Poesía Española Postguerra: Evolución y Tendencias

POESÍA DE POSGUERRA

1. INTRODUCCIÓN

Se produjo un corte profundo en la evolución de la poesía española como consecuencia de la Guerra Civil, pero fue menos drástico, ya que existen nexos de unión entre la poesía anterior y posterior a la Guerra: 1. Dos poetas del Grupo del 27 permanecieron en España: Dámaso Alonso, con Hijos de la ira (1944), poesía existencial; y Vicente Aleixandre, con Historia del corazón (1954), modelo a seguir por los poetas sociales de posguerra. 2. Línea de rehumanización de la poesía. 3. Aparecen autores que continúan los experimentos vanguardistas (Carlos Edmundo de Ory). 4. Grupo de poetas (el grupo Cántico) que continúan la línea de autores del 27 como Luis Cernuda. 5. Los poetas de la posguerra inmediata (década de los 40) habían comenzado ya su labor (Miguel Hernández, etc.).

Aparición de nuevas líneas y tendencias. Pese a la pobreza general de la cultura, la poesía es el ámbito en el que hay mayor diversidad y riqueza artística, a causa de que los censores pensaran que no era el género literario de amplio consumo.

2. LA POESÍA DE POSGUERRA (DÉCADA DE LOS 40)

Dámaso Alonso encontró dos caminos fundamentales: poesía arraigada y poesía desarraigada. Hay que destacar la creación de tres revistas: “Escorial”, “Garcilaso” y “Espadaña”, vinculadas a las tendencias mencionadas.

POESÍA ARRAIGADA

Poesía técnicamente muy bien construida y temáticamente alejada de la problemática existencial y social del momento. Los poetas de esta tendencia se agruparon en torno a las revistas: Escorial y Garcilaso. Rasgos: 1. Visión optimista de la realidad. 2. Métrica y formas clásicas. 3. Temas tradicionales (amor, naturaleza, sentimiento religioso…).

EL GRUPO ESCORIAL Y EL GRUPO GARCILASO

“Escorial”, revista de Falange (1940), pronto se apartó de la intención de propaganda de las ideas del partido y del régimen franquista. Los autores se centrarán en una vuelta a lo cotidiano, la alabanza de la familia y de Dios.

La revista “Garcilaso” (1943). Los autores hicieron una lírica donde predominaba el esteticismo y la búsqueda de la perfección formal del poema.

POESÍA DESARRAIGADA

Para los poetas desarraigados, el mundo es un lugar desagradable, y la poesía el medio para buscar la salvación. Se publicará en dos revistas: Espadaña e Ínsula. Entre ellos están: Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso o Blas de Otero.

El año 1944 fue fundamental para la poesía. En él se publican dos libros esenciales, Hijos de la ira, de Dámaso Alonso, y Sombra del paraíso, de Vicente Aleixandre, y aparece el primer número de la revista “Espadaña”, que quiso rehumanizar la poesía española. Muchos autores se ocuparon del tema de Dios, pero su actitud fue diferente a la de los poetas arraigados.

La poesía de estos poetas refleja la soledad del hombre en un mundo sin sentido. El hombre se encuentra solo ante los demás; serán los otros el único camino posible. Los temas: el vacío personal, la soledad del hombre y el desarraigo. Lo religioso: una religiosidad conflictiva, con dudas y hasta desesperación. La lengua literaria tiene un tono doloroso y su lenguaje poético será sencillo y muy emotivo.

Cabe destacar, Hijos de la ira (1944), grito terrible contra la injusticia y el sufrimiento humanos, en el que se pide a Dios que dé sentido a una vida dominada por el caos. Lenguaje agresivo.

Blas de Otero es el más significativo de los poetas desarraigados.

3. LA POESÍA SOCIAL (DÉCADA DE LOS 50)

En la década de los 50, la poesía española pasará a una preocupación por los problemas de la colectividad. “Poesía social”: denuncia, lenguaje para “la inmensa mayoría”. Característica su gran diversidad. También domina el realismo social. Lenguaje sencillo y coloquial, preocupación por los contenidos, tendencia hacia el prosaísmo. Poesía como una herramienta que debe ayudar a la toma de conciencia social.

Se reivindica una literatura cuyo destinatario sea la inmensa mayoría, expresión con la que Blas de Otero se enfrenta al conocido lema de Juan Ramón Jiménez «A la inmensa minoría». La censura obliga a elusiones que hacen difícil la comprensión de los textos.

Los más destacados de los poetas sociales de los cincuenta son: Blas de Otero, Gabriel Celaya y José Hierro. El “tema de España” se convierte en una constante: Que trata de España (Blas de Otero), Cantos íberos (G.Celaya), Canto a España (José Hierro), etc

4. EL GRUPO DEL 50 (DÉCADA DE LOS 60)

La promoción poética del 60 está constituida por poetas nacidos entre 1925 y la Guerra Civil: Ángel González (1925), José Manuel Caballero Bonald (1926), Jaime Gil de Biedma (1929- 1990), José Ángel Valente (1929), y Claudio Rodríguez (1934). Aunque no exista una conciencia global de grupo, sí hay, núcleos que funcionan con algún grado de homogeneidad y En Barcelona, «escuela de Barcelona» (1982), entre los que se contaban Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Otros poetas no catalanes, como Caballero Bonald, Ángel González y José Ángel Valente, mantuvieron vínculos con ellos. Este grupo contó con medios de difusión propios.

Pierde peso el concepto de la poesía como comunicación y pasa a hablarse de la poesía como experiencia, que es el recuerdo de tal o cual episodio, valorando el significado que ese episodio pudiera tal vez tener. Hay presencia de lo íntimo, el recuerdo, la expresión de la subjetividad; en suma, la poetización de la experiencia personal: La evocación de la infancia y de la adolescencia como paraíso roto, el fluir del tiempo, el amor, intimidad e incluso al erotismo;

No falta una preocupación ética por la situación española y, aunque no es un tema preferente sí es habitual la referencia crítica al injusto orden socio-político español. Se manifiesta con actitud distanciada e irónica: el artista ha renunciado al compromiso y a la crítica directa, pero que no por ello deja de expresa, su rechazo de la realidad circundante.

El estilo: atención al lenguaje. Se alejan del prosaísmo del tono áspero de la poesía desarraigada y del esteticismo formalista. Descubren las posibilidades artísticas del lenguaje cotidiano y alejan a la poesía española de los clichés, del sentimentalismo exagerado

La búsqueda del rigor estilístico no está reñida con el predominio de un aire conversacional y antirretórico. Ese deseo de naturalidad se muestra en lo narrativo y en el empleo de la lengua coloquial y familiar, Métrica, el verso libre, gran cuidado en la construcción de los poemas

Por otro lado, es relevante su apertura intelectual a muy VARIADAS INFLUENCIAS. Se advierte, la huella, de poetas como T. S. Eliot, Ezra Pound

Los modelos literarios de estos poetas son variados. Presencia de la lírica latina, de la poesía inglesa contemporánea, del barroco español, de los poetas del 27 (Aleixandre y Cernuda a la cabeza). La presencia más importante en la mayoría de estos poetas es la de Luis Cernuda, cuya poesía se revalorizó precisamente a partir de la predilección que por ella sintieron escritores como Valente o Gil de Biedma. Destaca la obra de Jaime Gil de Biedma (1929-1990) recogida bajo el nombre de Las personas del verbo; Ángel González, con Tratado de urbanismo (1967), etc



centrarán en una vuelta a lo cotidiano, la alabanza de la familia y de Dios.

La revista “Garcilaso” 1943. Los autores hicieron una lírica donde predominaba el esteticismo y la búsqueda de la perfección formal del poema.

POESÍA DESARRAIGADA

Para los poetas desarraigados el mundo es un lugar desagradable, y la poesía el medio para buscar la salvación. Se publicará en dos revistas: Espadaña e Ínsula, . Entre ellos están: Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso o Blas de Otero. 1944 fue fundamental para la poesía -> se publican dos libros esenciales, Hijos de la ira, de Dámaso Alonso, y Sombra del paraíso, de Vicente Aleixandre, y aparece el primer número de la revista “Espadaña”, quequiso rehumanizar la poesía española. La poesía de estos poetas refleja la soledad del hombre en un mundo sin sentido. El hombre se encuentra solo ante los demás.

Los temas: el vacío personal, la soledad del hombre y el desarraigo. Lo religioso una religiosidad conflictiva, con dudas y hasta desesperación. La lengua literaria tiene un tono doloroso y su lenguaje poético será sencillo y muy emotivo.

Destaca Hijos de la ira (1944), grito terrible contra la injusticia y sufrimiento humanos, en el que se pide a Dios que dé sentido a una vida dominada por el caos. Lenguaje agresivo. Blas de Otero el más significativo de los poetas desarraigados.

3. LA POESÍA SOCIAL (DÉCADA DE LOS 50)

La poesía española pasará a una preocupación por los problemas de la colectividad. “Poesía social”: denuncia. Lenguaje para “la inmensa mayoría”. Característica su gran diversidad. También domina el realismo social. Lenguaje sencillo y coloquial, preocupación por los contenidos, tendencia al prosaísmo. Poesía como una herramienta que debe ayudar a la toma de conciencia social. Se reivindica una literatura cuyo destinatario sea la inmensa mayoría. La censura obliga a elusiones, que hacen difícil la comprensión de los textos. Destacan: Blas de Otero, Gabriel Celaya y José Hierro. El “tema de España” se convierte en una constante: Que trata de España (Blas de Otero), Cantos íberos (G.Celaya), Canto a España (José Hierro), etc

4. EL GRUPO DEL 50 (DÉCADA DE LOS 60)

La promoción poética del 60 está constituida por poetas nacidos entre 1925 y la Guerra Civil: Ángel González (1925), José Manuel Caballero Bonald (1926), Jaime Gil de Biedma (1929- 1990), José Ángel Valente (1929), y Claudio Rodríguez (1934). Aunque no exista una conciencia global de grupo, sí hay, núcleos que funcionan con algún grado de homogeneidad y En Barcelona, «escuela de Barcelona» (1982), entre los que se contaban Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Otros poetas no catalanes, como Caballero Bonald, Ángel González y José Ángel Valente, mantuvieron vínculos con ellos. Este grupo contó con medios de difusión propios.

Pierde peso el concepto de la poesía como comunicación y pasa a hablarse de la poesía como experiencia, que es el recuerdo de tal o cual episodio, valorando el significado que ese episodio pudiera tal vez tener. Hay presencia de lo íntimo, el recuerdo, la expresión de la subjetividad; en suma, la poetización de la experiencia personal: La evocación de la infancia y de la adolescencia como paraíso roto, el fluir del tiempo, el amor, intimidad e incluso al erotismo;

No falta una preocupación ética por la situación española y, aunque no es un tema preferente sí es habitual la referencia crítica al injusto orden socio-político español. Se manifiesta con actitud distanciada e irónica: el artista ha renunciado al compromiso y a la crítica directa, pero que no por ello deja de expresa, su rechazo de la realidad circundante.

El estilo: atención al lenguaje. Se alejan del prosaísmo del tono áspero de la poesía desarraigada y del esteticismo formalista. Descubren las posibilidades artísticas del lenguaje cotidiano y alejan a la poesía española de los clichés, del sentimentalismo exagerado

La búsqueda del rigor estilístico no está reñida con el predominio de un aire conversacional y antirretórico. Ese deseo de naturalidad se muestra en lo narrativo y en el empleo de la lengua coloquial y familiar, Métrica, el verso libre, gran cuidado en la construcción de los poemas

Por otro lado, es relevante su apertura intelectual a muy VARIADAS INFLUENCIAS. Se advierte, la huella, de poetas como T. S. Eliot, Ezra Pound

Los modelos literarios de estos poetas son variados. Presencia de la lírica latina, de la poesía inglesa contemporánea, del barroco español, de los poetas del 27 (Aleixandre y Cernuda a la cabeza). La presencia más importante en la mayoría de estos poetas es la de Luis Cernuda, cuya poesía se revalorizó precisamente a partir de la predilección que por ella sintieron escritores como Valente o Gil de Biedma. Destaca la obra de Jaime Gil de Biedma (1929-1990) recogida bajo el nombre de Las personas del verbo; Ángel González, con Tratado de urbanismo (1967), etc



España (Blas de Otero), Cantos íberos (G.Celaya), Canto a España (José Hierro), etc

4. EL GRUPO DEL 50 (DÉCADA DE LOS 60)

Promoción poética del 60 constituida por poetas nacidos entre 1925 y la Guerra Civil: Ángel González (1925), José Manuel Caballero Bonald (1926), Jaime Gil de Biedma (1929- 1990), José Ángel Valente (1929), y Claudio Rodríguez (1934). Hay núcleos que funcionan con algún grado de homogeneidad. En Barcelona, «escuela de Barcelona» (1982), contaba con poetas como Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Otros poetas no catalanes, como Caballero Bonald, Ángel González y José Ángel Valente, mantuvieron vínculos con ellos. Este grupo contó con medios de difusión propios.

Pasa a hablarse de la poesía como experiencia, que es el recuerdo de tal o cual episodio, valorando el significado que ese episodio pudiera tal vez tener. Hay presencia de lo íntimo, el recuerdo, la expresión de la subjetividad; en suma, la poetización de la experiencia personal: La evocación de la infancia y de la adolescencia como paraíso roto, el fluir del tiempo, el amor, intimidad e incluso al erotismo. Preocupación ética por la situación española y. Es habitual la referencia crítica al injusto orden socio-político español. Se manifiesta con actitud distanciada e irónica. El estilo: atención al lenguaje. Se alejan del prosaísmo del tono áspero de la poesía desarraigada y del esteticismo formalista. Descubren las posibilidades artísticas del lenguaje cotidiano y alejan a la poesía española de los clichés, del sentimentalismo exagerado. El deseo de naturalidad se muestra en lo narrativo y en el empleo de la lengua coloquial y familiar. Métrica, el verso libre, gran cuidado en la construcción de los poemas. Es relevante su apertura intelectual a muy VARIADAS INFLUENCIAS. Se advierte la huella, de poetas como T. S. Eliot, Ezra Pound. Los modelos literarios de estos poetas son variados. Presencia de la lírica latina, de la poesía inglesa contemporánea, del barroco español, de los poetas del 27. La presencia más importante en la mayoría de estos poetas es la de Luis Cernuda. Destaca obra Jaime Gil de Biedma Las personas del verbo; Ángel González, con Tratado de urbanismo, etc