Narrativa Hispanoamericana y Española: Evolución, Autores y Obras Clave

La Renovación de la Narrativa Hispanoamericana

La novela hispanoamericana del primer tercio del siglo XX se caracteriza por su enfoque realista, con temas centrados en la tierra y el hombre. En las décadas de 1940 y 1950, surge un interés por los temas humanos enmarcados en contextos urbanos, dando paso al realismo mágico, que busca explorar la realidad americana en toda su complejidad. Finalmente, en la década de 1960, se produce el boom hispanoamericano.

Características de la Narrativa Hispanoamericana (1940-1970)

  • Alternancia entre lo urbano y lo rural.
  • Cultivo del realismo mágico.
  • Literatura crítica con denuncia de las dictaduras.
  • Lenguaje frondoso, opuesto al realismo castellano y cercano al barroco.

Autores y Obras Destacadas

Jorge Luis Borges

Trata lo insólito y el misterio del mundo y del hombre. Sus obras más representativas son Ficciones, El Aleph y El libro de arena.

Miguel Ángel Asturias

Variedad y riqueza lingüísticas. Aborda el tema indígena y el compromiso político y social. En El Señor Presidente, retrata la crudeza, el terror y la represión de un dictador.

Juan Rulfo

Autor de Pedro Páramo, donde el protagonista real es el pueblo de Comala y se explora el mundo de los muertos en 70 fragmentos. Otra obra importante es El llano en llamas.

Alejo Carpentier

Analiza las circunstancias históricas. Obras: El reino de este mundo (sobre la rebelión de unos esclavos negros) y El Siglo de las Luces (sobre el pensamiento revolucionario de la Ilustración).

Julio Cortázar

Cultivó el relato corto y la narrativa larga. Enriquece la realidad introduciendo lo insólito en lo cotidiano. Obras: Historia de cronopios y de famas (ingenio y humor) y Rayuela (distorsión del espacio y el tiempo, buscando la participación del lector). El libro de Manuel denuncia la política hispanoamericana.

Mario Vargas Llosa

Tendencia realista, recrea vivencias personales (La ciudad y los perros). La guerra del fin del mundo (un misionario en la selva brasileña). La fiesta del chivo (un dictador dominicano). Travesuras de la niña mala (tema erótico y sentimental en Europa).

Isabel Allende

La casa de los espíritus (saga familiar basada en recuerdos personales hasta el golpe militar en su país). Eva Luna, Paula y Mi país inventado son obras autobiográficas.

Laura Esquivel

Autora polifacética. Obras: Como agua para chocolate, Tan veloz como el deseo (inspirada en su padre) y Malinche (sobre la amante de Hernán Cortés).

Ángeles Mastretta

Mujeres de ojos grandes (historias contadas a su hija enferma), Arrańcame la vida y Maridos.

Gabriel García Márquez

Fabulador, con habilidad para unir realismo y fantasía en un universo imaginario. Estilo barroco, detallista, pintoresco y con humor. Obras: Cien años de soledad (fábula sobre un universo mítico en Macondo, alegoría de su tierra colombiana, con un lenguaje rico y bello; desarrolla la saga familiar de los Buendía). El otoño del patriarca (sobre un dictador). Crónica de una muerte anunciada (reconstruye un asesinato). El amor en los tiempos del cólera (amores aplazados). Del amor y otros demonios (pasión de un clérigo por una joven). Relatos: Doce cuentos peregrinos (protagonistas hispanoamericanos en Europa). Vivir para contarla y Memoria de mis putas tristes (mundo autobiográfico).

La Narrativa Española: Del Realismo Social a la Experimentación

El Realismo Social (Años 50)

En la década de 1950, la novela española se caracteriza por un realismo objetivo, ideológico y comprometido. Se busca plasmar la realidad penosa del país, adoptando el neorrealismo y el realismo crítico.

Características del realismo social:

  • Protagonista colectivo importante.
  • Menor presencia del autor.
  • Humor, ironía y escepticismo.
  • Abundantes diálogos.
  • Lenguaje coloquial y popular.

Autores destacados:

Carmen Martín Gaite

Obras: Entre visillos (mirada a un grupo de jóvenes de una pequeña ciudad), Retahílas (innovadora, lenguaje depurado, saltos temporales), Caperucita en Manhattan y Nubosidad variable.

Rafael Sánchez Ferlosio

Prosa lírica (Industrias y andanzas de Alfanhuí) y obras importantes como El Jarama, que recoge el ambiente de unos jóvenes una tarde de domingo junto al río Jarama, reproduciendo lo que ven y oyen con una técnica objetivista.

Juan Goytisolo

Autor técnico. Duelo en el paraíso (sobre la infancia) y uso de formas renovadoras en Señas de identidad y Reivindicación del conde don Julián.

Juan Marsé

Últimas tardes con Teresa (mirada ácida sobre la burguesía progresista) y Si te dicen que caí (mundo de violencia en la posguerra civil). Libros más comerciales: Rabo de lagartija o La muchacha de las bragas de oro.

Renovación y Experimentación (A partir de 1960)

A principios de los años 60, el realismo social se agota. La renovación llega en 1962 con Tiempo de silencio, de Luis Martín-Santos.

Técnicas de la novela experimental:

  • Monólogo interior.
  • Distintas visiones a través de diferentes personajes.
  • Ruptura del relato lineal y desorden temporal o espacial.
  • Variedad de registros lingüísticos.
  • Menor importancia del argumento.

Autores:

Luis Martín-Santos

Tiempo de silencio marca el cambio, aunque no renueva el tema de la desolación del país, e introduce recursos narrativos innovadores.

Juan Benet

Técnicas variadas y complejas. Volverás a Región, Herrumbrosas lanzas.

Francisco Umbral

Lenguaje con mucha expresividad en Mortal y rosa, Las señoritas de Aviñón. Literatura memorialística (mezcla de ficción y experiencia personal).

Manuel Vázquez Montalbán

Usa el género policíaco con el detective Carvalho. Los mares del Sur, La rosa de Alejandría y Galíndez.

La Novela Después de 1975

Con La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza, la novela recupera el interés por el argumento e incorpora técnicas del periodo anterior. Se observa un eclecticismo de tendencias: novela mítico-fantástica, de aventuras, histórica, detectivesca, metaficcional o realismo abierto.

Eduardo Mendoza

Parodias sobre la novela negra (El misterio de la cripta embrujada). Su gran obra es La ciudad de los prodigios (entre histórica y maravillosa) y una comedia ligera más comercial.

Luis Mateo Díez

Crea historias provinciales y territorios míticos como el de Celama (El espíritu del páramo o La ruina del cielo).

Juan José Millás

Literatura de lo absurdo y cotidiano (El desorden de tu nombre). Su ironía y su alto sentido de la moralidad pública se aprecian en La soledad era esto o Tonto, muerto, bastardo e invisible.

Javier Marías

Obras psicológicas, basadas en el pasado y en las relaciones interpersonales. Prosa reflexiva, envolvente y seductora. Todas las almas, Corazón tan blanco y Tu rostro mañana.

Antonio Muñoz Molina

El invierno en Lisboa (intriga y homenaje al cine negro americano). El jinete polaco (recrea la España de los 60 y 70). Plenilunio (género policíaco) y Sefarad (exiliados y perseguidos).