Poetas Españoles del Siglo XX: Generación del 27
Federico García Lorca
Se dejó impregnar por las diferentes influencias anteriores, en una captación y renovación constantes. En él se dan constantemente la fusión de lo culto y lo popular. Tema unitario: el sentimiento de un destino trágico, imposibilidad de la realización personal. Su poesía está llena de versos octosílabos, coincidiendo con las características generales de la Generación del 27, y está dividida en dos etapas:
- Primera etapa: Asimilación de las distintas fuentes: tradición y vanguardia, lo popular y lo culto. Romancero Gitano (1928).
- Segunda etapa: Comienza una crisis que lo lleva a fundir la queja personal con la sociedad en una estética surrealista. Poeta en Nueva York (1929-1930).
Vicente Aleixandre
Poeta surrealista de la generación. Considera la poesía como “fusión del hombre con lo creado”. Su poesía tiene un lenguaje majestuoso, denso, penetrante, con imágenes cósmicas y telúricas, casi siempre en verso libre. La poesía de Vicente Aleixandre presenta tres tipos de ciclos:
- Ciclo físico: Evoluciona desde la poesía pura hasta el surrealismo hermético. Espadas como labios (1932).
- Ciclo humanista: En la etapa anterior se dirige a criaturas no humanas, pero en esta toma partido por la “indefensa criatura humana”. Su poesía muestra un estilo más claro con una intención más solidaria y reflexiva. Historia del corazón (1953).
- Ciclo metafísico: Regresa a una poesía de difícil interpretación, surrealista, en la que reflexiona sobre su propia existencia, sobre la vida y la muerte. Poemas de la consumación (1968).
Rafael Alberti
Bastante ecléctico, su poesía es un intento de vuelta a las raíces, la nostalgia de lo perdido (el mar al principio, España después). Los temas deambulan entre la angustia del paraíso perdido y el compromiso social y político.
- Primeras obras: Recreación de formas populares y tradicionales con influencia de la vanguardia. Marinero en tierra (1927).
- Poesía culta y barroca: De influencia gongorina, vanguardista y surrealista. Sobre los Ángeles (1929). En esta obra usa un tono angustiado y misterioso, fruto de la crisis existencial.
- Poesía comprometida: Poesía al servicio de sus ideales sociales y políticos. Un fantasma recorre Europa (1933).
- Poesía del exilio: Vuelve a las características de su poesía inicial, pero añadiéndole toques políticos y empleando como tema principal la añoranza de España. Entre el clavel y la espada (1941).
Luis Cernuda
Englobó toda su obra bajo un solo título: La realidad y el deseo. Toda su poesía es un conflicto entre estos dos elementos, el cual tiene como consecuencia el dolor de la nostalgia y la soledad. El estilo de su poesía es sencillo, coloquial, sin rima ni retórica.
- Primeras obras: De poesía pura o clasicista.
- Etapa surrealista: Expresa su biografía espiritual atormentada y su problema amoroso. Donde habite el olvido (1933).
- La guerra civil: Temas principales: la historia, el destierro y la religión. Las nubes (1938).
- El exilio: Es la poesía más depurada con influencia anglosajona. Sus temas principales son la soledad y la nostalgia. Desolación de la quimera (1962).
Pedro Salinas
Para él la poesía es una forma de conocimiento del mundo, asume lo absoluto y busca la esencia. El tema principal es el amor, para buscar la esencia de las cosas. Es conceptista, ya que busca lo permanente e inaprehensible. Su poesía tiene tres etapas:
- Primera etapa: Poesía pura y vanguardista. Fábula y signo (1931).
- Segunda etapa: Poesía amorosa y conceptual. La voz a ti debida (1933).
- Tercera etapa: El exilio. Salinas se vuelve más comprometido con aquellos que fueron tratados injustamente en ese momento. Todo más claro (1949).
Jorge Guillén
Su poesía, coincidiendo con las características generales de la Generación del 27, es pura y humana. Esta llega a la esencia de las cosas por el lenguaje. Tiene un lenguaje escueto, sobrio y desnudo. Considera todos sus libros como una obra unitaria, Aire Nuestro (1968), que tiene tres partes principales:
- Cántico: Tiene una mayor expresión, con estrofas y versos cortos (el más famoso que hizo).
- Clamor: El poeta se hace más solidario socialmente, poemas largos de versos largos y desgarrados.
- Homenaje: Donde hace un homenaje a la literatura, a sus motivos de inspiración y a otros poetas.
Gerardo Diego
Comienza siendo vanguardista. Tiene la poesía más variada de todo el grupo, ya que todas las variedades le atraen y junta todas las tendencias. La poesía de Gerardo Diego presenta dos vertientes:
- Vertiente vanguardista. Creacionista: Él dice que hace cubismo en literatura. Manual de espumas (1924).
- Vertiente tradicional: Coincidiendo con las características de la Generación del 27, es muy ecléctica. Recoge las tradiciones clásicas anteriores: canción popular y soneto culto. Alondra de verdad (1941).
Dámaso Alonso
Poeta y filólogo, más conocido como crítico literario. Era admirador de Góngora, pero estaba en contra de la deshumanización. Dámaso Alonso tiene dos tipos de poesía:
- Poesía neorromántica: Con ternura y humor. Poemas puros: poemillas de la ciudad (1921).
- Poesía de posguerra: Pierde la fe en el ser humano y en la fe de Dios tras la guerra española. Se sirve del versículo y el surrealismo. Hijos de la ira (1944).
Características de la Generación del 27
Es un movimiento que no se manifiesta contra algo anterior, asume y practica todas las tendencias anteriores. Practican la poesía culta clásica (Siglo de Oro y Góngora: soneto, décima, endecasílabo…) hasta el siglo XX (románticos, Bécquer, Modernismo y Generación del 98). Se caracteriza por la poesía popular (canciones, romances, villancicos, octosílabo…) y por la poesía pura y vanguardista (la poesía deshumanizada, teniendo a Juan Ramón Jiménez como referente). La poesía es humana y los temas que trata son todos los que importan al hombre. Poesía surrealista: ruptura del intelectualismo, expresa la interioridad del poeta. Aprecian las influencias de inspiradores y amigos: Juan Ramón, Ortega y Gasset, Ramón Gómez de la Serna. La metáfora y la imagen son esteticistas, y describen la relación del alma con su mundo. La métrica va desde las formas clásicas al verso libre o versículo.
La Familia de Pascual Duarte: Novela Tremendista de Posguerra
La familia de Pascual Duarte fue publicada en 1942 y forma parte de la novela española de posguerra. Los críticos la consideran representante del tremendismo. Esta corriente literaria se caracteriza por la extrema crudeza y violencia con las que se muestran los sucesos novelescos, por la humillación física y moral de los personajes y por el estilo lingüístico desgarrado y brutal. En España, comienza la dictadura de Francisco Franco. Es una época de miseria, dolor e incultura, en la que una mayoría sufre la pobreza y la falta de expectativas personales y sociales. En consecuencia, el tema social y político se esconde bajo la apariencia de los conflictos personales y existenciales. Por eso, esta obra pasó bien el filtro de la censura política, pero fue censurada por la Iglesia. La impresión que deja la lectura es de profundo pesimismo, como sucede en otras obras de posguerra y en la poesía desarraigada de la década de los cuarenta.
Tema de La Familia de Pascual Duarte
Pascual Duarte (el protagonista), condenado a muerte por asesinato, narra en primera persona los hechos de su vida y explica los motivos de su situación y sus crímenes. Este relato no pretende ser una disculpa, sino una manera de aliviar su conciencia, según explica en la carta a don Joaquín Barrera. El personaje está determinado por sus circunstancias familiares y sociales para actuar de manera sangrienta. El ambiente en el que crece es tan degradado que nos parece comprensible que Pascual Duarte actúe de esa manera tan brutal. Sus relaciones familiares son sórdidas, su madre no siente amor por sus hijos y despierta en el protagonista, en su hermana y en el lector un terrible rechazo. La degradación física y psicológica de los tres hermanos nos parece a los lectores una consecuencia del ambiente y el rechazo de sus padres. A esto también se le une la situación social de haber nacido en la clase más humilde, que se refleja con la comparación de su casa con la de don Jesús. El mismo Pascual Duarte se empeña en afirmar esta ideología determinista al comenzar su autobiografía en el capítulo primero: “Yo, señor mío, no soy malo”.
En todos sus actos violentos, Pascual Duarte ve la mano invisible de una fatalidad que le empuja y le obliga: la provocación de Zacarías, la yegua que ha provocado el aborto de su mujer, el calor que le provoca la mirada de La Chispa, la inoportuna respuesta del Estirao cuando Pascual decide no agredirlo, el repentino despertar de su madre cuando el protagonista decide volverse y no matarla. En todos estos acontecimientos parece haber una fuerza superior que impide al personaje comportarse de manera calmada y benévola. Además, siempre que los acontecimientos dejan un respiro de descanso al personaje, el destino divino interviene para que a Pascual Duarte todo se le retuerza (la actitud de sometimiento del destino divino es una constante). Solamente en una ocasión se nos niega el motivo psicológico de un crimen de Pascual Duarte y parece que en él, este actúa de manera fría: en el último capítulo, el protagonista mata a don Jesús de la Riva (el único crimen social de la novela), acto que acaba con la ejecución de Pascual.
Y es que tal acto debe estar interpretado en relación con otros datos de la obra. Por ejemplo, para empezar, el protagonista le envía su manuscrito a un amigo del asesinado; en el primer capítulo, Pascual Duarte establece una diferencia insalvable entre aquellos cuya vida ha sido un camino de rosas, como la vida de don Jesús, y esos que han pasado por un camino difícil, como la vida de Pascual. Seguidamente, halaga la casa de don Jesús como la más elegante en comparación con la suya. Y lo más evidente: Pascual dedica su autobiografía a la memoria de don Jesús, al que reconoce haber asesinado. Es muy probable que el autor estuviera atenuando un conflicto social haciendo hincapié en sus motivaciones familiares y vitales, y evitar el verdadero motivo de la muerte de Pascual Duarte, haciendo que el protagonista no tuviera tiempo por escrito de narrar este crimen en sus memorias.
Narrador y Estructura de La Familia de Pascual Duarte
El narrador es el propio Pascual Duarte. Pero sobre él hay un transcriptor, que dice que ha encontrado el manuscrito de Pascual en una farmacia de Almendralejo. Buscando sobre los últimos días del protagonista, el transcriptor añade dos cartas: la del presbítero que lo trató en sus últimos días y la del cabo de la Guardia Civil que lo llevó a la condena (aparecen al final de la obra). Es decir, hay cuatro narradores. La obra no es toda la vida de Pascual. El narrador-personaje escoge aquellos aspectos de los que quiere hablar y no hace referencia a otros. Este desarrolla aspectos que marcan la psicología y la historia del personaje como su niñez, sus padres, Lola, su hermana, el Estirao y, por último, su madre. Son ellos los que sirven para justificar el comportamiento del protagonista.
Conectores:
- Copulativas: y, ni, que, también, tampoco, además.
- Distributivas: ya… ya…, bien… bien…
- Disyuntivas: o, o bien…
- Adversativas: pero, sino que, aunque, no obstante, en cambio…
- Consecutivas: luego, con que, por tanto, por consiguiente…
- Explicativas: es decir, o sea.