El Contexto Histórico y la Necesidad de Regeneración
La historia española del último tercio del siglo XIX está marcada por acontecimientos que provocaron una profunda crisis en España, culminando con el desastre del 98. Este contexto llevó a un grupo de intelectuales a replantearse el rumbo del país y a sentir una imperiosa necesidad de regeneración y cambio. En poesía, este descontento se manifestó a través de la evasión y la búsqueda de nuevas formas de expresión, dando inicio al Modernismo, definido por Juan Ramón Jiménez como “un gran movimiento de entusiasmo y de libertad hacia la belleza”.
El Modernismo: Orígenes y Características
El Modernismo nació en Hispanoamérica a finales del siglo XIX y fue difundido en España por el nicaragüense Rubén Darío, especialmente tras la publicación de Prosas profanas. Aunque de corta duración, su importancia fue decisiva para la evolución de la poesía española, suponiendo una renovación total.
Rubén Darío adoptó las novedades de la poesía francesa de la segunda mitad del siglo XIX, principalmente del Parnasianismo y del Simbolismo.
Influencias del Parnasianismo y el Simbolismo
- Parnasianismo: Propone “El Arte por el Arte”, sin otra utilidad que el placer estético. Se caracteriza por el culto a la forma. Temáticamente, busca la evocación de culturas antiguas y la evasión hacia ambientes exóticos, como los orientales.
- Simbolismo: Busca ir más allá de lo sensible, utilizando símbolos para expresar realidades profundas.
También se aprecia la influencia del Romanticismo en dos temas recurrentes del Modernismo: el “escapismo” (recreación de temas del pasado o exóticos) y la expresión de la intimidad del poeta, proyectada hacia la naturaleza.
Estilo y Métrica
El Modernismo supuso una profunda renovación del lenguaje poético, donde la musicalidad del verso se relaciona estrechamente con los temas tratados. En la métrica, se prefieren versos como el alejandrino, el dodecasílabo o el eneasílabo, y se experimenta con nuevos tipos de sonetos.
Los recursos literarios son muy variados, destacando:
- Aliteración
- Sinestesias (ej: “caricia rosa”, “verso azul”)
El léxico empleado es rico y abundante, con una profusa adjetivación cromática (relacionada con colores). Como afirmó Salinas, el Modernismo es “una literatura de los sentidos”.
Autores Modernistas: Rubén Darío y la Recepción en España
En el Modernismo hispanoamericano destaca Rubén Darío, poeta nicaragüense y cónsul de Nicaragua en París, donde conoció las tendencias literarias de la época. Residió en España durante varios años. Su primer libro significativo fue Azul, y con Prosas profanas consolidó el modelo de poesía modernista. En Cantos de vida y esperanza, obra de madurez, se muestra más espiritual y reflexivo, situándose en la línea del Modernismo intimista.
La llegada de Rubén Darío a España afianzó la tendencia modernista entre los poetas españoles. Además de Salvador Rueda, considerado uno de los precursores en España, se sumaron poetas como Manuel Machado y Ramón María del Valle-Inclán.
Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez: Figuras Clave de la Poesía Española
Las dos figuras poéticas españolas más relevantes de las primeras décadas del siglo XX fueron Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez.
Antonio Machado
Nacido en Sevilla, Antonio Machado se trasladó con su familia a Madrid. En Soria, se casó con Leonor, quien falleció prematuramente en 1912. Este evento marcó profundamente a Machado, quien, desesperado, abandonó Soria. Firme partidario de la República, se exilió a Francia en 1939, donde murió ese mismo año en Collioure.
Temas principales en su obra:
- La intimidad
- Los recuerdos
- El paisaje castellano
- La preocupación por España
- El desasosiego por el paso del tiempo y la muerte
Etapas de su obra:
- Primera etapa (Modernista): Presente en poemas de Soledades (posteriormente suprimidos en la reedición). Predominan el intimismo, el tono melancólico y el simbolismo (ej: la tarde como declive, el agua y la fuente como vida, monotonía y recuerdo). Se observan aspectos musicales y cromáticos.
- Campos de Castilla: Su poesía se vuelve más austera y realista, reflejando el paisaje que lo rodea. La reflexión sobre los males de España, su decadencia y el carácter de sus habitantes se convierte en un tema central, con un marcado carácter noventayochista. Sus sentimientos íntimos se fusionan con el paisaje. Otros poemas incluyen retratos de amigos, composiciones en recuerdo de su esposa y una serie de poemas breves (Proverbios y Cantares).
Juan Ramón Jiménez
Nacido en Moguer (Huelva), Juan Ramón Jiménez se exilió a América tras la Guerra Civil. Fue profesor en la Universidad de Puerto Rico, donde falleció. En 1956, recibió el Premio Nobel de Literatura.
Etapas de su poesía:
- Poesía sencilla: Presente en su libro Arias tristes.
- Etapa sensitiva (Modernista): De tipo intimista, incluye obras como La soledad sonora y el libro de prosa poética Platero y yo (1914).
- Etapa intelectual: Iniciada con Diario de un poeta recién casado (1916), abre camino a la poesía pura. Mezcla prosa y verso, desapareciendo la decoración colorista y musical. El lenguaje busca nombrar lo esencial de las cosas y el poema se simplifica.
- Etapa suficiente: Desarrollada en el exilio, se caracteriza por una poesía cada vez más profunda, que desemboca en lo metafísico e incluso en cierto misticismo, como en Dios deseado y deseante.
El propio Juan Ramón Jiménez definió la evolución de su poesía en un célebre poema del libro Eternidades (1918), titulado “Desnuda”.
Conclusión: Modernismo y Generación del 98
No existe una separación tajante entre Modernismo y Generación del 98. Se puede afirmar que el Modernismo es la versión hispánica de la crisis artística y espiritual europea de finales del siglo XIX. Dentro de este movimiento, se distinguen dos orientaciones: una literatura de evasión y elitismo (el Modernismo en sentido estricto) y otra caracterizada por un temperamento crítico radical (la Generación del 98). Los autores transitan entre ambas tendencias para encontrar su estilo personal.