea era criticar los libros de caballerías.
2. Originalidad de Planteamiento
La obra confluye con la narrativa anterior en varios elementos:
- Recrea el tema de la locura, aparecido en el Entremés de los Romances.
- Utiliza motivos novelescos típicos de la época (molinos, barcos…).
- Mantiene el tema del amor cortés: la amada es perfecta, el caballero está ligado a ella por una relación de vasallaje y de este amor recibe fuerza para sus actuaciones.
También presenta contradicciones con los géneros anteriores:
- El protagonista es viejo, hidalgo y pobre, a diferencia de los caballeros nobles, heroicos y vigorosos.
- Los libros de caballerías ofrecían un mundo místico, mientras que Cervantes ofrece la realidad inmediata.
- La obra identifica el heroísmo, el valor más grande, con la locura, el más lamentable de los estados.
- El autor emplea como elemento narrativo la transformación de la realidad.
3. Temas
En la obra se pueden explorar varios temas:
- El caballeresco: Llena la novela y es objeto de parodia. Con él, Cervantes critica los libros de caballerías y muestra la caballería andante.
- El amor: Enfocado desde la óptica del amor cortés. Se manifiesta no solo en la adoración de Don Quijote por Dulcinea, sino también en los personajes de algunos relatos.
- El literario: Ofrece una crítica de autores, obras y tendencias de la época. Se aprecia en las reflexiones sobre la comedia, que muestran el desacuerdo de Cervantes con las ideas dramáticas de Lope de Vega.
- Los grandes valores del siglo XVI y las conductas egoístas e innobles.
- El prestigio de las armas o de las letras.
- El humor, desde la faceta ingeniosa hasta la paródica y burlesca.
4. Estructura de la Novela
El Quijote se organiza en dos partes, que abarcan las tres salidas, con diferente extensión: ambas tienen dedicatoria, prólogo y sucesivos capítulos (52 en la primera parte, donde se narran las dos primeras salidas, y 74 en la segunda, que ofrece la tercera salida). Existe un paralelismo creativo entre las dos partes: al principio de ambas, al protagonista le suceden una serie de aventuras; hacia la mitad, su deambular se detiene, y en ambas ocurren hechos de carácter literario; y el final, también simétrico, muestra a Don Quijote desengañado y derrotado que regresa a casa. Sin embargo, existen diferencias: la primera parte es más espontánea, parece escrita sin un plan inicial y contiene diversidad de elementos; la segunda está más pensada y responde a un plan trazado. Antes del desenlace, la segunda parte contiene un conjunto de capítulos en los que Cervantes responde a la publicación de El Quijote de Avellaneda, una obra apócrifa que apareció en 1614, firmada por un tal Alonso Fernández de Avellaneda, de Tordesillas. Este falso Quijote es mediocre (Don Quijote es un loco vulgar que acaba en un manicomio de Toledo, y Sancho, un rústico desagradable y maleducado), pero revela la indignación que la publicación de la primera parte de la obra cervantina había causado en el círculo de Lope de Vega, cuyas comedias Cervantes satiriza, y le permite a este una réplica en la segunda parte de su verdadero Quijote.
5. Los Personajes
Los personajes de El Quijote son una imagen de la España de principios del siglo XVII. El mundo de la obra lo forman pastores, campesinos, venteros, mozas, estudiantes, hidalgos, clérigos, cómicos, bandoleros, criminales, nobles, moriscos…
- Don Quijote: Un modesto hidalgo de un pueblo manchego, Alonso Quijano, que, loco por la lectura de libros de caballería, decide convertirse en caballero andante. Su extraña figura resulta anacrónica para la sociedad; fuera de su locura, muestra buen juicio y expone opiniones precisas sobre temas diversos. El rasgo esencial de su carácter es la pertinaz defensa de sus ideas, incluso las que se refieren al mundo de los caballeros andantes.
- Sancho Panza: El escudero que, en los libros de caballerías, acompaña al caballero. Sus rasgos básicos están configurados en la tradición folclórica y literaria, pues en obras de teatro y desfiles carnavalescos eran comunes el simple, el rústico, el bobo, el enano, el gracioso o el criado. Su elaboración es una compleja recreación, ya que en la obra encarna la sátira contra los libros de caballerías.
Una característica de los dos protagonistas es la transferencia de rasgos de uno al otro; se puede hablar de la quijotización de Sancho o de la sanchificación de Don Quijote. El resto de los personajes se mueven entre lo real, lo fingido y lo literario e histórico.
6. Intención y Sentido de El Quijote
El propósito de Cervantes es la parodia de los libros de caballerías. Durante los siglos XVII y XVIII, El Quijote fue leído como una obra cómica. Desde el Renacimiento se han resaltado otros valores del protagonista: el amor a la dama, el ansia de libertad, la búsqueda de la justicia, por lo que la novela representaría la defensa de unos ideales. Por otra parte, El Quijote es un retrato de la sociedad de la época. Cervantes muestra el inicio del declive del poder político de España a través de un hidalgo que trata de cambiar su vida triste y mediocre por otra que considera más perfecta. Es también una obra de crítica literaria y de teoría literaria, pues los personajes hablan de literatura y aportan valoraciones sobre autores, obras y géneros de la literatura de su tiempo.
7. Lenguaje y Técnicas Estilísticas
El habla de El Quijote es un resumen de la variedad de registros que existían en el Renacimiento. Cervantes sigue la norma clásica de “escribo como hablo” y, a la vez que parodia el estilo culto y arcaizante de los libros de caballerías, armoniza distintos lenguajes: combina el estilo elevado con el habla cotidiana, o los razonamientos eruditos con el uso de refranes y dichos del saber popular. Abundan en la obra, junto a recursos literarios, rasgos propios del lenguaje oral: el empleo de deícticos, el apóstrofe, la dramatización del relato, la duplicidad de narradores, la atención a las inflexiones de voz, o los ritmos y sonoridades. En cuanto al desarrollo narrativo, Cervantes parte del artificio del manuscrito encontrado, un truco que le permite el empleo de sucesivos narradores. Además, emplea técnicas novedosas que hacen de El Quijote la primera novela moderna:
- El contrapunto o movimiento simultáneo de dos acciones que, sin tener relación, se desarrollan a la vez, en equilibrio narrativo.
- El perspectivismo, con interferencia de puntos de vista de varios personajes, que ofrecen distintas impresiones.
- La metanarración o metanovela, que muestra las dificultades que su elaboración ha planteado.
- La intertextualidad, que facilita la parodia, la crítica literaria o el análisis de la obra dentro de la obra misma.
8. Influencias de El Quijote
El Quijote de Cervantes es punto de partida de lectores, creadores y críticos desde el siglo XVIII. Así, se ha cumplido la frase del bachiller Sansón Carrasco sobre el éxito de la obra: “…los niños la manosean, los mozos la leen, los hombres la entienden y los viejos la celebran”. En el siglo XIX, el Romanticismo alemán descubre un Quijote romántico, que representa la lucha del espíritu humano que aspira a lo infinito. Varias obras de la novela realista europea muestran su influencia, sobre todo los novelistas rusos. El siglo XX español renueva el fervor por El Quijote. Para Miguel de Unamuno, es el símbolo del espíritu español y del anhelo de inmortalidad. Sus influencias abarcan desde la narrativa a la cinematografía, la música o los grabados.
El Teatro en el Siglo XVI
El oficio del teatro comenzó a ser una profesión estable en España en el siglo XVI. Las primeras compañías surgieron por imitación de compañías italianas de la Commedia dell’Arte, que recorrían España extendiendo un modelo cómico y popular.
El Oficio de los Cómicos
Los actores recreaban personajes fijos (fanfarrón, tonto…), solían usar máscaras, recurrían a la expresión corporal y al mimo más que a la palabra, e improvisaban mucho. Había dos clases de compañías: las compañías reales, que tenían autorización oficial y actuaban en una ciudad, y los cómicos de la legua, que recorrían el país representando sus obras por los pueblos. Aunque en el siglo XVI existe un teatro religioso, de tradición medieval, y un teatro humanista, el verdadero teatro popular surge en las plazas públicas de la mano de los cómicos, para trasladarse más tarde a los corrales de comedias. En estos escenarios aparecen espectáculos teatrales con obras que atraen al espectador y que se agrupan en tres géneros dramáticos: los pasos, los entremeses y las comedias.
1. Los Pasos
El paso es una breve composición teatral con un argumento sencillo inspirado en los cuentos tradicionales. Sus características son:
- El centro de la acción es la burla.
- Los personajes (bobo, fanfarrón…) son máscaras fijas.
- El diálogo, en prosa, es coloquial.
- El paso desarrolla un detalle humorístico de la vida cotidiana para divertir al público.