Durante el siglo XX, la literatura hispanoamericana cobra una importancia y un prestigio sin precedentes, influyendo de manera decisiva en la literatura española y europea.
1. La Poesía Americana Después de las Vanguardias
Después del Modernismo de Rubén Darío y de sus continuadores como Gabriela Mistral, se inicia en los años 20 el vanguardismo, que se caracteriza por la innovación y la experimentación formal. Las corrientes vanguardistas que más influyeron en la poesía americana fueron:
- El creacionismo (Vicente Huidobro)
- El ultraísmo (Jorge Luis Borges)
- El surrealismo (Pablo Neruda, Octavio Paz)
Después de las vanguardias, ya en las últimas décadas del siglo XX, aparecen poetas que presentan una nueva mirada más centrada en los pequeños acontecimientos personales de la vida cotidiana. Dentro de estas corrientes, algunos autores más comprometidos con la crítica social fueron Mario Benedetti con su poemario La casa y el ladrillo. Otros fueron más experimentales, como Nicanor Parra en Poemas y antipoemas.
2. La Novela Regionalista
La novela hispanoamericana tardó más que la poesía en tener una identidad propia. Hasta 1940 los novelistas mantuvieron la tendencia de la novela realista del siglo XIX, de carácter costumbrista y ambientada principalmente en el mundo rural. En este contexto, surge la novela regionalista.
En las novelas regionalistas aparece una naturaleza grandiosa, muy diversa e inexplorada (la cordillera, la pampa, la selva amazónica…), con especial atención a las diferencias de cada región (de ahí su nombre). Destaca Rómulo Gallegos (Doña Bárbara).
3. La Novela del Boom
A partir de los años 40 se inicia un camino de modernización en la manera de contar. La llegada de intelectuales emigrados de Europa (y muy especialmente de España tras la guerra civil) posibilita la mezcla de las vanguardias europeas con las culturas indígenas, lo que genera una narrativa nueva, distinta, un realismo renovador.
Dentro de ese realismo renovador, destaca la tendencia a la irrupción de lo imaginativo y lo fantástico en la realidad cotidiana de los personajes. Es el “realismo mágico“. Lo racional y lo fantástico conviven con sorprendente naturalidad en estas novelas. Destacan autores como Miguel Ángel Asturias (El señor presidente), Jorge Luis Borges (El Aleph) o Juan Rulfo (Pedro Páramo).
Más adelante, en los años 60, aparece una generación de nuevos narradores en diversos países hispanoamericanos que consigue crear una nueva forma de hacer novela que enganchará a lectores de todo el mundo. Estos jóvenes escritores unen el realismo mágico con técnicas experimentales, dando lugar a lo que se llamó el movimiento del boom de la novela hispanoamericana.
La publicación de La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa en 1962 y de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez en 1967 marcan el inicio del movimiento.
Características de las novelas del Boom:
- Temas: la crisis existencial del individuo, la figura del dictador, la historia de Hispanoamérica.
- Fusión de lo real y lo fantástico, como en la novela del realismo mágico anterior.
- Nuevas técnicas narrativas, como constantes cambios de espacio y tiempo, múltiples narradores, monólogo interior, uso de expresiones indígenas, la importancia absoluta de la metáfora y del símbolo.
Autores más importantes del Boom:
- Julio Cortázar: destacan sus cuentos fantásticos, pero también su célebre novela Rayuela, en la que juega con la estructura al dividir la obra en varios fragmentos que pueden leerse en diferente orden para dar lugar a diferentes interpretaciones.
- Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura, se le conoce sobre todo por Cien años de soledad, su obra maestra en la que relata la historia de una familia a lo largo de varias generaciones en un pueblo ficticio, llamado Macondo. El tema de la obra es la frustración del ser humano ante la incapacidad para comunicarse, escapar de la soledad y del aislamiento, pero es un repaso metafórico por la historia de Hispanoamérica. Otras obras son El amor en los tiempos del cólera y Crónica de una muerte anunciada.
- Mario Vargas Llosa también obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Como hemos señalado, su obra La ciudad y los perros inaugura el boom de la narrativa hispanoamericana. En ella critica a la sociedad peruana a través de la violencia y el machismo de un colegio militar. Otras obras son Conversación en la catedral o La casa verde.
4. La Narrativa Posterior al Boom
La narrativa hispanoamericana posterior al boom se caracteriza por la diversidad de tendencias, como ocurre en Europa. Decrece el experimentalismo y se prefiere una narrativa más transparente para dar una visión de la realidad social o para contar historias más íntimas.
Los autores del boom tuvieron una gran influencia sobre los novelistas de las últimas décadas del siglo XX y las primeras del siglo XXI. De hecho, algunos de estos autores del boom siguieron escribiendo durante estos años. Entre los más próximos a los autores del boom destacamos al uruguayo Mario Benedetti (La tregua), el cubano Guillermo Cabrera Infante (Tres tristes tigres).
Otros autores de generaciones más jóvenes fueron la chilena Isabel Allende (La casa de los espíritus) y Luis Sepúlveda (Un viejo que leía novelas de amor).