Literatura Española Post-Franquismo: Poesía, Novela y Teatro

La Literatura Española después de Franco

La Poesía

En los años posteriores a la muerte de Franco, el grupo dominante de poetas es el de los Novísimos. Estos poetas, junto a los que llegan en este momento a la madurez poética, son conocidos como Generación del 70. Entre los tipos de poesía que cultivan los autores de esta generación encontramos:

  • Metapoesía: su objeto de reflexión es el lenguaje poético y sus principales representantes son Guillermo Carnero (Divisibilidad indefinida) y Jerano Talens.
  • Poesía experimental: combina la expresión verbal con procedimientos visuales de carácter pictórico. El más conocido es José Miguel Ullán.
  • Poesía clasicista: es una de las más relevantes de final de siglo. Sus poetas siguen corrientes clásicas, desde los poetas grecolatinos a los poetas renacentistas, barrocos o modernistas.
  • Poesía minimalista: siguen la poesía pura, de carácter intelectual, que posee una gran densidad y concentración expresivas. Entre sus autores destaca Andrés Sánchez Robaina.

A partir de los 80 se advierte una ruptura estética radical con la poesía; se conoce como Poesía de la experiencia. Entre sus rasgos destacan la recuperación de ciertos poetas anteriores a los Novísimos, como Jaime Gil de Biedma, la vuelta a la métrica tradicional con el uso de estrofas y versos clásicos, y se introduce el humor y la parodia.

La Novela

El rasgo más característico de los relatos posteriores al 75 es la recuperación de la trama argumental, ya que los autores de esta época vuelven a tener interés en encontrar una historia. Las novelas vuelven a ser realistas, pero no al modo de la novela de los 50, sino que la ambientación realista tiene como fin el ser el escenario de las preocupaciones individuales de los personajes.

En estas narraciones se puede observar un neorromanticismo, ya que comparte con el movimiento Romántico el gusto por lo íntimo, lo exótico, por la novela histórica. Por otro lado, estas novelas heredan los recursos técnicos de la novela de los años 50 y 60. El relato en tercera persona es el más frecuente, pero no faltan en primera persona ni el monólogo interior. Existe una gran pluralidad de tendencias; así tenemos novelas de amor, de aventuras, policíacas, costumbristas, fantásticas, psicológicas, novelas negras, novelas históricas, relatos autobiográficos…

El giro en la novela española se produce en el año 1975 con la publicación de La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza. El estilo de Eduardo Mendoza se caracteriza por el manejo de subgéneros narrativos populares (aventuras, policíacas, rosa…) siempre tratados con humor e ironía. Otros autores de la época son:

  • Javier Marías: en sus novelas podemos apreciar el vanguardismo culturalista de los años 60, el gusto por contar historias propias y el cuidado desarrollo de unos personajes de rica vida interior. Sus obras son Todas las almas, Corazón tan blanco, Mañana en la batalla.
  • Antonio Muñoz Molina: la intriga y la hábil construcción del relato son dos de los componentes fundamentales de las novelas. Tiene influencia de la novela policíaca, y la novela y el cine negro. Entre sus obras podemos destacar El invierno en Lisboa, El jinete polaco, Plenilunio.
  • A. Pérez Reverte: en sus obras el realismo es siempre la base del relato y utiliza todo tipo de subgéneros narrativos, especialmente la novela de aventuras, los relatos de guerra, frutos de sus experiencias directas en los frentes de guerra de la Segunda Guerra Mundial. Se puede destacar La reina del sur, Territorio comanche, El club Dumas.
  • Almudena Grandes: sus novelas son claramente ideológicas y complejas, mezclando muchas veces más de una historia. Sus obras más conocidas son Los aires difíciles, El corazón helado, Inés y la alegría.

El Teatro

En el teatro comercial, además de versiones de comedia y musicales anglosajones de éxito, han predominado las obras melodramáticas, los dramas costumbristas y todo tipo de espectáculos humorísticos. Por otro lado, el teatro independiente de finales del franquismo experimentó un notable declive. Algunos grupos desaparecieron, pero han pervivido con éxito algunos como Els Joglars, Els Comediants, La Fura del Baus…

De los nuevos autores dramáticos puede decirse que se produce una variedad de tendencias parecida a la lírica y a la narrativa. Conviven las fórmulas dramáticas propias del teatro comercial (melodrama, musicales, obras cómicas…) con dramas históricos, sainetes costumbristas, piezas experimentales, etc.

Entre los autores más destacados encontramos:

  • Francisco Nieva: es probablemente el más importante de los dramaturgos experimentales de la segunda mitad del siglo XX. Se trata de un teatro antirrealista y está plagado de elementos surrealistas, oníricos e imaginativos. Entre sus obras encontramos Pelo de tormenta, Nosferatu.
  • José Sánchez Siniestra: sus obras se pueden dividir en tres corrientes que, a menudo, confluyen:
    1. Obras que parten de textos clásicos que el autor modifica a su conveniencia.
    2. Dramas históricos que se sitúan en diferentes épocas y que ofrecen la visión que de estas épocas tiene el autor.
    3. Piezas experimentales con intención crítica.
    Entre sus obras hay que destacar ¡Ay, Carmela!, Valeria y los pájaros.