Realidad Política y Social en Luces de Bohemia
Valle-Inclán utiliza la historia en repetidas ocasiones de forma anacrónica para producir un efecto deformador: el esperpento. Algunos de estos ejemplos históricos son las referencias al rey de Portugal, Manuel II, y a Don Jaime de Borbón. También se menciona la Revolución Rusa (1917). Otros datos que dificultan una lectura cronológica son los de “la ley de fugas”, la elección de García Prieto como presidente del consejo, la coexistencia de modernistas y ultraístas y el hecho de que Rubén Darío (que muere en 1916) sobrevive a Galdós (que muere en 1920).
La Bohemia en la Obra
La bohemia es un movimiento cultural que surge en el Barrio Latino parisino. Se trata de la marginación voluntaria por parte del individuo por amor al arte, malviviendo económicamente, y con el único objetivo de vivir y disfrutar del arte. El bohemio subsiste como puede: haciendo coplillas para los cafés cantantes, con traducciones, escribiendo artículos para revistas… Además, los bohemios, pese a no enmarcarse en ningún movimiento político, se autodefinían como anarquistas.
El bohemio hace del arte su forma de vida, pero no sacará ningún provecho económico de él, están en contra de su mercantilización. Los componentes del movimiento, además, convivirán con otros grupos sociales marginales de la época, como los alcohólicos, homosexuales, prostitutas… y, además, sentirán cierta admiración por los suicidas (como se refleja en algunas escenas de Luces de Bohemia).
En la bohemia hay grados, que en el contexto español se expresan primero con el Naturalismo, después con el Modernismo y posteriormente hay una tendencia a la degradación. De hecho, Rubén Darío (uno de los mayores exponentes modernistas en español) afirma que “para ser bohemio hacía falta, ya, llevar guantes blancos y botas de charol”. Una de las figuras más importantes del decadentismo es el “Dandy”, que aunque viven igual que los bohemios aprovechan al máximo las ventajas de la sociedad.
Max Estrella y Don Latino de Hispalis: Dos Caras de la Bohemia
Relacionando los personajes principales de la obra -Max Estrella y Don Latino de Hispalis- con la bohemia encontramos las siguientes características:
- Max Estrella se basa en un amigo personal del propio Valle-Inclán, Alejandro Sawa, que al igual que Max en el teatro, murió en 1909 loco, ciego y en la más absoluta miseria. Estrella es un personaje complejo y lleno de contradicciones. Por ejemplo, a pesar de vivir en la pobreza de forma voluntaria (“por amor al arte”) acepta el sueldo del ministro de Gobernación, que después se gasta en cafés y tabernas, a pesar de que su familia está sumida en la pobreza. Además, es crítico y denuncia las injusticias sociales (escena 6, con el preso catalán y la escena 11 con la muerte del niño en las protestas obreras); pero, al contrario, no muestra ningún sufrimiento por su situación familiar.
- Don Latino de Hispalis, cuyo nombre parece venir del Barrio Latino parisino, a colación de su estancia allí y de su ciudad de origen, Sevilla. En la vida real podría tratarse de cualquier bohemio que acompañaba a Sawa. Se trata del personaje más próximo a la realidad española de la época (miserable, pobre…). Don Latino es, además, un asiduo acompañante de Max. Se aprovecha de su generosidad, pero al final de la obra es el único que ha comprendido que el mundo es una farsa, un esperpento. Es, asimismo, una persona inmoral, que no atiende a ningún sentimiento (por ejemplo su indiferencia cuando Max se muere y después acude borracho al velatorio), que se junta con quien responde a sus necesidades e intereses, vive a costa de los demás… etc. Se le podría considerar la cara oscura de Max.
El Esperpento en Luces de Bohemia
Valle-Inclán construye el universo esperpéntico de Luces de Bohemia a partir de dos referentes: la realidad y la literaturización. Además, como gran conocedor del arte (era crítico y profesor), se basa en la mirada de pintores como El Bosco, Goya y Munch o el cine expresionista alemán. El expresionismo pictórico, por su lado, usaba colores muy fuertes y con gran contraste, deformando los rasgos de sus figuras para representar la realidad desde otro punto de vista, característica que después aplicaría a sus obras.
La Degradación en Luces de Bohemia
La sociedad española acepta ciegamente el orden establecido y muestra un interés nulo en cuanto a la cultura y la justicia social. Estos aspectos se plasman en la obra en la escena cuarta, en algunos ejemplos, como cuando Max se enfrenta a la policía y acaba en la delegación del gobierno.
La Degradación de los Personajes
Encontramos algunos ejemplos como la animalización, donde los hombres se transforman en pájaros, asnos…; la cosificación (“se mueve el bulto de un hombre: blusa, tapabocas y alpargatas”) y la muñequización, donde los personajes se convierten en fantoches (escena II y el engaño con los libros). También destaca la utilización del humor, la ironía y la sátira (escena de… “camine usted”. “Soy ciego”).
La Muerte como Elemento Central
La obra se inicia con el suicidio como solución a las penurias sufridas por Max y su familia (premonición que termina cumpliéndose). Finalmente mueren cinco personajes, víctimas de la situación del país, por culpa de la corrupción, de la pobreza, de las injusticias sociales y los abusos de poder. Se tratan de Madama Collet y Claudinita (mujer e hija de Max), el preso catalán, un niño indefenso y el propio Max.
El tema de la muerte se repite en total en ocho escenas:
- Escena I: suicidio de la familia de Max para poner solución a sus penurias económicas.
- Escena VI: la muerte del preso catalán.
- Escena IX: Max y Darío filosofan sobre la muerte en el café Colón.
- Escena XI: la muerte del niño en las revueltas obreras.
- Escena XII: la muerte de Max.
- Escena XIII: su velatorio.
- Escena XIV: su entierro.
- Última escena: el suicidio de Madama Collet y Claudinita.
Modernismo y Generación del 98 en la Obra de Valle-Inclán
La época del modernismo español se corresponde en parte con el Desastre del 98, la pérdida de las últimas colonias de ultramar. Se inicia, pues, un período de decadencia y pesimismo, que los autores de la época plasman en sus obras. Durante el período se encuentran las dos corrientes más representativas del momento: el modernismo y la Generación del 98, que sería una variante castellana del modernismo.
Tanto los del 98 como los modernistas comparten algunos rasgos, como el rechazo al materialismo, a la política de la Restauración, la estética realista… Se encuentran también influencias de Nietzsche, Schopenhauer o Kierkegaard. Sobre todo, estas características comunes se representan con el rechazo a las propuestas positivistas, resueltas en un anhelo de renovación y en la tendencia al subjetivismo.
La Estética Modernista
Ahondando en la estética modernista, se puede concretar en una actitud de rebeldía que alcanza todos los ámbitos de la vida. Supone, asimismo, una actitud neorromántica, debido al rechazo del entorno y las costumbres que limitan la libertad del ser humano: la hipocresía, el materialismo, espiritualismo, belleza, subjetivismo… Esta corriente viene fundada a raíz de influencias románticas y por parte de la poesía francesa. En España, el modernismo fue menos brillante que en Sudamérica, cuyo máximo exponente es Rubén Darío.