La Narrativa de Posguerra
La novela española de posguerra se caracteriza por la pérdida de numerosas referencias literarias, motivada principalmente por la muerte de algunos escritores y el exilio de otros, la censura y la imposibilidad de importar textos de autores extranjeros.
Años 40: Novela Existencial
En el ambiente de empobrecimiento cultural del país después de la Guerra Civil, se busca un punto de arranque en la tradición literaria española siguiendo modelos de escritores realistas como Galdós o Baroja. Todas estas obras reflejaban, con un tono sombrío, una visión pesimista y existencial de la realidad. La máxima aspiración era reflejar los problemas que afectaban al ser humano con la intención de universalizar sus inquietudes. El enfoque existencial se refleja en una serie de aspectos característicos como son:
- Presentación amarga de la realidad.
- Presencia de personajes angustiados, marginados y desarraigados.
- Ausencia de crítica social.
En esta corriente, el tremendismo, que inaugurará Camilo José Cela en 1942 con la novela La familia de Pascual Duarte, es un subgénero cuyos temas principales son el destino humano y la dificultad para la comunicación personal. Los escenarios suelen ser rurales y los personajes son seres marginados y violentos.
La Poesía en el Exilio
Entre los poetas exiliados encontramos a: Salinas, Cernuda, Guillén, Alberti, Altolaguirre, Prados y Juan Ramón Jiménez, quien compuso en el destierro sus últimas obras. Siguieron caminos diversos, pero en las producciones de todos ellos sobresale, cargado de angustia, el tema de España.
Los Novísimos y sus Coetáneos
Como reacción frente a la poesía social, aparece a finales de los años 60 un nutrido grupo de poetas cuya característica fue una gran atención a la forma y un marcado interés hacia los fenómenos que han recibido el nombre de cultura de masas: cine, cómic, música pop.
Los nueve novísimos eran: José María Álvarez, Félix de Azúa, Guillermo Carnero, Pere Gimferrer, Antonio Martínez Sarrión, Vicente Molina Foix, Ana María Moix, Leopoldo María Panero y Manuel Vázquez Montalbán.
Años 40: Teatro de Posguerra
La escena estaba dominada por un teatro nacional al servicio de la dictadura. Triunfa un teatro evasivo como la comedia burguesa y especialmente el teatro de humor:
- La comedia burguesa: caracterizada por una cuidada construcción, una ideología tradicional y una temática monótona que reflejaba los conflictos de la burguesía.
- El teatro de humor: las obras presentan un humor disparatado y absurdo.
- Autores destacados: Enrique Jardiel Poncela (Eloísa está debajo de un almendro y Cuatro corazones con freno y marcha atrás) y Miguel Mihura (Tres sombreros de copa).
- El teatro en el exilio: algunos de estos autores son Rafael Alberti o Max Aub.
Panorama General de la Poesía tras la Guerra
Se desarrolló una literatura de propaganda ideológica: el poema se convirtió en un arma de lucha. Desde el fin de la guerra hasta la actualidad, la poesía ha atravesado por momentos muy dispares.
La Poesía de los Años 40 (La Generación del 36)
Se marcan dos grandes tendencias poéticas:
Poesía Arraigada
Se caracteriza por la expresión ordenada y la preferencia por las formas clásicas. Los temas son el paisaje, el amor, el firme sentimiento religioso, España y Castilla, temas cotidianos. Los poetas de la poesía arraigada se agrupan en torno a dos revistas:
- El grupo de la revista “ESCORIAL”.
- El grupo de la revista “GARCILASO”.
Poesía Desarraigada
Tras la publicación de dos obras: Sombra del paraíso, de Vicente Aleixandre, e Hijos de la ira, de Dámaso Alonso. Se caracteriza por una religiosidad conflictiva, llena de dudas y desesperación. Autores destacados: Victoriano Crémer y Carlos Bousoño.
La Poesía Social de los Años 50
Se pasa de expresar la angustia individual a manifestar la solidaridad con los demás. Pretende mostrar la verdadera realidad del ser humano y del país. Los temas son la alienación, la injusticia y la solidaridad.
- Blas de Otero:
- Primera etapa existencial: Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia. Se interroga sobre el sentido del mundo, el destino del ser humano, la soledad y la angustia frente a la muerte.
- Segunda etapa: Pido la paz y la palabra, En castellano y Que trata de España.
- Tercera etapa: búsqueda de nuevas formas. Obras: Mientras e Historias fingidas y verdaderas.
- Gabriel Celaya: Su etapa se abre con Tranquilamente hablando, Las cosas como son, Las cartas boca arriba y Cantos íberos.
- José Hierro: Tierra sin nosotros, Alegría, Quinta del 42, Cuanto sé de mí, Libro de las alucinaciones.
La Poesía de los Años 60 (Poesía de la Generación del 50)
Rechazan la intención política de la poesía anterior. Se interesan más por lo personal; cobra mayor importancia el elemento autobiográfico. Los autores más representativos son: Ángel González, José Manuel Caballero Bonald, José María Valverde, Carlos Barral, José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Francisco Brines, Félix Grande, Carlos Sahagún y Claudio Rodríguez.
Características
- Temas: vida cotidiana de un hombre urbano, amistad, amor, trabajo, infancia o la adolescencia paradisíaca.
- Estilo: el tono coloquial se depura y se eleva a un nivel artístico; se busca un estilo personal y más poético.
- Poetas más relevantes: José Ángel Valente (Mandorla), Ángel González y Jaime Gil de Biedma.
Desde 1975 a Fin de Siglo: El Teatro en Libertad
Recuperación de obras y autores prohibidos (Valle-Inclán, Lorca, Alberti). Descenso del número de espectadores.
Tiene lugar un ambicioso plan de apoyo al teatro, lo que se tradujo en una serie de iniciativas importantes como:
- La creación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico bajo la dirección de Adolfo Marsillach.
- El Plan Nacional de Auditorios y Teatros, que se ocupó de la renovación de viejos teatros y de la construcción de nuevos espacios.
- Se crean o potencian festivales dramáticos.
Por todo ello, asistimos a una clara recuperación del género, de la escena y del público. Muchas y variadas son ahora las tendencias que podemos encontrar: el teatro experimental y de vanguardia con autores como Arrabal y Nieva; o el teatro de estética realista en el que se encuadran autores como Sastre, Nieva, Antonio Gala o Ana Diosdado. Una de las características fue la llegada a España del llamado “conflicto de teatro de autor/teatro de director”. Importancia que tuvieron los “grupos de experimentación y creación colectiva” que se transformaron de grupos de teatro independiente.
La Novela a Partir de 1975
Ambiente de libertad tras la muerte del general Franco. La desaparición de la censura permitió la publicación de novelas españolas prohibidas en nuestro país y la recuperación de las obras de los escritores exiliados. Se puede observar un alejamiento del experimentalismo de la etapa anterior y una vuelta al interés por la anécdota, la recreación de tipos y reconstrucción de ambientes o la recuperación de la narratividad. Durante el final del siglo XX asistimos a una gran proliferación de tendencias. Se escriben novelas de todos los estilos y tendencias anteriores y sobre todos los temas usando todas las técnicas conocidas. Entre las principales líneas podemos destacar las siguientes:
- Novela histórica: ambientadas en el pasado lejano o cercano pasando por la guerra, la dictadura y la transición (El capitán Alatriste, de Arturo Pérez Reverte).
- Novela lírica: se centra en un mundo más sugerente que concreto y el lenguaje utilizado es un lenguaje poético (La lluvia amarilla, de Julio Llamazares).
- Novela de intriga: mezclan esquemas policiacos con aspectos históricos o políticos (las novelas sobre el detective Carvalho, de Manuel Vázquez Montalbán).
- Novela realista: recupera el gusto por la narración (Juegos de la edad tardía, de Luis Landero).
Otras tendencias más modernas se centran en los problemas de la juventud urbana (Sexo y dudas, de Lucía Etxebarría). Aspectos más significativos de la novela española son:
- El carácter aglutinador.
- La individualidad.
Años 50: Novela Social
Obras en las que la voz individual ha sido sustituida por una voz coral que indaga sobre los problemas colectivos.
Abandonan el tono pesimista y describen la realidad de una sociedad que evoluciona penosamente hacia formas más abiertas y europeas. Escribir se convierte en un oficio arriesgado y los novelistas tienen que sortear la censura y las represalias que se abaten sobre ellos. Intentan reflejar la realidad más dura de las clases obreras. La burguesía aparece como una clase superficial e insolidaria. El narrador-observador utiliza un estilo sencillo y directo. Los autores más representativos son: Miguel Delibes (El camino), Camilo José Cela (La colmena), Carmen Martín Gaite (Entre visillos), Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama) y Ana María Matute. Los temas principales de la novela española del Realismo Social son:
- La dureza de la vida en el campo.
- El mundo del trabajo.
- La ciudad.
- Las clases.
- La burguesía.
- La Guerra Civil y sus consecuencias.
Años 60 hasta 1975: Teatro Experimental
Surgimiento de algunas nuevas tendencias:
Continuadores del Realismo Anterior
Un grupo de jóvenes escritores que continúan la línea establecida por Buero y Sastre y que van a hacer una propuesta teatral basada en la actitud testimonial de denuncia de las injusticias. El protagonista es colectivo, con temas como el desarraigo, el fracaso personal y la falta de solidaridad.
Teatro de Renovación Estética
Este nuevo teatro se denomina teatro experimental, aunque sus obras no están exentas de crítica social. Consideran que el teatro debe ser, ante todo, espectáculo en el que el texto literario es solo un ingrediente. De ahí la importancia que adquieren los efectos especiales, la escenografía, la luz y el sonido. Los autores vanguardistas más representativos son:
- Francisco Nieva: su teatro se caracteriza por haber sabido aunar las influencias extranjeras con un profundo conocimiento de la tradición literaria española.
- Fernando Arrabal: sus obras están a caballo entre el esperpento, el surrealismo y el teatro del absurdo.
Grupos de Teatro Independiente
Esta independencia suponía el rechazo del espectáculo mediante la elaboración.
El Modernismo
El modernismo es, ante todo, una renovación estética, y más en concreto, del lenguaje poético, que surge de una síntesis del parnasianismo y el simbolismo, dos corrientes poéticas francesas. Se caracteriza, esencialmente, por la búsqueda de una belleza absoluta para huir de la realidad cotidiana.
Temas y Formas Modernistas
Una Desazón Romántica
Son notables las afinidades entre románticos y modernistas: análogo malestar, semejante rechazo de una sociedad vulgar, parecida sensación de desarraigo, de soledad… Lo irracional y las pasiones, lo misterioso, lo fantástico y los sueños. La presencia de lo otoñal, de lo crepuscular, de la noche, la tristeza, la melancolía y la angustia, de cualquier manifestación que revele su insatisfacción con el mundo en el que viven.
El “Escapismo”
Huyen del mundo para demostrar su desacuerdo con la realidad. Esa evasión se produce en el espacio y en el tiempo, hacia el pasado medieval, renacentista, dieciochesco. Sus ambientes externos predilectos son la Antigüedad clásica, el mundo medieval y legendario, el espacio oriental y el ambiente de París. El gusto por la mitología clásica.
El Cosmopolitismo
La devoción que los modernistas sintieron por París, con sus cafés, sus “dandys”, sus damas galantes…
El Amor y el Erotismo
Un gran contraste entre un amor delicado, idealizado y melancólico, frente a muestras de un erotismo desenfrenado. Se amplían los recursos expresivos, utilizando los recursos fónicos, de la musicalidad, del color, del olor y en general de todos los sentidos. Prodigioso manejo del idioma. La adjetivación ornamental y la métrica.