Introducción
El Novecentismo y las Vanguardias son dos tendencias artísticas cruciales en la literatura española del periodo comprendido entre el Modernismo, el Noventayochismo y la Generación del 27. Este periodo coincide con la Primera Guerra Mundial y con avances científicos como la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica, que revolucionaron la concepción del espacio y el tiempo, introduciendo conceptos como el azar, la probabilidad y la indeterminación.
El Novecentismo
La Generación del 14, compuesta por autores nacidos alrededor de 1880, abordó el tema de España con una nueva perspectiva. Sus características principales fueron:
- Apertura al mundo exterior: los novecentistas miraron hacia Europa como solución a los problemas de España.
- Propuestas constructivas: priorizaron la educación, la ciencia y la construcción de una sociedad moderna y laica.
- Institucionalización de la vida cultural: fundaron instituciones como la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas y el Centro de Estudios Históricos.
- Modernización de la sociedad española: combatieron el caciquismo, el militarismo y el clero.
- El intelectual como figura clave: las “élites rectoras” difundieron la cultura desde el poder, colaborando en la prensa y participando en política.
Géneros Literarios y Autores
El género ensayístico fue el predilecto del Novecentismo. José Ortega y Gasset, con obras como Meditaciones del Quijote, La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela, abogó por la modernización de España desde una perspectiva europeísta. Otros ensayistas destacados fueron Eugenio d’Ors (De la amistad y del diálogo) y Gregorio Marañón, con ensayos sobre personajes históricos y obras sobre pensamiento y medicina.
En narrativa, destacan Ramón Pérez de Ayala (El curandero de su honra, Belarmino y Apolonio), cuyas novelas se caracterizan por su intelectualismo y digresiones filosóficas, y Gabriel Miró (Nuestro Padre San Daniel, El obispo leproso, Figuras de la Pasión del Señor), con su estilo descriptivo y lleno de referencias sensoriales.
Juan Ramón Jiménez, en su constante búsqueda de la poesía pura, desarrolló una obra poética dividida en tres etapas:
- Poesía sensitiva: de influencia modernista, con predominio de sentimientos de soledad, melancolía y el paso del tiempo. A esta época pertenece Platero y yo.
- Etapa intelectual: caracterizada por la ruptura con el Modernismo y la expresión de la poesía pura. Destaca Diario de un poeta recién casado.
- Etapa suficiente o verdadera: comprende sus obras escritas en el exilio americano, como Sonetos espirituales y Estío.
En teatro, continuaron las tendencias anteriores: las comedias de salón de Benavente, las piezas cómicas de Carlos Arniches y el teatro noventayochista de Valle-Inclán.
Las Vanguardias
Las Vanguardias, a través de sus manifiestos, expresaron su visión del mundo y sus principios. Compartían rasgos como el antirrealismo, la deformación de lo figurativo, la experimentación, el irracionalismo y la vocación minoritaria. Utilizaron técnicas rompedoras como el caligrama, el cadáver exquisito y la poesía fonética.
Relación de Movimientos y Autores
- Cubismo: Descomposición de la realidad en formas geométricas. Destacan Guillaume Apollinaire y el creacionismo de Gerardo Diego.
- Futurismo: Exaltación del presente, el futuro, las máquinas, la velocidad y la técnica. Su figura principal es Filippo Marinetti.
- Expresionismo: Originado en Alemania, trató temas como la crítica social, la guerra y lo absurdo. Valle-Inclán, con su esperpento, se inscribe en esta corriente.
- Dadaísmo: Movimiento de protesta contra los valores imperantes a través de la burla y el absurdo. Su nombre, “dadaísmo”, fue elegido al azar.
- Surrealismo: El movimiento vanguardista más importante para la literatura. André Bretón reivindicó la imaginación, los sueños y el inconsciente. Propuso la escritura automática.
En España, las vanguardias europeas tuvieron gran influencia, surgiendo movimientos propios como el creacionismo (Vicente Huidobro con Altazor y Gerardo Diego con Manual de espumas) y el ultraísmo (Guillermo de Torre). Otros autores relevantes son Moreno Villa (El pasajero), Fernando Villalón (Papel de Aleluyas), León Felipe (Versos y oraciones del caminante) y Wenceslao Fernández Flórez (El bosque animado).
Ramón Gómez de la Serna
Ramón Gómez de la Serna introdujo las vanguardias en España. Escribió un manifiesto futurista en la revista Prometeo. Su creación más personal es la greguería, enunciados breves e ingeniosos que reflejan una mirada nueva hacia la realidad, utilizando la metáfora y el humor. Destacan sus obras Automoribundia, El torero Caracho y Seis falsas novelas.