La Generación del 27: Evolución Poética
Primera Etapa (Hasta 1927)
En sus poemas, los autores de la Generación del 27 cuidan y renuevan la forma mediante la utilización de un léxico culto junto con palabras coloquiales. Utilizaron estrofas clásicas como el soneto o el romance, pero también innovaron con el verso libre y la libertad métrica. En su evolución, se distinguen tres etapas:
- Primera etapa (hasta 1927): Se caracteriza por la deshumanización y el neopopularismo, como se observa en Cántico de Guillén. Algunos autores imitan y crean poemas con rasgos de la poesía tradicional, así como la lírica culta clásica, como en Marinero en tierra de Alberti.
Segunda Etapa
- Segunda etapa: Se produce una rehumanización de la poesía y se crean obras surrealistas. Los temas principales son el amor, la frustración y las inquietudes sociales. Ejemplos de esta etapa son Sobre los ángeles de Alberti y Poeta en Nueva York de Lorca.
Tercera Etapa
- Tercera etapa (tras la Guerra Civil): Supone la disgregación del grupo. Lorca fue asesinado, mientras que Salinas, Guillén y Alberti tuvieron que exiliarse. Un tema común en esta etapa es el “paraíso perdido”.
La Literatura Española Durante la Posguerra
La Guerra Civil Española supuso una ruptura con la literatura anterior y condicionó fuertemente la vida cultural de las décadas siguientes. Algunos escritores se vieron obligados a emprender el destierro, mientras que quienes se quedaron en el país debieron sortear una estricta censura, especialmente en los primeros años. España quedó aislada de la influencia cultural del extranjero. Ciertos autores, sin embargo, resultaron más favorables con el nuevo régimen y escribieron obras de exaltación patriótica y propaganda ideológica.
Novelistas en el Exilio
Entre los novelistas que marcharon al exilio encontramos temas recurrentes como la añoranza de la patria perdida, el recuerdo del conflicto bélico y el choque con su nuevo entorno. Podemos destacar autores como:
- Ramón J. Sender: De tendencia realista y social, autor de Réquiem por un campesino español (1960) y la autobiografía Crónica del alba (1942-1966).
- Rosa Chacel: Autora de gran preocupación formal, con obras como Memorias de Leticia Valle (1946) y Barrio de Maravillas (1976).
- Max Aub: Trata fundamentalmente el tema del ser humano como ser social, político y moral. Escribe obras como La calle de Valverde (1961) y Juego de cartas (1964), esta última de tendencia experimental.
- Francisco Ayala: Con una visión pesimista de la realidad, relatada con ironía en obras como Muertes de perro (1958) y El fondo del vaso (1962).
Novelistas en España Durante la Posguerra
Los autores que permanecieron en el país y que no siguieron la línea favorable anteriormente indicada debieron sortear la censura, lo que implicó una gran dificultad para publicar. Sin embargo, podemos destacar dos grandes novelas que, durante la década de los 40, abrieron nuevos caminos para la narrativa posterior:
- La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela: Novela iniciadora del género conocido como tremendismo, que muestra con crudeza la situación de la sociedad rural del momento.
- Nada (1948), de Carmen Laforet: La novela más existencialista de la etapa, situada en la Barcelona de posguerra.
La Novela Social de los Años 50
En los años 50, superada la primera década de la dictadura, los novelistas comienzan a crear historias enfocadas a mostrar los problemas de sus contemporáneos: es la llamada novela social. En esta década:
- Camilo José Cela publica su gran obra La colmena (1951-1955), de protagonista colectivo y que manifiesta la alienación de la sociedad urbana del momento. Introduce novedades como la multiplicidad de puntos de vista o el carácter abierto de su trama.
- Miguel Delibes muestra en sus novelas de corte realista la miseria en que vive la población rural castellana a través de novelas como El camino (1950) y Las ratas (1962).
Junto a estos dos autores, aparece toda una nueva nómina de jóvenes novelistas, la llamada “generación del medio siglo”, que muestran de modos diversos la problemática de su tiempo: la pobreza, la división ideológica, la explotación de la clase obrera, la soledad e incomunicación, el éxodo rural… Entre ellos podemos destacar a:
- Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama (1956).
- Carmen Martín Gaite: Entre visillos (1957).
- Juan Goytisolo: Juegos de manos (1954).
- Jesús López Pacheco: Central eléctrica (1957).
La Novela Experimental de los Años 60
Llegada la década de 1960, la fórmula de la novela social empieza a agotarse y los autores comienzan a experimentar nuevas técnicas narrativas. Esto se ve propiciado por cierta relajación en la censura y por una mayor apertura a la influencia de las tendencias literarias del exterior. Entre las grandes innovaciones técnicas en la narrativa están, por ejemplo:
- La superposición de voces narrativas y el empleo del narrador en segunda persona.
- El desarrollo del monólogo interior, a veces como flujo incontrolado de pensamientos.
- La ruptura de la linealidad espacio-temporal, con empleo abundante de analepsis y prolepsis.
- La concepción de la novela como collage, uniendo piezas diversas que dan sensación de fragmentariedad.
- La modificación de la tipografía y los signos de puntuación.
Se considera que la obra que inicia esta tendencia experimental es Tiempo de silencio (1962), de Luis Martín-Santos. Sin embargo, incluso autores que ya gozaban de popularidad desde la posguerra se suman a estas nuevas técnicas:
- Cela publica San Camilo 1936 (1969).
- Delibes, Cinco horas con Mario (1966). Ambas con una exploración del monólogo interior y del narrador en segunda persona.
- Gonzalo Torrente Ballester, que también había empezado como un autor realista, publicará en 1978 La saga/fuga de J.B., obra donde se observa la confusión realidad-ficción.
Por su parte, muchos autores de la generación del medio siglo, que habían ocupado el panorama literario con novelas de corte realista y enfoque social, también elaboran novelas experimentales. Podemos destacar:
- Juan Goytisolo: Señas de identidad (1966).
- Juan Benet: Volverás a Región (1967).
- Juan Marsé: Últimas tardes con Teresa (1966).