Realismo y Naturalismo en la Literatura Española del Siglo XIX

Realismo y Naturalismo

Lírica

Ramón Campoamor se caracteriza por su antirromanticismo, con libros como Doloras, Pequeños problemas y Humoradas.

Teatro

López de Ayala y Manuel Tamayo representan la alta comedia que refleja la sociedad contemporánea con una suave crítica. El más aplaudido fue José Echegaray con el drama neorromántico.

Narrativa

Se introduce gracias al éxito de artículos de costumbre publicados en la prensa y novelas por entrega. El triunfo del realismo narrativo se produce con la publicación de La Fontana de Oro de Galdós. Para renovarse, hay dos modelos: la tradición realista de la literatura española (Cervantes) y el realismo europeo. Muchas novelas reflejan la ideología de los escritores. La narrativa tiene un marcado carácter regionalista, situándose en Cantabria, Andalucía y Madrid.

Autores destacados

Emilia Pardo Bazán

Avivó la polémica sobre el naturalismo (La Cuestión Palpitante). Escribió excelentes cuentos y novelas realistas y naturalistas (Los Pazos de Ulloa y La Madre Naturaleza).

Benito Pérez Galdós

Está en la cima del realismo. Escribió teatro, artículos, ensayos y novelas. Al inicio, con novelas de tesis y contemporáneas, y más tarde con el espiritualismo. Durante casi 40 años, noveló la historia de los Episodios Nacionales.

Leopoldo Alas “Clarín”

Fue temido y respetado. Su crítica literaria revela lucidez. Fue defensor de Galdós. Clarín fue un gran escritor de cuentos y novelas cortas. Solo escribió dos novelas largas (Su Único Hijo y La Regenta, que junto a Fortunata y Jacinta es de las mejores novelas del realismo español).

Neoclasicismo

Leandro Fernández de Moratín

Dramaturgo más sobresaliente del teatro neoclásico. Crea la comedia de forma clásica y con finalidad didáctica. Plantea una suave crítica de la época. Refleja su época y promueve la difusión del nuevo teatro, donde él destaca. Quería escribir una comedia que viera con el espíritu de su época. En esa comedia, pretende educar a los espectadores criticando las costumbres y comportamientos como los matrimonios de conveniencia, pero censura a través de una sátira y su crítica alcanza la actitud de las familias. Su culminación del teatro neoclásico llega con El Sí de las Niñas y con la sátira La Comedia Nueva.

Análisis de “Tristana” de Benito Pérez Galdós

Tema

El tema principal de Tristana es el comportamiento del hombre hacia la mujer, la forma de ver la vida sin ninguna educación y la situación de la mujer en el siglo XIX. Además de los elementos realistas y naturalistas, incorpora a sus relatos los recursos distanciadores cervantinos del humor y la ironía.

Resumen

Tristana narra la historia de una joven huérfana, Tristana, quien queda bajo la tutela de Don Lope, un hombre mayor que ella que la considera de su propiedad. Tristana carece de una educación adecuada y se siente atrapada en su situación. Conoce a Horacio, un joven pintor, y se enamora de él. Sin embargo, su relación se ve truncada por la enfermedad de Tristana, que resulta en la amputación de una de sus piernas. Horacio la rechaza y Tristana termina casándose con Don Lope.

Estructura

Externa

La novela se divide en veintinueve capítulos. En los quince primeros capítulos predomina la narración omnisciente y el diálogo. El autor presenta a los personajes y la relación que se establece entre ellos. Los cinco capítulos siguientes se dedican a las cartas que se intercambian los amantes tras su separación. El narrador sigue presente, con sus comentarios irónicos. Desde el capítulo veintiuno hasta el final, cuando ya la enfermedad de Tristana se ha declarado, vuelve a dominar la narración y la forma dialogada.

Interna

Respecto a la estructura interna, la obra se divide en dos partes:

En la primera parte se presentan los personajes. También Tristana se da cuenta del cautiverio en el que está viviendo con Don Lope. En el capítulo ocho, Tristana conoce a un joven pintor llamado Horacio y los dos se quedan enamorados mutuamente. En los siguientes capítulos describen las relaciones que se producen entre los dos. Horacio tenía un concepto de la mujer absolutamente convencional.>