Realismo y Naturalismo: Un Estudio de sus Características Literarias

El Poder de la Burguesía y su Influencia en la Literatura del Realismo

El ascenso de la burguesía como clase dominante trajo consigo una transformación en el panorama literario, impulsando la creación de obras que se ajustaban a sus gustos e intereses. El público burgués comenzó a rechazar el idealismo, la fantasía y los extremismos, demandando en su lugar representaciones de lo inmediato, lo cotidiano y lo real. La novela, por su capacidad para retratar la vida diaria, se convirtió en el género predilecto durante el Realismo.

La novela realista se erigió como un espejo de la sociedad burguesa, sin estar exenta de una mirada crítica. En estas obras, la sociedad se presenta como un escenario donde abundan oportunistas, especuladores y avaros. Se nos presenta un individuo problemático que aspira a valores auténticos, pero se encuentra con una sociedad degradada que le impide alcanzarlos. A diferencia del romántico, que ante su insatisfacción con la realidad huía hacia civilizaciones pasadas o exóticas, el realista se enfrenta al conflicto con una decidida voluntad de análisis para encontrar una solución. Esta solución se basa en un pacto entre la sociedad y el individuo, reflejando la confianza de los escritores realistas en la perfectibilidad del sistema. Por ello, condenan cualquier solución que implique una ruptura con la sociedad. Así, la novela realista impone a los narradores la tarea de abordar al hombre en su dimensión sociológica, haciendo imposible la concepción de un héroe aislado de su contexto.

Temas y Técnicas Narrativas del Realismo

  • El arte en el Realismo no se concibe como una expresión personal y libre del autor, como en el Romanticismo, sino como un reflejo objetivo de la realidad. Se observa la influencia del positivismo, una corriente de pensamiento que se fundamenta en la observación y la experimentación.
  • Se describen situaciones cercanas, lugares conocidos y cotidianos. Las descripciones no son proyecciones de los sentimientos del autor, sino que se basan en la observación de la realidad y en el análisis de datos externos. Se aprecia una minuciosa descripción de ambientes.
  • Se presentan personajes corrientes, cercanos y, en ocasiones, vulgares. El narrador realiza un retrato psicológico de estos personajes, adoptando a menudo una perspectiva omnisciente que le permite conocerlos a fondo. Para expresar los sentimientos y pensamientos de los personajes, se recurre al monólogo interior y al estilo indirecto libre.
  • Existe un marcado interés por la actualidad y las preocupaciones cotidianas.
  • El afán de objetividad lleva al narrador a evitar un punto de vista personal, tan característico del Romanticismo. Sin embargo, como se ha mencionado, se percibe una cierta dosis de crítica al reflejar la sociedad de la época.
  • El estilo es sencillo y sobrio. Buscando la verosimilitud, el lenguaje se adapta a la condición social de los personajes.

Los precursores del movimiento realista fueron Stendhal y Balzac.

De Stendhal, cabe destacar su capacidad para analizar el alma humana y su estilo claro y preciso. Entre sus obras más reconocidas se encuentran La cartuja de Parma y Rojo y negro.

Balzac, con su monumental obra La comedia humana, aspiraba a realizar un retrato completo y preciso de la sociedad francesa de su tiempo.

Flaubert representa la cúspide del Realismo y es considerado un precursor del Naturalismo. Se caracteriza por su meticulosa documentación, su aguda observación de las personas y su capacidad para plasmar los detalles. Su afán de objetividad lo lleva a mantenerse neutral ante los conflictos que plantea. Su obra más célebre es Madame Bovary.

El Naturalismo: Una Evolución del Realismo

El Naturalismo surge en Francia de la mano de Émile Zola como una evolución de los rasgos del Realismo. Esta corriente literaria sostenía que el comportamiento humano está determinado por la herencia biológica y las circunstancias sociales, posturas que se relacionaban con la teoría evolucionista de Darwin y las leyes de la herencia de Mendel. Esto reduce la libertad y la responsabilidad del individuo en sus actos.

Mientras que en el Realismo aparecían seres problemáticos que aspiraban a valores auténticos en una sociedad degradada, en el Naturalismo se impone un fatalismo que determina a los individuos, condenados por una sociedad injusta que terminará por destruirlos. Se niegan los elementos espirituales de la naturaleza humana, que quedan sometidos a las fuerzas deterministas del mundo material.

El Realismo partía de la observación de la realidad y la reflejaba de manera casi fotográfica. La novela naturalista, en cambio, se centra en retratar ambientes degradados y miserables (fábricas, tabernas, minas), los tipos humanos más marginados (locos, alcohólicos, enfermos) y las situaciones más sórdidas.

Coincide con el Realismo en la importancia de la descripción detallada y en la impasibilidad del narrador ante los hechos presentados.

El principal representante del Naturalismo es Zola. Inspirándose en La comedia humana de Balzac, compuso Los Rougon-Macquart, un ciclo de 20 novelas en las que pretende estudiar los defectos hereditarios de una familia a lo largo de varias generaciones, además de describir la sociedad francesa durante el Segundo Imperio. En cada una de las novelas de la serie, aborda diferentes temas: en La taberna trata el alcoholismo, en Germinal las minas y las luchas obreras, y en Naná el sexo.