TENDENCIAS DE LA POESÍA ESPAÑOLA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX
Contexto Histórico y Primeras Voces
Es difícil encontrar características comunes para los poetas de posguerra, pero su principal rasgo común es la preocupación por España, la patria perdida y siempre añorada. La mayoría de los poetas de la Generación del 27 están en el exilio, y otros, como Lorca y Unamuno, han muerto. Solo permanecen en España Dámaso Alonso, Gerardo Diego y Vicente Aleixandre. La obra de Miguel Hernández, proscrita y desconocida hasta muy tarde, no repercutió en los primeros años.
Miguel Hernández: Entre Generaciones
Considerado por unos epígono de la Generación del 27 e incluido por otros en la nómina de poetas que se conoce como Generación del 36, Miguel Hernández es sin duda el modelo de poeta, encarnación de la libertad, de la figura que lucha por el amor, la solidaridad y la justicia en defensa del hombre. Obligado por su padre a dejar tempranamente los estudios, completó su formación con sus propios medios y, más tarde, con el apoyo de su amigo el ensayista Ramón Sijé. Una vez en Madrid, contó con el apoyo de Vicente Aleixandre y de Pablo Neruda, con este último trabó una profunda amistad. Firme defensor de la República, luchó activamente en su defensa; fue detenido y murió en la cárcel, enfermo de tuberculosis, en condiciones muy penosas de frío y hambre. Tenía tan solo treinta y un años.
Su obra comienza con Perito en lunas, pero no será hasta El rayo que no cesa cuando encuentre su propia voz (la Elegía a Ramón Sijé es uno de los poemas más famosos de este libro). Durante los años de guerra, escribió Viento del pueblo y El hombre acecha, con un estilo más sencillo. Su libro Cancionero y romancero de ausencias, publicado póstumamente, es un conjunto de poemas sencillos sobre la cárcel y la angustia por el destino de su mujer y su hijo. Su obra conjuga el clasicismo formal (renacentista y barroco) con la concisión y emotividad interna de la poesía popular.
Tendencias Poéticas de la Posguerra
Poesía Arraigada o Afín al Régimen
Poetas como Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco o Leopoldo Panero. El tipo de poesía que cultivan es acomodaticia y, en muchos casos, está en sintonía con la idea imperial y épica de España que difunden los vencedores de la guerra.
Poesía Desarraigada
1944 es considerado el año del nacimiento de la poesía de posguerra. Es entonces cuando Dámaso Alonso publica Hijos de la ira, donde da rienda suelta a su protesta contra un mundo atrasado. En conexión con el existencialismo de la época, esta obra muestra la conmoción del poeta ante un mundo sacudido por el terror. Dios permanece en un silencio cómplice y el poeta le pide cuentas. Vicente Aleixandre publica Sombra del paraíso, donde el mundo aparece como un posible paraíso que el hombre se ha empeñado en ocultar y destruir. En esta época, la revista Espadaña defendía una poesía vinculada a la de la Generación del 27, comprometida con el hombre de su tiempo.
Poesía Existencial
El drama humano se relaciona con aspectos metafísicos o religiosos de la existencia. Autores: José Luis Hidalgo y José María Valverde.
Los Años 50: Poesía Social
Pretenden mostrar la verdadera realidad del hombre y del país. Se considera la poesía como un instrumento para cambiar el mundo, como un medio para denunciar las injusticias y la falta de libertad. Se utiliza un lenguaje sencillo y directo para que los temas tratados, España y la Guerra Civil, sean comprendidos por todos. Autores: Blas de Otero (Pido la paz y la palabra), Gabriel Celaya (Cantos iberos), José Agustín Goytisolo (Palabras para Julia) y José Hierro (Cuanto sé de mí), aunque este poeta, uno de los más grandes del siglo, se mantuvo siempre al margen de grupos y modas.
Los Años 60: Renovación y Experimentación
Sin dejar los temas sociales, los poetas buscan una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal. Experimentan con las formas (con predominio del verso libre), los temas… se busca un estilo propio con humor e ironía. Nace así una poesía más íntima y cercana a lo cotidiano (el amor, la amistad, la infancia,…). Autores: Ángel González, Gil de Biedma, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Félix Grande, Francisco Brines, Antonio Gamoneda, entre otros.
Los Novísimos (Los del 68)
Poetas nacidos tras la guerra. Algunos de sus poemas fueron incluidos en la antología Nueve novísimos poetas españoles, de ahí el nombre. Incluidos en ella estaban Manuel Vázquez Montalbán, Martínez Sarrión y Pedro Gimferrer. Otros poetas no incluidos en la antología, pero también novísimos son Luis Alberto de Cuenca y Luis Antonio de Villena. Antirrealistas, poseen una nueva sensibilidad estética y se vuelcan en la experimentación y el culturalismo, acercándose a veces al Modernismo y las Vanguardias. * DESDE 1975Desde 1975, con la llegada de la democracia, se advierte un cambio, aunque no es fácil señalar tendencias, pues son muy variadas y dispares. Destacan principalmente dos líneas: por un lado la ‘poesía del silencio’, una poesía personal e intimista con poemas breves en los que se elimina la anécdota (influida por la ‘poesía pura’) y, por otro, la ‘poesía de la experiencia’, la tendencia mayoritaria hoy día, ligada en ocasiones con una mirada crítica hacia el mundo actual y con una expresión coloquial, y que revaloriza las vivencias, el humor, la ironía y la emoción. Los críticos añaden como tendencias que siguen: neosurrealista, culturalista, clásica, erótica… Algunos nombres destacados son: Antonio Colinas, Jaime Siles, Jon Juaristi, Felipe Benítez Reyes, Ana Rosetti, Carlos, Marzal, Blanca Andreu y Luis García Montero. * PABLO NERUDA –LA POESÍA HISPANOAMERICANA DEL S. XX La poesía posterior al Modernismo corre muchas veces paralelamente a la española e indudablemente en cada país y momento tiene sus peculiaridades. Se consideran tres grupos de poetas: – Los posmodernistas entre los que destacamos a las sobresalientes poetisas Alfonsina Storni y Gabriela Mistral (Premio Nobel de Literatura) – Los que en alguna de sus etapas fueron especialmente vanguardistas aunque luego transitaron por caminos propios, entre los que destacaremos al argentino Jorge Luis Borges, el mejicano Octavio Paz y al chileno del que hablamos al final, Pablo Neruda. – El tercer grupo está constituido por los poetas de lo que se ha denominado ‘poesía negra’, porque acoge la herencia africana de los esclavos llevados a las islas y al continente americano; entre estos destaca especialmente Nicolás Guillén. –NEFTALÍ RICARDO REYES, PABLO NERUDA Nombre literario de Neftalí Ricardo Reyes, poeta chileno que ejerció una importante influencia en la poesía española, especialmente a partir de los años 30 como, impulsor de la tendencia de rehumanización de la poesía a partir del surrealismo y luego de la poesía social. En su trayectoria poética se distinguen cuatro momentos fundamentales: a) Una primera etapa, de influencia modernista: Veinte poemas de amor y una canción desesperada. b) La segunda etapa, dentro del surrealismo, está representada por el libro Residencia en la tierra, en el que pretende dar cuenta de un mundo en el que todo es, prácticamente, materia que tiende a la muerte y a la destrucción. c) Con Tercera residencia se inicia la tercera etapa: el conocimiento del marxismo le lleva a un compromiso político activo que se expresa en una forma de poesía comprometida política y socialmente. Sigue teniendo una visión materialista del mundo pero ya no domina la destrucción y la muerte, sino la afirmación vitalista de los seres y las cosas. Esta etapa culmina con el Canto General, una especie de poema épico de América en el que canta la naturaleza americana anterior a la presencia del hombre, pero también los hechos más notables de la historia del continente. d) La última etapa está representada por el libro Odas elementales, tres volúmenes de versos breves, con una estilo especialmente sencillo, en los que el poeta canta también las cosas sencillas de la vida: los objetos humildes (el pan, el vino) las materias primarias (la madera, el agua) y los sentimientos elementales (amor, esperanza, alegría).