Contexto
Antes de la Guerra Civil, asistimos en España a un segundo Siglo de Oro de la poesía española, con grandes maestros como Unamuno, Machado y Juan Ramón Jiménez. Además, surgieron la Generación del 27 y una nueva generación de poetas jóvenes como Miguel Hernández, Luis Rosales y Luis Felipe Vivanco.
La Guerra Civil divide la sociedad en dos bandos: los seguidores fieles a la República (Antonio Machado, la mayor parte de los poetas del 27, Miguel Hernández) y los seguidores de la España Nacional (José María Pemán, Luis Rosales). La poesía sirvió como arma de propaganda y de combate, y tendrá más calidad y cantidad la del bando republicano. La poesía de guerra era circunstancial, un testimonio histórico más que una obra de calidad.
Miguel Hernández
Por edad, pertenece a la Generación del 36, pero su obra queda estrechamente relacionada con la Generación del 27, a la que conoció en Madrid y con la que tiene rasgos comunes, como el ser autodidacta y su compromiso político.
Etapas
- Primera etapa (anterior a la guerra): Cultiva una poesía existencial, donde trata temas como el amor, la vida y la muerte, con influencias gongorinas y vanguardistas. Ejemplo: El rayo que no cesa.
- Segunda etapa (guerra): Poesía comprometida, trata temas sociales y políticos. Al principio de la guerra, tiene una visión optimista y solidaria – Viento del pueblo. Según avanza la guerra, muestra una visión de la guerra de forma angustiosa – El hombre acecha.
- Tercera etapa (posguerra, encarcelado): Poesía personal donde habla del sufrimiento del hombre. Poemas vinculados al surrealismo, a las metáforas y a las antítesis. Su última gran obra, Cancionero y romancero de ausencias, trata la derrota, las ilusiones perdidas, el dolor por la muerte de su primer hijo, la cárcel, la nostalgia y la soledad.
Poesía en el Exilio
Característica común: el tono amargado y dolorido desde la experiencia del exilio.
Grupos
- Generación del 14: Juan Ramón Jiménez.
- Generación del 27: Lorca.
- Poetas que apenas habían iniciado su obra y la compusieron en el exilio: Juan Gil-Albert.
Poesía en la Posguerra
Años 40
Poesía Arraigada
Cultivada por aquellos autores que salen de la guerra con una visión positiva y clasicista. Publican en la revista Garcilaso. Poesía de estructura clásica, con sonetos y métrica del Siglo de Oro. Autores: Luis Rosales y Leopoldo Panero.
Poesía Desarraigada
Cultivada por autores con una visión pesimista y trágica de la realidad. Temas: la desesperación, la duda, la religión. Estilo poco elaborado: verso libre, versículo. Revista: Espadaña. Autores: Vicente Aleixandre (Sombra del paraíso), Dámaso Alonso (Hijos de la ira).
Otras tendencias
Postismo
Enlaza con la poesía de vanguardia; pretende ser un surrealismo ibérico. Rechaza la angustia existencialista, tiene una rebeldía subjetiva. Autor: Carlos Edmundo de Ory.
Cántico (de Córdoba)
Poesía intimista, muy elaborada y con gran valor estético. Autor: Ricardo Molina.
Años 50: Poesía Social
Se desarrolla a la par que la novela y el teatro social, y surge de la corriente desarraigada. Cambios: ya no se habla de temas existenciales, sino de la solidaridad, la situación política y el tema España. No muestra una visión pesimista, sino esperanzadora: transmite ideas de cambio, es un instrumento de lucha. En cuanto al estilo, es narrativo, sencillo y coloquial; se dirige a todo el mundo. Obras: Pido la paz y la palabra, de Blas Otero; Cantos iberos, de Gabriel Celaya.
Años 60: Grupo de Transición
En los años 60, España cambia y la poesía también (mejora económica, avances). Este grupo trata temas como la preocupación por el hombre, por lo que será una poesía intimista, centrándose en la subjetividad y la experiencia personal. Todos ellos son inconformistas frente al mundo en el que viven, pero escépticos. También realizan cambios formales: rechazan el estilo prosaico y sencillo, y le van a dar a la poesía una visión estética. Autores destacados: Ángel González y José Ángel Valente.
Años 70: Los Novísimos
En 1970, se publica una antología de amplia repercusión: Nueve novísimos poetas españoles, escrita por un grupo de poetas nacidos después de la guerra, entre los que destaca Josep María Castellet. Todos ellos están muy vinculados a la ideología liberal, la revolución del 68 y el movimiento anticapitalista. Pretenden renovar la poesía, utilizando el surrealismo y una estética peculiar, todo con la intención de romper con la lógica del mundo absurdo. Utilizan un lenguaje cotidiano y mitos de la época (TV, cómics, cine…) y muestran una visión inconformista ante el mundo en el que viven, pero son escépticos ante el posible cambio a través de la poesía.
Poesía Posterior a los 70
Tras los novísimos, surge una poesía en dos corrientes:
- Las cuatro primeras están centradas en la forma (aspectos formales, estilísticos…). Estas son: surrealismo, culturalismo (poesía que se inspira en el arte o en otras manifestaciones culturales, ya que la cultura define al hombre), línea clasicista (imitación de las corrientes grecolatinas) y línea de influencia barroca (muy complicada y ornamentada).
- La última está centrada en el contenido: impulso rehumanizador (expresar la experiencia personal).
Ejemplos de autores: Luisa Castro, Félix Grande.