Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer: Nació en 1836 en Sevilla. A los 18 años se marchó a Madrid para dedicarse a la literatura, donde fue contratado como redactor de El Contemporáneo, diario en el que Bécquer escribía crónicas de sociedad y donde publicó sus leyendas. El poeta falleció a los 34 años. Las Rimas de Bécquer no solo gozaron del favor del público, sino que estaban destinadas a cambiar el curso de la poesía española. Bécquer prefiere el tono intimista y la brevedad y sencillez formal en su retrato de la biografía del amor. Eso lo sabrán apreciar autores de generaciones posteriores. Bécquer es considerado como posromántico, pero en realidad era el primer poeta español moderno.
Rima VII
Bécquer expresa con esta alegoría su idea de la creación poética. El poeta es un arpa en cuyo espíritu la poesía está dormida, al igual que la música en las cuerdas de ese instrumento, mientras una mano experta no sea capaz de dar forma artística a lo que solo es caos o inspiración en su mente.
Rima LIII
Bécquer utiliza el tiempo cíclico de la naturaleza y opone el carácter único de la experiencia humana y, en particular, de la vivencia amorosa. En el poema se reflejan dos tópicos de la poesía amorosa: considerar a la amada como un dios, y que ella, tras rechazar al poeta, no logrará encontrar otro amor tan ferviente.
Rima LXVI
Bécquer se interroga sobre el sentido de su vida y nos muestra una imagen desoladora tanto del camino recorrido como del que aún le aguarda. El sufrimiento, tanto físico como espiritual, ha marcado su existencia: la pérdida de ilusiones, la sensación de fracaso y la aceptación resignada de morir.
Rosalía de Castro
Nació en Santiago de Compostela en 1837. Era hija de una madre soltera y un sacerdote, circunstancia escandalosa que siempre torturó a la autora. Pasó su niñez en la naturaleza y aprendió el gallego. Con Cantares Gallegos hizo una aportación al Rexurdimento galego. Con sus últimos poemarios anticipó la poesía del siglo XX por su capacidad para expresar los sentimientos a través de símbolos paisajísticos, su rebeldía frente a la hipocresía y la injusticia social, y su religiosidad torturada.
Adiós
El personaje que habla es un emigrante que está a punto de embarcar hacia América y que se despide con tristeza de su tierra natal para enfrentarse a un futuro dominado por la nostalgia y el desarraigo. El paisaje se retrata como un locus amoenus. Rosalía usó diminutivos cariñosos y exclamaciones para imitar la espontaneidad de la poesía popular.
Dicen que no hablan las plantas
En este poema se refleja la singularidad de que se niega a aceptar las leyes de la realidad, pues, si bien sabe que el ser humano es finito, lo mismo que los prados, se empeña en soñar con la eternidad, simbolizada por la imagen de una primavera perpetua.
Antonio Machado
Nació en Sevilla en 1875. Se educó en valores laicos y progresistas. Tras una estancia en París, publicó Soledades. En 1907 consigue la Cátedra de Francés del instituto de Soria, donde se casó con Leonor Izquierdo. Sus nuevas circunstancias vitales y el influjo de Unamuno y Ortega le hacen abandonar un tanto la poesía introspectiva. Publicó Campos de Castilla. Algo agotada su vena lírica, Nuevas canciones ahondan su tendencia reflexiva, patente ya en sus libros en prosa. El poeta murió en 1939 en Colliure.
El limonero lánguido suspende
Este poema es una evocación de la infancia, pervivida como una época feliz y paradisíaca. Machado busca en el pasado la alegría, la esperanza, la fe religiosa, así como una metafórica “túnica ligera”, que puede representar a la madre o a las hadas que en la infancia proporcionaron la felicidad y un mundo de certidumbres.
Campos de Soria
Las tres secciones iniciales se centran en la descripción del paisaje. Los seres humanos y su yunta de bueyes pasan a primer plano, destacándose sobre el cielo y el sol intenso de poniente. En la cuarta sección, Machado pone de relieve la dureza de la vida de los campesinos, que han de labrar y sembrar el campo.
Caminante, son tus huellas
Pertenece a la sección Proverbios y cantares de Campos de Castilla. Es una reflexión muy breve, género que Machado cultivó con asiduidad. El poema advierte que no es posible regresar al pasado.
Todo pasa y todo queda
Es una reflexión filosófica sobre la vida. Este poema está ligado al poema Caminante, son tus huellas. Significa que la vida de las personas pasa, pero hay cosas que quedan inmutables y que el camino que han hecho las personas se olvida porque son equivalentes a los caminos sobre la mar.
Juan Ramón Jiménez
Nació en 1881 en Huelva. Es un andaluz universal y con él se inaugura la modernidad en la poesía española. En 1916 publica Diario de un poeta recién casado, libro de experimentación formal y temática que cambiará el rumbo de la lírica española. Recibió el premio Nobel en 1956. Publicó Arias tristes, Jardines lejanos, Baladas de primavera, Eternidades, Piedra y cielo, Belleza y En el otro costado.
El viaje definitivo
Hace referencia a la muerte y dice cómo quedará todo después de su muerte; es decir, que el hombre es finito y, en cambio, la naturaleza se renueva cada año y es eterna y cíclica.
La espiga
Es un proceso cíclico de la naturaleza que se renueva cada año, porque lo asimila con que brota de la tierra con vigor y madura hasta alcanzar un intenso y luminoso dorado, pero, insatisfecha, se deja caer en la tierra para así poder crecer más redonda, más fina, más firme y más alta.
Soldad
Asocia la inmensidad del mar con la placentera sensación de soledad. Este poema se inspiró en su viaje a Nueva York en barco.
Canción
Lo que pretende es que la búsqueda del ideal (que es amor, belleza, etc.) se nutra del mundo real y que, a la inversa, el mundo real fecunde con todas sus bondades el mundo real.
Inteligencia, dame
Es una lucha por dar con el lenguaje, la capacidad de desvelar la verdadera esencia de la realidad. El poeta crea su mundo al igual que Dios en el Génesis, en el acto de dar nombre a las cosas.
Pedro Salinas
Perteneció a la Generación del 27, una generación de poetas profesores. Nacido en Madrid en 1891, fue catedrático en la Universidad de Sevilla. En 1936 se trasladó a Boston como profesor, donde falleció en 1951. Influenciado por Juan Ramón Jiménez, su inclinación por un lenguaje próximo al hablado y su gusto por los juegos de ingenio son perceptibles en sus libros, donde busca el sentido profundo de paisajes, del amor y hasta de inventos como la bombilla. En sus últimos poemas busca la paz del espíritu y expresa su angustia ante la deshumanización del progreso.
El alma tenías
Es un intento de penetrar en el alma de la amada. En este poema de Presagios, el poeta imagina que, para conseguir su propósito, ha de subir a una cumbre o escalar, como un caballero medieval, sin comprender que el alma de la amada es tan inmensa que no tiene límites, por lo que el amante queda desconcertado.
Qué alegría, vivir
Es un poema de amor en el que los amantes viven y actúan sintiendo que la persona amada vive en ellos y a través de ellos.
Las oyes cómo piden realidade
Él y su amada vivían distanciados y, urgido por una gran nostalgia, el poeta recuerda el inmenso lecho de distancia que puede reducirse a una mera sombra y desvanecerse en la nada.
Federico García Lorca
De precocidad evidente, se instaló en 1919 en la madrileña Residencia de Estudiantes, donde trabó amistad con Salvador Dalí y Luis Buñuel. Sus primeros libros fueron Poema del cante jondo y Romancero gitano. El libro Poeta en Nueva York muestra una brillante asimilación del surrealismo, una profunda crítica social y el hondo pesimismo existencial que acompañó siempre al poeta. Al volver a España, escribe Llanto por Ignacio Sánchez Mejías y los Sonetos del amor oscuro.
Romance de la luna, luna
Personifica a la luna como una bailarina que acude a la herrería donde el niño está solo. Se presenta la asociación entre el amor y la muerte, el amor representado por la luna.
Ciudad sin sueño
El poeta niega la famosa sentencia de Calderón “la vida es sueño”. Pero la noche neoyorquina despierta en el poeta unos sentimientos muy distintos: dice que es una ciudad donde nadie duerme, sino que hay una permanente vigilia que se convierte en una maldición y una pesadilla.
Luis Cernuda
Nació en 1902 en Sevilla. Fue alumno de Pedro Salinas. Su carácter sensible, tímido y retraído le hizo vivir de modo traumático su homosexualidad, una circunstancia que agravó su conciencia de marginado y le hizo desarrollar actitudes negativas ante el hombre y la sociedad. Entró en contacto con el surrealismo y dio rienda suelta a su pulsión erótica, al desengaño y a la rebeldía en Un río, un amor y Los placeres prohibidos. Publicó también Donde habite el olvido, Invocaciones, Las nubes, Como quien espera el alba, Vivir sin estar viviendo y Desolación de la quimera.
Miguel Hernández
Nació en 1910 en una familia modesta de tratantes de ganado en Alicante. Se inicia en la poesía de forma autodidacta. En El rayo que no cesa, su voz apasionada se muestra ya inconfundible. Viento del pueblo pronto deja paso a una visión desalentada de la guerra, con sus odios y su rosario de dolor y muerte. Publicó también Cancionero y romancero de ausencias.