Personajes Principales
Rosaura
Rosaura representa el tema de la honra, fundamental en el teatro barroco. Aunque su trama es secundaria al inicio, su evolución la vincula cada vez más con la historia principal. Aparece disfrazada de hombre, desempeñando un papel lleno de enredos y equívocos.
Está conectada con varios personajes:
- Clotaldo (su padre, que evita su responsabilidad).
- Segismundo (que siente atracción por ella).
- Astolfo (su amante, causa de su deshonra).
Clotaldo, en lugar de castigar a Astolfo, sugiere que Rosaura entre a un convento, pero finalmente acepta su deber. Cuando Segismundo intenta asediar a Rosaura, Clotaldo interviene y es amenazado. Finalmente, la historia se resuelve con un cambio de parejas: Segismundo se casa con Estrella, y Rosaura recupera su honor casándose con Astolfo.
Basilio
Basilio es el rey de Polonia y el padre de Segismundo. Su gran pecado es la soberbia (creer que sus conocimientos sobre astrología eran irrefutables). Su aportación al drama es esencial para entender la concepción de Calderón sobre el libre albedrío. Desde su primer monólogo, el más extenso de la obra, estamos al corriente de su interés por la astronomía y su creencia ciega de que su hijo sería un rey cruel.
El día del nacimiento de Segismundo se cumple el presagio: la madre de Segismundo muere y se produce un eclipse. Basilio encarcela a su hijo para proteger a su pueblo. Pero su convicción, con los años, no es definitiva y decide ponerlo a prueba. Los horóscopos siguen dándole la razón: Segismundo es impío y cruel y se levanta en armas contra su padre. Basilio lucha contra su hijo pero pierde. Muestra una actitud noble y, en lugar de huir, se entrega al nuevo monarca y acepta la derrota. Sólo al final, se demuestra que la astronomía mentía: Segismundo se muestra magnánimo y perdona a su padre, triunfa, pues, el libre albedrío.
Espacios Simbólicos
En *La vida es sueño* hay dos espacios principales y bien diferenciados:
- La cárcel: Representada por la cueva donde Segismundo ha vivido aislado. Simboliza la prisión y la oscuridad. Se describe como rústica y su puerta como “funesta boca”. En el interior es noche perpetua (como la cueva platónica). Para Segismundo es su tumba.
- El palacio: Donde residen el rey y su corte. Simboliza la libertad y la luz. Se caracteriza por sonidos de fanfarria y música, evocando el ambiente cortesano.
- Campos de batalla: Simbolizan la lucha entre el poder de la monarquía. Con la victoria de Segismundo y su magnanimidad, se pone fin al conflicto.
Esta estructura rompe con la unidad de espacio que defendía la Nueva Comedia de Lope de Vega.
Plano Filosófico
Calderón, como católico, cree que hay vida después de la muerte. Plantea la vida como sueño porque piensa que en esta vida se debe hacer el bien para llegar libre de pecado a la vida eterna. Nuestra vida es breve, carece de “realidad”, porque la auténtica vida es la que está más allá de la muerte. Vivir y soñar es lo mismo. No obstante, hay que actuar correctamente en esta vida. Para Calderón, la vida es y no es sueño, porque puede haber vidas más verdaderas y otras más vacías.
Plano Teológico
En la obra hay dos ideas teológicas importantes: el libre albedrío y el determinismo de las estrellas.
Desde la Contrarreforma católica, el libre albedrío es fundamental, porque la libertad humana es uno de los dones divinos. Para Calderón, es la capacidad del ser humano de hacer el bien o el mal. Al principio, Segismundo opta por el mal, pero luego la sensatez se impone y hace el bien. El ser humano puede vencer el horóscopo augurado (determinismo).
El determinismo, en cambio, sale perdiendo: es absurdo porque conlleva a la fatalidad de la existencia. Por eso Basilio es el gran perdedor.
Plano Moral
El rey Basilio actúa erróneamente. No es un buen padre porque encierra a su hijo, negándole el derecho a equivocarse. Para autoexculparse, lo somete a una prueba. Segismundo se mueve por un sentimiento de venganza y opta por el mal y la lujuria. Al final, Segismundo logra liberarse de las pasiones, alcanza el control y opta por el perdón. La contraposición entre vida y sueño también despierta un debate moral. La reflexión de Segismundo le lleva a creer que, sea la vida un sueño o no, deberá aprovecharla bien, porque la vida es breve.
Plano Político
Basilio falla en su política como rey: priva a su pueblo de tener como sucesor a su príncipe legítimo. Al privarlo de educación, Segismundo será incapaz de gobernar. Calderón resolvió el problema dotando a Segismundo de una magnanimidad sorprendente.
Estilo: Métrica y Retórica. Los Soliloquios
*La vida es sueño* tiene 3.319 versos, la mayoría (2.943) octosílabos. El resto combina pareados con heptasílabos y endecasílabos, además de ocho octavas reales.
Siguiendo las normas de Lope de Vega, Calderón usa distintos tipos de estrofas según la situación:
- Décimas: para los lamentos.
- Romances: para narrar acontecimientos.
- Octavas: para los discursos solemnes del rey.
- Redondillas: para los temas amorosos.
A diferencia de Lope, evita sonetos y tercetos, pero añade quintillas y silvas. Esta variedad métrica, sumada a los largos soliloquios de Segismundo y Rosaura, convierte *La vida es sueño* en una obra única del Barroco español.