Novecentismo en España: Literatura y contexto histórico

Introducción: El Novecentismo en España

Contexto Histórico y Literario

Varios acontecimientos políticos protagonizaron las primeras décadas del siglo XX. La llegada de la II República en 1931 marcó un cambio en la literatura, relevando a modernistas y noventayochistas. Se imponen nuevas etiquetas: Novecentismo, Vanguardismo y Generación del 27.

Características del Novecentismo

  • En lo político: Los novecentistas se inclinan por un reformismo burgués que evoluciona hacia posturas socialdemócratas.
  • En 1910 se fundaron el Centro de Estudios Históricos y la Residencia de Estudiantes.
  • En lo cultural: Aparece un nuevo tipo de intelectual. Frente a la bohemia modernista, se caracteriza por la pulcritud. A diferencia del autodidactismo de la generación del 98, todos tienen formación universitaria, desde la que pretenden un análisis distante, sereno y objetivo de los problemas. El irracionalismo es sustituido por la razón. Comparten una vocación magistral, trabajando para minorías.
  • Reacciones decimonónicas: Rechazan el sentimentalismo.
  • Europeísmo: Frente al casticismo del 98, se definen por su europeísmo, rechazando el encierro en lo nacional. Se crea un cosmopolitismo intelectual.
  • Urbanismo: Frente al ruralismo de la generación de 1898, la atención se centra en la ciudad y sus valores.
  • Tema español: El tema de España sigue presente, pero con un enfoque menos patético, aunque persiste una concepción castellanocéntrica.
  • Intelectualismo: Se caracteriza por el intelectualismo, producto de la preocupación por evitar lo sentimental. Creían en la disciplina del trabajo y el pensamiento. El ensayo fue el género preponderante.
  • Arte puro: Se busca el ideal del arte puro, provocando mero placer estético. La belleza se busca a través de la inteligencia.
  • Lenguaje: Preocupación por el lenguaje, huyendo de lo fácil.

Novecentistas: Ensayo y Novela

El Ensayo: Ortega y Gasset

Ortega y Gasset, con La rebelión de las masas y La deshumanización del arte, propone una deshumanización de la literatura, eliminando elementos humanos de la tradición romántica y naturalista. La metáfora es el instrumento más valioso, suponiendo una desrealización.

La Novela Novecentista

Características generales:

  • Prioriza la presentación de hechos sobre la descripción.
  • Los personajes dominan sobre la trama.
  • Importancia de los personajes y los ambientes.
  • Concentración del tiempo y el espacio.
  • Estructura cuidada y elaborada.
  • Evita el trascendentalismo y la relación directa con la realidad.

Autores Novecentistas: Gabriel Miró, Pérez Ayala y Ramón Gómez de la Serna

Gabriel Miró: Artífice de la sensación, predomina el tiempo lento. La acción deja de ser fundamental. Gran capacidad para crear sensaciones. Obras destacadas: Las cerezas del cementerio y Nuestro padre san Daniel. Creó una prosa artística y poética.

Pérez Ayala: Renovador de la novela junto con Unamuno y Azorín, o como Proust en Europa. Busca sustituir la narrativa anterior. Sus novelas son experimentales, ensanchando el horizonte del género, incluyendo la forma discursiva del ensayo, la subjetividad y las divagaciones de los personajes. Creador de novelas poemáticas.

Dos etapas en la producción narrativa de Pérez Ayala:

  • Primera etapa (juvenil): Escritor realista con visión pesimista: La pata de la raposa, A. M. D. G., La caída de los limones, Belarmino y Apolonio.
  • Segunda etapa: Abandona el realismo en favor del simbolismo: Tigre Juan. Combina lo humano con humorismo irónico, con un discurso narrativo retrospectivo y una cuidadosa selección entre lo real y lo sustantivo.

Ramón Gómez de la Serna: Primer novelista en incorporarse al movimiento de vanguardia.

Juan Ramón Jiménez: Renovador Poético

Etapas de su obra poética

Platero y yo

Para Juan Ramón Jiménez, la poesía es belleza. Sus etapas poéticas son:

Etapa sensitiva

Los primeros libros

La lectura de Rubén Darío alentó sus tendencias renovadoras. En Madrid, con Ninfeas y Almas de violeta. Después, Arias tristes y Jardines lejanos, donde la melancolía y el cromatismo, con metros sencillos y lenguaje sobrio, acercan su poesía a un intimismo simbolista.

Los ropajes del Modernismo

(Elejías), (La soledad sonora). Enriquecimiento de la métrica (alejandrinos, endecasílabos), sentimientos y variación de colores (sinestesia). Lenguaje más intimista y depurado. De esta época es Platero y yo.

Etapa intelectual: hacia la poesía “desnuda”

Estío, Diario de un poeta recién casado, Diario de un poeta y mar. Abandona el léxico brillante, la adjetivación sensorial y los ritmos sonoros del modernismo, dando paso a una expresión más escueta, con concentración conceptual y emotiva: busca “el nombre exacto de las cosas”. Usa verso libre o alguna asonancia. Piedra y cielo, La estación total. Obsesión por abolir el tiempo y alcanzar la belleza de la realidad y del ser.

Etapa suficiente o verdadera

Dios deseado y deseante. Misticismo “neoplatónico” donde “dios” se identifica con la naturaleza, la belleza o la conciencia creadora. Verso libre.

Mayor renovador, influenciado por las vanguardias y la Generación del 27, dirigida “a la inmensa minoría”. Atrajo la crítica, como Pablo Neruda.

Se convierte en el escritor destacado de una generación y el Novecentismo, movimiento inaugural del siglo, sentó las bases de nuestra época contemporánea.